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Los estadounidenses en general tienen una visión más positiva del impacto de los inmigrantes en la economía

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En un momento de creciente resentimiento populista sobre la globalización, los estadounidenses mayormente acuerdan en que el comercio exterior está costando muchos puestos de trabajo en los EE.UU., pero también tienen una visión cada vez más positiva del valor de los inmigrantes dentro de la economía.

En un nuevo estudio realizado por Pew Research Center, ocho de cada diez adultos consideran que la creciente tercerización de puestos de trabajo en el extranjero y el crecimiento de las importaciones son perjudiciales para los trabajadores estadounidenses.

En comparación, sólo la mitad de las personas encuestadas considera que la automatización es dañina, a pesar de que muchos economistas sostienen que las nuevas tecnologías y la mecanización del trabajo ha dado lugar a la misma cantidad de empleos perdidos que el comercio desequilibrado.

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La desconfianza generalizada del comercio ha sido aprovechada por la campaña del candidato Donald Trump, y llevó a Hillary Clinton a revertir su apoyo al pendiente acuerdo de comercio de los EE.UU. con otras naciones de la cuenca del Pacífico.

No obstante, los estadounidenses en general parecen menos convencidos acerca de la dura postura de Trump contra la inmigración, su tema clave.

El estudio de Pew, dado a conocer este jueves, detectó que las personas en los EE.UU. poseen ahora una actitud mucho más favorable acerca del impacto de los inmigrantes en la economía. Hace una década, el 55% de los adultos encuestados por Pew sentían que el creciente número de inmigrantes que trabajaban en el país perjudicaba a los trabajadores estadounidenses; sólo el 28% manifestó por entonces lo contrario.

Pero este año, la opinión acerca de esta cuestión aparece dividida: el 45% señala que el impacto de los trabajadores extranjeros es perjudicial, mientras que un 42% sostiene que es positivo.

La actitud más favorable para la inmigración se observó en términos generales; algunos de los cambios más grandes involucraron a los trabajadores negros, los demócratas y a aquellos con educación inferior a la secundaria.

¿La única excepción? Una mayor proporción de los republicanos hoy en día, cerca del 67%, considera que la inmigración daña a los trabajadores estadounidenses. Hace una década, el número era del 61%.

En comparación, sólo el 30% de los demócratas de la encuesta Pew consideran que la inmigración es perjudicial para los trabajadores, una cifra inferior a la registrada en 2006 (54%).

El informe de Pew, que incluyó una amplia gama de cuestiones acerca de los empleos en el país, no pretendía explicar por qué las opiniones acerca de la inmigración han cambiado. La encuesta no distingue, además, entre inmigración legal e ilegal.

Kim Parker, director de investigación de tendencias sociales de Pew, señaló que suavizar la actitud hacia los inmigrantes indocumentados podría ser uno de los factores del cambio. Otro estudio de Pew, realizado en agosto pasado, halló que siete de cada diez estadounidenses cree que los inmigrantes ilegales aceptan empleos que los estadounidenses no quieren tomar.

Las actitudes hacia la inmigración han cambiado con la economía y la percepción de la gente acerca de su propia seguridad laboral. Como reflejo de la baja tasa de desempleo actual y la fuerte reducción de los despidos en los últimos años, la mayoría de las personas encuestadas por Pew no ven una gran amenaza para sus empleos en el corto plazo: el 60% de los trabajadores empleados señaló que no es probable en absoluto la pérdida de su trabajo en los próximos 12 meses.

Y mientras que muchos en los EE.UU. no ven buenos puestos de trabajo disponibles en sus comunidades, en general son optimistas respecto a su nivel de vida y las perspectivas de la próxima generación. Una mayoría de estadounidenses creen que tienen un nivel de vida tan bueno o mejor que el de sus padres y, en contraste con la percepción popular de abatimiento generalizado, la mayoría cree que sus hijos alcanzarán o superarán su propio nivel de vida también.

Entre otros hallazgos en el estudio de Pew, que intentó comprender cómo las personas responden a los retos del cambiante panorama laboral, la mayoría de los adultos en la fuerza laboral sienten que será esencial para ellos tener suficiente formación y desarrollar nuevas habilidades durante su vida laboral, para mantenerse al día con los cambios en el trabajo.

Aunque la capacidad técnica se considera cada vez más importante en la economía actual, la gente siente que las habilidades interpersonales, el pensamiento crítico y la buena redacción y comunicación son lo más importante para hacer sus trabajos. Ni las universidades ni los empleadores sugiere el estudio, han hecho lo suficiente para preparar a la gente para los cambiantes requerimientos laborales y para lo que se necesita para avanzar en sus carreras.

Aunque la proporción de adultos mayores de 25 años con una licenciatura o grado superior nunca ha sido tan amplia como ahora -33% el año último (en 1980 era del 17%)-, sólo un 16% de los encuestados por Pew piensan que sus cuatro años de carrera los ha preparado “muy bien” para un trabajo bien remunerado.

Por ello, aunque los trabajadores en general se sienten seguros en sus empleos, el 35% de ellos -incluyendo el 27% de adultos con al menos una carrera de cuatro años- no cree tener la educación y formación suficientes para salir adelante en sus puestos actuales.

Una conclusión alentadora del estudio es que los trabajadores no se quedan cruzados de brazos: siete de cada diez adultos sostiene que “una gran” parte de la responsabilidad recae en los individuos para asegurar el éxito en la economía de hoy. El 45% de los adultos empleados han tomado una clase o más entrenamiento para sus empleos en el último año, casi la mitad de ellos a petición de su empleador.

Además, a pensar de sus preocupaciones acerca de los buenos trabajos y los salarios atrasados, hay un nivel relativamente alto de satisfacción del trabajador por su empleo. Casi la mitad señalan estar muy satisfechos con su trabajo actual, mientras que tres de cada diez sostienen estar “algo satisfechos”.

El informe de Pew, publicado en asociación con Markle Foundation, se basó en un análisis de la Secretaría de Trabajo y los datos de la Encuesta Actual de Población de la Oficina del Censo, y una encuesta nacional de más de 5,000 adultos realizada entre el 25 de mayo y el 29 de junio. El margen de error fue aproximadamente del 3.8%.

Traducción: Valeria Agis

Si desea leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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