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Intentos de suicidio y autolesiones aumentan tras cirugías para perder peso

Un nuevo estudio sugiere que los problemas preexistentes de salud mental, incluyendo el abuso de sustancias en los pacientes que se someten a la cirugía bariátrica, pueden ser más propensos a auto dañarse a ellos mismos después de dicha cirugía.

Un nuevo estudio sugiere que los problemas preexistentes de salud mental, incluyendo el abuso de sustancias en los pacientes que se someten a la cirugía bariátrica, pueden ser más propensos a auto dañarse a ellos mismos después de dicha cirugía.

(Jose J. Santos/Los Angeles Times)
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Una nueva investigación dice que después de haber pasado por el bisturí, los pacientes que se han sometido a la cirugía bariátrica como un auxiliar en su pérdida de peso tienen más probabilidades de intentar suicidarse o de terminar en el hospital después de infligirse algún daño a sí mismos, que antes de la operación

En cuanto a las complicaciones de la cirugía de pérdida de peso, el peligro era raro. Un estudio canadiense que realiza un seguimiento de 8,815 pacientes de cirugía bariátrica encontró que en sus tres años post-quirúrgicos, sólo el 1.3% de esos pacientes aterrizó en el hospital después de un episodio de emergencia por cometer un acto de autolesión, que incluye la sobredosis intencional o el suicidio por otros medios

Pero que la tasa de comportamiento de autolesión representó un incremento de 54% más que en la misma población de pacientes durante los tres años antes de que estos pacientes tuvieran la cirugía.

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Publicado el miércoles en la revista JAMA Surgery, la nueva investigación arroja luz sobre un hecho sombrío sobre la obesidad: mucho antes de que un paciente obeso entre a la sala de cirugía es más propenso a sufrir depresión y una amplia gama de otras enfermedades psiquiátricas que las personas de peso normal. Varios estudios han establecido que los pacientes de cirugía bariátrica tienen hasta cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse que las personas que no son candidatos a la cirugía bariátrica.

En los tres años antes de someterse a la cirugía bariátrica, los participantes en el estudio actual tenían ya dos veces más probabilidades de dañarse intencionalmente ellos mismos de lo que tenían los de la población en general.

Pero en los tres años siguientes a su cirugía, la carga ya descomunal de enfermedades mentales adquirió un peso añadido; durante el período post-quirúrgico estudiado, los participantes fueron tres veces más propensos a tener una emergencia por autolesiones que los de la población en general.

Entre aquellos con más probabilidades de experimentar eventos de autolesiones después de la cirugía estuvieron los pacientes de bajos ingresos y aquellos que viven en zonas rurales.

La nueva investigación destaca un desafío poco reconocido que los pacientes enfrentan a raíz una la cirugía que “rediseña” la plomería del estómago, pero que también impulsa cambios de gran alcance que van más allá del sistema digestivo.

Los autores del estudio actual sugieren que los cambios en la capacidad de los pacientes para metabolizar alcohol a raíz de la cirugía bariátrica podrían estar implicados en el empeoramiento de la salud mental de algunos pacientes.

Despues de ciertos procedimientos de cirugía bariátrica, la cual es una cirugía de derivación a ciertas partes del estómago, los pacientes que beben alcohol con frecuencia encuentran que su tolerancia ahora es baja y rápidamente entran en estado de embriaguez. Tales cambios, escribieron los autores del nuevo estudio, pueden afectar en algunos pacientes el comportamiento de asumir riesgos y la capacidad para suprimir impulsos autodestructivos cuando se encuentran bajo la influencia.

Los autores también sugirieron que las conductas adictivas que, para algunos, han contribuido a su obesidad en primer lugar, pueden ser desplazadas hacia otras sustancias, incluyendo los medicamentos, después de la cirugía limita la capacidad del estómago. En el presente estudio, el 68% de las 168 emergencias por autolesiones anotadas fueron atribuidas principalmente a una sobredosis de medicación.

Pero los autores del estudio también instaron a realizar más investigaciones sobre la posibilidad de que la alteración de la química del cerebro provocada por el rediseño quirúrgico del tracto digestivo podrían contribuir a la depresión o al comportamiento suicida.

La investigación también pone de relieve la necesidad de prácticas de cirugía bariátrica, una especialidad de rápido crecimiento, para que atiendan la salud mental de sus pacientes obesos, no sólo antes de la cirugía, sino durante varios años más allá de la cirugía. La mayoría de las crisis psicológicas de los pacientes bariátricos se produjeron en el segundo y tercer años después de la cirugía, un periodo cuando hay poca interacción entre los pacientes y los servicios que proporcionaban sus servicios bariátricos.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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