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La nueva tendencia de oficinas corporativas permite cerveza y hasta mascotas en su interior

El crecimiento de la demanda ha ayudado a empresas como Cross Campus a expandirse a lo largo del país, ocupando espacios deshabitados y elevando las rentas para todos los involucrados en el mercado comercial inmobiliario. En la imagen, Manny Espino, en el Cross Campus de Santa Monica.

El crecimiento de la demanda ha ayudado a empresas como Cross Campus a expandirse a lo largo del país, ocupando espacios deshabitados y elevando las rentas para todos los involucrados en el mercado comercial inmobiliario. En la imagen, Manny Espino, en el Cross Campus de Santa Monica.

(Al Seib / Los Angeles Times)
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Cuando la firma Cross Campus abra una oficina en el centro Los Ángeles el próximo mes, sus arrendatarios incluirán a las típicas nuevas empresas que buscan entornos de trabajo en común, cafeterías compartidas y la flexibilidad de un arrendamiento a corto plazo.

Pero el lugar de 33,000 pies cuadrados en Wilshire Boulevard también albergará a los negocios de una variedad menos típica, incluyendo promotores inmobiliarios, firmas legales y FactSet Research Systems Inc., una empresa de datos financieros de Connecticut con más de 8,000 empleados en todo el mundo.

Empresas grandes como FactSet, Delta Air Lines y la constructora Lennar Corp. ahora están rentando espacios de oficinas compartidos. Y muchos lo están considerando por las mismas razones que las nuevas empresas encuentran atractivo del concepto: un entorno más relajado y un convenio de arrendamiento a corto plazo.

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“El mundo corporativo está comenzando a considerar esto”, dijo Ronen Olshansky, director ejecutivo de Cross Campus, una empresa de Santa Monica de funcionamiento compartido. “Ellos valoran la flexibilidad”.

La creciente demanda ha ayudado a empresas como Cross Campus a expanderse en Los Ángeles y el resto del país, llenando lugares vacantes y elevando los alquileres para todos los involucrados en el mercado comercial inmobiliario.

Las empresas les ofrecen a los arrendatarios una oficina privada, a menudo con paredes de cristal, en un piso con otras firmas que comparten servicios como mesas de billar, cafeterías y cuartos de meditación. También pueden albergar eventos como desayunos-almuerzos y discursos de líderes de negocios.

Una firma, o un empresario individual, también puede simplemente rentar un escritorio, si no necesitan o no pueden costear su propia oficina.

El funcionamiento compartido —que ha explotado en la última década durante el auge de la tecnología— le ha dado nuevas opciones a las empresas grandes que tienen trabajos de contratistas o están iniciando operaciones en nuevas ciudades.

Típicamente, estas empresas habrían buscado convenios a corto plazo o puesto a empleados en suites ejecutivas —una versión más corporativa de la versión actual de cubículos compartidos—, dijo John Zanetos, vicepresidente senior de la firma de servicios inmobiliarios CBRE Group Inc.

Elizabeth Brennan, vicepresidenta en FactSet, dijo que el funcionamiento compartido permite a las empresas entrar a un mercado sin hacer un gran compromiso financiero en un área que a menudo es desconocida. Al mismo tiempo, los empleados tienen un lugar para trabajar más “moderno y fresco”.

La oficina de Cross Campus en Santa Monica, en la que FactSet se encuentra actualmente, por ejemplo, ofrece cerveza de barril cortesía de la casa, café y la posibilidad de traer a su perro a la oficina.

“Todo eso es clave para mantener a los empleados felices”, dijo Brennan. “Estamos interesados en espacios de trabajo que no sólo nos permitan hacer un gran trabajo e innovar, sino también lugares donde la gente quiera ir a trabajar”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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