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Investigan a oficiales del Sheriff en L.A. por el maltrato que reciben los reclusos

Jim McDonnell, Sheriff del condado de Los Ángeles, visto aquí en mayo, dijo el sábado que había relevado de sus labores a 10 trabajadores de la cárcel. ()

Jim McDonnell, Sheriff del condado de Los Ángeles, visto aquí en mayo, dijo el sábado que había relevado de sus labores a 10 trabajadores de la cárcel.

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(Rick Loomis / Los Angeles Times)
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Diez empleados de la cárcel del condado de Los Ángeles fueron relevados de su deber, pendiente de una mayor investigación tras un incidente con un preso que presuntamente fue “restringido” durante 32 horas, dijo el sábado el Sheriff Jim McDonnell.

McDonnell dijo que las denuncias de negligencia interna son “preocupantes” y que tomó las acciones correspondientes el viernes, un día después de que se enteró de la queja del interno. El incidente ha sido notificado tanto al FBI como a varias oficinas encargadas de la supervisión del comportamiento del Departamento del Sheriff.

El sheriff dijo que la semana pasada recibió las denuncias de que un recluso que fue ingresado el 19 de junio en el Centro de recepción de internos del departamento había sido esposado por un “largo periodo de tiempo” y no se le habían proporcionado alimentos, según la declaración del Sheriff. Las supuestas circunstancias ocurrieron después de que el reo presuntamente había agredido a un oficial del sexo femenino.

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Durante el tiempo que el recluso estuvo restringido, recibió tratamiento médico y una taza de agua, según la declaración.

“La investigación sobre este incidente está en curso y será exhaustiva”, indicó McDonnell, que llegó al poder durante un mandato de reforma el año pasado a raíz de informes generalizados de abuso de los presos. “No sólo nos enfocaremos en las acciones del empleado, sino también en las políticas de procedimientos y medidas correctivas”.

Fueron relevados de sus labores dos tenientes, un sargento, un oficial senior, cuatro oficiales y dos asistentes de custodia, en espera de una investigación posterior. Además, “muchos otros” han sido reasignados a otras tareas, dijo el departamento.

El anuncio de McDonnell llega menos de un mes después de que tres de los oficiales del sheriff fueron declarados culpables de golpear a un preso esposado hasta dejarlo ensangrentado y luego mentir para encubrir el abuso. Ese caso fue producto de un amplio sondeo de FBI en las cárceles del condado.

La declaración del Sheriff en cuanto a las últimas acusaciones de abuso por parte del personal de prisión hacia los reos, fue dado a conocer aproximadamente a las 7:00 p.m. del sábado. Los funcionarios del departamento declinaron las peticiones de The Times para obtener información sobre el nombre del interno, su edad y la causa de su ingreso en el Inmate Reception Center.

El interno presentó una denuncia ante el departamento el 27 de junio. Según la declaración del departamento, el interno comió al entrar a la cárcel. Mientras él estuvo restringido, recibió atención médica y una taza de agua, según la declaración.

Los funcionarios del departamento notificaron al personal de custodia sobre los protocolos a seguir en cuanto a la restricción y la alimentación de los internos. También ordenaron entrenamiento adicional y otras “medidas correctivas”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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