Anuncio

La mitad de los pacientes no se cuidan su elevado colesterol

Un nuevo estudio muestra que casi la mitad de los estadounidenses que tienen el colesterol alto no está tomando medicamentos.

Un nuevo estudio muestra que casi la mitad de los estadounidenses que tienen el colesterol alto no está tomando medicamentos.

(Chris Gallagher / Getty Images)
Share

Casi la mitad de los americanos que tienen altos niveles de colesterol están más predispuestos a tener ataques al corazón o derrames cerebrales y no están tomando medicamentos para bajar ese riesgo, dice un nuevo estudio realizado por Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el control y la prevención de enfermedades).

Los números preocupantes de colesterol son un fuerte factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, lo que contribuye a una de cada tres muertes en los Estados Unidos. Y los tratamientos para reducir el colesterol--generalmente con un medicamento de estatina de bajo costo--han demostrado que reducen las tasas de ataques cardíacos y de accidentes cerebrovasculares.

Dicho todo esto, 44.5% de los adultos norteamericanos que se beneficiarían de los medicamentos para bajar el colesterol no toman ni siquiera un medicamento. Pero los huecos en el tratamiento del colesterol observados por los CDC fueron mucho más pronunciados entre las minorías en los Estados Unidos que entre los americanos blancos.

Anuncio

Los afroamericanos son más propensos a tener condiciones de salud que los hacen candidatos a medicamentos reductores del colesterol: 39.5% de los negros estadounidenses son considerados “elegibles” para este tipo de tratamiento. Pero 54% de los negros de Estados Unidos no están tomando medicamentos para limitar su riesgo.

Entre los blancos, 38.4% son elegibles para estos medicamentos, y 42% de ese grupo no toma medicamentos reductores del colesterol.

Entre los mexicoamericanos, se cree que aproximadamente una cuarta parte debe tomar un fármaco para reducir el colesterol. Pero el 52.9% de ellos no lo toman.

Las mujeres adultas que eran elegibles para tomar medicamentos para reducir su colesterol eran más propensas que los hombres a tomarlo (58.6% versus 53,9%). Y entre los afroamericanos sin fuente regular de atención médica, 94.3% de los elegibles no toman los medicamentos que potencialmente podrían salvarles la vida.

Los efectos secundarios de los medicamentos reductores del colesterol provocan cierta resistencia entre los pacientes. Entre aquellos que toman estatinas--la primera línea de tratamiento para combatir el colesterol alto--aproximadamente uno de cada 10 desarrolla fatiga y dolor muscular importante, y aproximadamente uno de cada 100 desarrolla diabetes.

Pero la investigación más reciente encontró que los cambios de estilo de vida que pueden ayudar a reducir el riesgo cardiovascular, y que tienen pocos efectos secundarios preocupantes, tampoco fueron hechos por los adultos que podrían beneficiarse de ellos.

Entre los estadounidenses adultos 78,1 millones que ya estaban tomando los medicamentos o que se consideraban candidatos para el tratamiento para bajar el colesterol, 46.6% informó que habían hecho cambios en su estilo de vida como hacer más ejercicio, perder peso y comer una dieta más saludable para el corazón.

Un 37.1% reportó modificaciones a su estilo de vida y tomar medicamentos. Pero 35.5% no hicieron ni lo uno ni lo otro.

Casi 800.000 personas mueren de enfermedades cardiovasculares en los Estados Unidos cada año, haciendo de los accidentes cardiovasculares y de las enfermedades del corazón, en gran medida, el asesino más grande de los americanos.

Entre 2005 y 2012, un promedio de 78.1 millones de americanos--cerca del 37% de la población adulta—al año o bien tomaban un medicamento para mejorar su perfil de colesterol o, bajo los estándares actuales, tendría derecho a hacerlo.

En 2013, el American College of Cardiology y el American Heart Assn. emitieron nuevas directrices para la definición de quién debería de tomar los medicamentos. Estas directrices son más amplias que los anteriores lineamientos que habían agregado, a la piscina de los elegibles, tanto como 10 millones de estadounidenses adultos que anteriormente no eran candidatos a los medicamentos para reducir el colesterol.

Las nuevas directrices--utilizadas en las estimaciones actuales, recomiendan el tratamiento para bajar el colesterol para todos los adultos con una historia previa de enfermedad cardiovascular, para la mayoría de las personas con diabetes y para adultos 40 a 75 años con otros factores de riesgo cardiovascular y con lecturas del LDL (“colesterol malo”) entre 70 y 189 mg/dL.

Un estudio publicado en JAMA en julio sugiere que la estricta adhesión a las directrices de 2013 podría prevenir de 41,000 a 63,000 ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en un lapso de 10 años.

Los nuevos números subrayan que los esfuerzos para reducir el número de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares deben centrarse en la educación del paciente y en el manejo del colesterol en las poblaciones en que estos tipos de tratamiento son especialmente bajos, dijo el Dr. Carla Mercado, un científico de la división de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular de las CDC.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio