Jurado otorga $8 millones a niña que fue molestada repetidamente por un maestro
Una niña que fue abusada sexualmente numerosas veces por un profesor de secundaria y luego acusó al distrito escolar de no hacer caso a tiempo de sus señales de mala conducta, recibió $8 millones por parte de un jurado.
El caso implicó al ex maestro Steven Andrews.
Andrews, que daba clases en la secundaria Lorbeer, ya está cumpliendo una condena de más de 15 años en prisión, después de haber sido condenado por 17 delitos graves, incluyendo varias acusaciones de relaciones sexuales ilegales con la joven de entonces 14 años de edad.
La chica dijo que Andrews repetidamente le daba pases para salirse de las clases de otros maestros para estar a solas con él, tenía contacto físico con ella al interior de su salón de clases cerrado con seguro y tuvieron sexo en la casa de él cuando se suponía que estaban en un viaje de la escuela a Disneylandia, dicen expedientes judiciales.
El abogado John C. Taylor, que representa a la mujer, ahora de 19 años, dijo que el veredicto reflejó los años de dolor que su cliente sufrió y criticó a los administradores que no hicieron caso de las advertencias de otros profesores.
“El distrito tenía una bandera roja tras otra sobre el comportamiento de Andrews hacia la estudiante. Las autoridades escolares quisieron voltear hacia otro lado. Estaban más preocupados por el distrito escolar o el profesor”, dijo Taylor.
Durante un juicio de 10 días, los abogados del Distrito Escolar Pomona Unified argumentaron que todos los actos sexuales entre el profesor y la estudiante ocurrieron fuera de la escuela y que el director no sabía que Andrews planteaba un riesgo para los estudiantes.
En una declaración después del veredicto, el distrito escribió que su “prioridad más alta seguía siendo la salud y seguridad de todos sus estudiantes, facultad y personal. En este caso, las acciones del profesor eran inaceptables, ilegales, y condujeron a su despido inmediato”, se leía en la declaración.
“El Distrito ha tomado este asunto muy seriamente desde su inicio. Con diligencia nos adherimos a la revisión de antecedentes y protocolos antes de hacer una contratación, incluyendo la supervisión de actualizaciones. Mientras seguimos avanzando, permaneceremos diligentes en nuestros esfuerzos de hacer todo dentro de nuestra autoridad para seguir protegiendo a nuestros estudiantes”.
Los funcionarios del distrito no dijeron si apelarían el veredicto, que fue publicado el lunes en el Tribunal Superior de Los Ángeles.
Los abogados de la estudiante habían argumentado que desde el 2001, otros profesores se habían quejado de que demasiadas muchachas pasaban tiempo en el salón de Andrews. Un profesor se quejó de que Andrews retiraba a estudiantes con demasiada frecuencia de otras clases para distintas actividades.
Andrews comenzó a enseñar la clase de historia de séptimo grado de la víctima en 2009, cuando ella tenía 12 años.
Para el otoño del 2010, él le daba regalos y pasaba tiempo a solas con ella, según los expedientes judiciales. Con regularidad él escribía notas para que la joven se pudiera salir de otras clases a pesar de las objeciones de otros profesores.
Los abogados de ella declararon en documentos de los tribunales que para la primavera del 2011, Andrews estaba teniendo contacto sexual con ella en su salón y el gimnasio de la escuela. Otro empleado le advirtió que “fuera cuidadoso y se alejara” de la muchacha después de verlos a los dos solos en el salón cerrado con seguro, según un informe de los abogados.
En mayo de 2011, Andrews tomó un día libre y condujo a la muchacha a su casa, donde ellos tuvieron sexo. Ella tenía 14 años; él 41.
Ese mismo día, el director de la escuela quiso dirigirse a la muchacha, y cuando no pudo encontrarla en la escuela llamó a la madre de ella y luego a Andrews. El director le preguntó al maestro donde estaba la niña y él prometió localizarla. Poco después, la muchacha entró a la escuela con Andrews y un oficial de seguridad.
El director le informó al ayudante superintendente sobre el incidente, pero no se hizo ninguna investigación formal, mostraron los registros.
En junio en un viaje escolar a Disneylandia, Andrews condujo a Anaheim, recogió a la muchacha y la llevó a un hotel, donde ellos tuvieron sexo una segunda vez.
La esposa de Andrews después encontró mensajes de texto comprometedores en su teléfono y le dijo a otro profesor, quien informó al director.
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí
