Las prohibiciones de estacionamiento afectan a desamparados que viven en vehículos
En los últimos meses se han colocado letreros prohibiendo el estacionamiento nocturno de vehículos de gran tamaño en las calles residenciales y comerciales localizadas desde el valle de San Fernando al lado oeste y al sur de Los Angeles y a San Pedro.
Estas zonas de no estacionamiento, generalmente en efecto desde las 2 a las 6 a.m., abarcan unas cuantas cuadras o, en algunos casos, unas pocas millas. Estas prohibiciones han sido aprobadas con la ayuda de los miembros del Concejo de la Ciudad de Los Angeles, respondiendo a las quejas constantes sobre la congestión del estacionamiento, las “cuestiones de seguridad pública”, las aguas residuales que son vertidas de los vehículos recreativos y la actividad criminal vista alrededor de los vehículos.
Algunos funcionarios del Consejo dicen que las medidas están diseñadas para evitar que los camioneros profesionales estacionen sus plataformas en las calles de la ciudad durante la noche -- en lugar de almacenarlas en los sitios provistos para ello.
Pero incluso si es cierto que algunos de los vehículos cubiertos por estas normas son camiones comerciales, muchos son vehículos recreativos en los cuales viven las personas sin hogar.
De acuerdo al recuento de personas sin hogar 2015 de la Autoridad de Servicios para los Desamparados de Los Angeles, existen 2,928 vehículos recreativos en las calles del Condado de Los Angeles alojando a personas sin hogar.
La población desamparada es la que termina siendo más negativamente afectada por estas restricciones.
Este año, los miembros del Consejo han introducido y aprobado 17 nuevas prohibiciones de estacionamiento – casi el doble de las que aprobaron el año pasado. Además, la concejal Nury Martínez ha presentado una moción para estudiar la viabilidad de instituir una prohibición en toda la ciudad sobre el estacionamiento nocturno de los vehículos de gran tamaño.
No es sorprendente que muchos de los residentes de la ciudad preferirían no vivir al lado de un campamento de personas sin hogar viviendo en vehículos recreativos. Pero la realidad es que Los Angeles tiene una creciente crisis de personas sin hogar y una falta de respuestas.
Dado que el Ayuntamiento de la ciudad ha declarado una crisis de vivienda, los funcionarios deberían dejar de agregar nuevas restricciones de estacionamiento – por lo menos hasta que la ciudad establezca el muy debatido programa de estacionamiento seguro que le permitiría a las personas sin hogar estacionarse en los lotes designados que son propiedad de la ciudad o de las organizaciones sin fines de lucro.
Mediante un acuerdo aprobado por un tribunal, a los indigentes se les permite dormir durante la noche en las aceras de la ciudad. Sería absurdo obligar a las personas sin hogar a salirse de sus vehículos recreativos para que duerman en las aceras.
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