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Identifican a víctimas de un suicidio y asesinato

El lunes por la mañana los investigadores de la policía y un equipo de respuesta en emergencias limpian una casa en La Cañada- Flintridge donde el lunes por la noche ocurrió un aparente asesinato y suicidio.

El lunes por la mañana los investigadores de la policía y un equipo de respuesta en emergencias limpian una casa en La Cañada- Flintridge donde el lunes por la noche ocurrió un aparente asesinato y suicidio.

(Michael Robinson Chávez / Los Angeles Times)
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Las autoridades han identificado al bombero del condado de Los Ángeles sospechoso de matar a tiros a su esposa, una asistente del sheriff el domingo antes de usar el arma contra sí mismo.

En un comunicado del lunes por la tarde, el jefe de bomberos Daryl Osby identificó al bombero como James M. Taylor, con cinco años de antigüedad en el departamento. Taylor, de 35 años, mató a su esposa, Cecilia Hoschet, asistente del sheriff, de 32 años, en su casa en La Cañada-Flintridge y luego se suicidó en la oficina del departamento de bomberos de Pacoima donde trabajaba, según los investigadores. Hoschet fue asistente de sheriff durante dos años y trabajó en un centro de recepción de presos de una cárcel.

“Hoy es un día muy triste para todo el personal de seguridad pública en el condado de Los Ángeles”, Osby expresó en un comunicado. “En nombre de todo el Departamento de bomberos, extendemos nuestras condolencias a la familia y amigos ante el dolor de su pérdida”.

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El hijo de 6 años de edad de la pareja estaba en la casa cuando su madre recibió el disparo. Taylor entonces condujo al niño a la casa de un pariente antes de suicidarse, dijeron las autoridades.

El sheriff Jim McDonnell dijo que la balacera fue “muy triste”, particularmente debido al niño sobreviviente.

“No hay forma alguna de explicarle esto a un niño”, agregó.

Los investigadores dijeron que no había aparentemente antecedentes de violencia doméstica. Hoschet y Taylor fueron ambos entrenados como paramédicos. Antes de ingresar al departamento, Hoschet había trabajado como paramédico para una empresa de ambulancias privadas y de la ciudad de Sierra Madre.

La pareja había tenido problemas financieros en el pasado. En 2010, se presentaron en bancarrota después de que un inmueble de inversión que habían comprado en Canyon Country se sumió en deudas. Salieron de la bancarrota hace dos años.

Un vecino comento que la pareja era muy reservada.

“Ni siquiera me enteré de que tenían un hijo”, añadió la mujer, quien declinó dar su nombre.

Mientras tanto, los detectives estaban investigando si Taylor usó su radio del departamento de bomberos para alertar a las autoridades de la muerte de su esposa y su inminente suicidio.

Un bombero le disparó a su esposa en su casa, ubicada en La Canada Flintridge, antes de accionar el arma contra sí mismo en un aparente asesinato-suicidio, así lo comunicó el lunes el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.

Poco después de que los vecinos de La Cañada Flintridge llamaran al 911 para reportar a una mujer gritando, una voz masculina no identificada en un canal de servicios de emergencia referenció a la llamada.

Hablando rápidamente, pero con calma, la voz anunció, “Va a ser un DB” – abreviatura de respuesta a emergencias para “cuerpo sin vida”.

“No hay agresores. Usted puede hacerles saber que está despejado”, continuó, según una grabación de escáner por The Times. “También va a haber un DB en el almacén de Pacoima”.

La voz entonces se retiró del aire de una manera inusual para el personal de emergencia: “Gracias y buenas noches”. El cuerpo del bombero fue encontrado horas más tarde en un centro en Pacoima del Departamento de bomberos de Los Ángeles.

El teniente, David Coleman dijo que el bombero condujo un vehículo del condado alrededor de las 11 de la noche del domingo a la casa en Crown Avenue, donde vivían su esposa y su hijo.

“Los vecinos escucharon un disturbio en el hogar, algún tipo de conmoción”, dijo Coleman.

Los investigadores creen que Taylor le disparó a su esposa y luego condujo a su hijo a casa de un pariente, explicó Coleman. Dijo que el hombre no le contó al pariente lo que había sucedido y continuó rumbo al almacén de Pacoima, donde se suicidó.

“No tenemos indicios de por qué se produjo esta tragedia. No dijo nada que diera una explicación” ni dejó una nota, señaló Coleman, agregando que los investigadores entrevistarán a los familiares y amigos de la pareja.

El lunes por la mañana, los detectives iban y venían de la casa ecológica de un piso. Una bandera americana ondeaba enfrente de la puerta delantera. En el asiento del pasajero de un coche estacionado delante de la casa había un recibo del estacionamiento de Disneyland con fecha del 6 de septiembre – el día del tiroteo.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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