Anuncio

Localizaba a sus víctimas en las redes sociales para robarles su ropa interior

Share

¿Odias las redes sociales? Si es así, te va a encantar esta historia.

Un hombre acusado de robo al parecer utilizó los datos de GPS integrados en las fotos de Facebook e Instagram para irrumpir en los hogares de las personas y robar su ropa interior, de acuerdo a la policía.

Durante al menos un año, Arturo Galván, de 44 años de edad y residente de Menifee, supuestamente robó dichas prendas de hombres y mujeres por igual -- a veces mientras sus víctimas dormían cerca. También está acusado de hurtar aparatos electrónicos tales como computadoras portátiles y tabletas.

Los investigadores dicen que Galván identificó a sus víctimas al pasar el tiempo en lugares públicos de reunión en Fullerton y Orange y buscando mensajes de redes sociales en donde las personas realizaron un “check-in” o proporcionaron pistas sobre su ubicación, de acuerdo al sargento de la Policía de Fullerton Kathryn Hamel.

Anuncio

Entonces, Galván presuntamente examinaba las fotografías publicadas de sus víctimas, revisaba los datos de GPS adjuntos a las imágenes digitales y las comparaba para descubrir donde vivían, dijo Hamel.

Junto con los sostenes y la ropa interior de las mujeres, Galván ocasionalmente robó ropa interior de compañeros de cuarto, dijo Hamel.

Tampoco discriminó entre el robar ropa limpia de un cajón o ropa sucia de una cesta de lavandería, de acuerdo a la policía.

Cuando se preguntó cuál podría haber sido su motivo, Hamel respondió: “Ojala lo supiera”.

La policía dijo que encontraron la ropa interior robada almacenada en un garaje localizado junto a la casa de Galván. Los aparatos electrónicos estaban amontonados dentro de su casa.

Las autoridades resolvieron el caso durante el fin de semana, cuando una persona en Fullerton informó haber visto a Galván merodear por el vecindario la noche del sábado. Después de una búsqueda de tres horas, Galván fue capturado y arrestado. Fue fichado bajo sospecha de recibir propiedad robada, espiar, merodear y resistirse al arresto.

Desde entonces ha pagado una fianza de $200,000; no se ha asignado ninguna fecha de comparecencia.

Aunque el caso de Galván es inusual, puede servir como un relato aleccionador para los usuarios de las redes sociales, dijo Hamel. Las personas deben ser conscientes de – y apagar cuando sea apropiado – la configuración de ubicación de su teléfono para proteger su privacidad, dijo.

La configuración de privacidad en las cuentas de las redes sociales y las aplicaciones de teléfono también deben ser revisadas rutinariamente, agregó.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio