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‘Hasta que las elecciones nos separen’: parejas casadas que votan por candidatos rivales

James Percella, de 2 años de edad, toma la mano de su madre mientras ella ingresa a una cabina de votación, en Hoboken, Nueva Jersey, el 7 de junio pasado.

James Percella, de 2 años de edad, toma la mano de su madre mientras ella ingresa a una cabina de votación, en Hoboken, Nueva Jersey, el 7 de junio pasado.

(Seth Wenig / Associated Press)
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Esta pareja de Carolina del Norte ya no puede mirar las noticias en la misma habitación. Él votará a Donald Trump para ‘anular’ el voto de ella por Hillary Clinton. La tensión ha llevado al matrimonio a su punto más bajo, afirma la mujer.

“Realmente creo que nuestra relación está peor que nunca”, afirma Tasha, quien junto con el resto de los asistentes a este grupo de muestreo (focus group) realizado en Charlotte, Carolina del Norte, este martes, solo dio su nombre de pila. “Es un desastre. Ni siquiera quiero escucharlo”, expresa. “Él debe ponerse auriculares para escuchar Fox News. Y yo me vuelvo loca”.

Más tarde, cuando se le pide a Kyler, esposo de Tasha, que mencione un atributo positivo acerca de Clinton, él duda. “Quizás tenía alguno antes de esta campaña”, dice. “Pero la odio”.

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En la mayoría de las elecciones, las parejas casadas tienden a votar del mismo modo. Pero este año, las encuestas indican que las mujeres casadas desprecian al candidato republicano en niveles que no se habían registrado en décadas. En los hogares del país, maridos y esposas que han optado usualmente por el mismo candidato tienen ahora diferencias. El tema crea tensión en sus relaciones, y negación.

En algunos casos, los maridos crean un espionaje hogareño para evitar que el correo y los anuncios demócratas lleguen a sus esposas. Otros, en cambio, sólo optan por hacer oídos sordos.

Los ejecutivos de Working America, la enorme operación de llamado puerta en puerta del gremio AFL-CIO, sostienen sus empadronadores a domicilio son a menudo maltratados y echados por los hombres que atienden su llamado, pero las esposas los interceptan más tarde por el barrio. “Tocamos y el marido nos dice: ‘No queremos saber nada con ustedes’, y cierra la puerta en nuestras narices”, afirmó Karen Nussbaum, directora ejecutiva del grupo. “Cerca de 20 minutos más tarde, su esposa sale corriendo a nuestro encuentro y nos dice: ‘Mi esposo no comprende; yo estoy de acuerdo con ustedes’”.

Un empadronador en Columbus, Ohio, reportó tres incidentes por el estilo en una semana. Otros informaron que varias mujeres casadas con votantes de Trump les susurran al oído que votarán por Clinton, a espaldas de sus maridos.

Un sondeo reciente sugiere que muchos esposos niegan el tema o no lo saben. Una encuesta de YouGov/Economist realizada a comienzos de mes preguntó a un grupo de personas a quién creían que sus cónyuges votarían en la elección presidencial. El 33% de los hombres casados afirmó que sus mujeres votarían por Clinton. Están bastante desinformados: entre las casadas, el 45% asegura ‘estar con ella’.

“Muchas mujeres no quieren generar conflictos en sus familias por temas políticos”, señaló la encuestadora demócrata Celinda Lake. “Ellas dicen ‘Sí, cariño’, y luego van y votan lo que realmente desean. Pero el ‘Sí, cariño’ podría ser un récord este año”, aseguró.

La brecha de género, en la cual las mujeres son más propensas a votar por los demócratas y los hombres por los republicanos, es una realidad bien conocida en la política del país. No obstante, la división a menudo era mayor entre las mujeres solteras, quienes se alinean con los candidatos demócratas por amplios márgenes. La mayoría de las mujeres casadas no han votado por un demócrata para presidente desde Bill Clinton, en 1996. Ahora, Hillary está en camino de lograrlo.

El éxito de Clinton puede reflejar en parte su estatus como la primera mujer en ganar una nominación de los dos partidos mayoritarios. Pero también es un espejo del malestar que muchas mujeres experimentan ante su rival, quien fue sorprendido en video haciendo alarde de sus acosos sexuales y acusado por al menos diez mujeres por acoso o ataque.

Las votantes aseguran a los encuestadores que están preocupadas por la ampulosidad de Trump, por el modelo que representaría para sus hijos y la posibilidad de que tenga el control de los códigos de las armas nucleares. “Estoy muy seguro de que las mujeres no están hablando con total honestidad con sus maridos acerca de a quién votarán”, afirmó el encuestador republicano Neil Newhouse, quien fue uno de los organizadores del grupo de muestreo en Charlotte.

El focus group, al cual fueron invitados reporteros que pudieron seguir el hecho a la distancia, es parte de un proyecto de varios años patrocinado por Wal-Mart para medir las actitudes de las madres que compran en sus tiendas, un grupo de votantes clave en elecciones pasadas.

Pero mientras que los demócratas esperan que la división de tantos hogares este año pueda iniciar una tendencia, Newhouse se muestra escéptico y lo atribuye exclusivamente a Donald Trump. “Es la típica elección donde la gente se tapa la nariz para votar. Hay muy pocos que realmente aman a su candidato”.

Los estrategas demócratas, sin embargo, ven allí una oportunidad. “Una vez que votas con independencia de tu cónyuge, quizás le tomas el gusto a hacerlo”, afirmó Lake.

Los demócratas han estado muy ocupados ajustando la comunicación con las mujeres en hogares donde el marido vota a Trump y no sabe -o no acepta- que su esposa no lo acompañe. Este tipo de persuasión sigilosa es antigua. Hace 30 años, a menudo involucraba el envío de cartas personales, sin la apariencia del clásico correo de campaña, para la mujer de la casa. De ese modo, se evitaba que el marido interceptara el sobre y lo arrojara a la basura.

Hoy en día, la comunicación puede ser más sofisticada. Se apela a direcciones de correo electrónico y cuentas de Facebook con temas personalizados y dirigidos a las preocupaciones expresadas por las mujeres, y esto se refuerza con publicidades televisivas que ponen en la mira el comportamiento de Trump.

En los grupos focales de clientes de Wal-Mart, un problema que surgió en reiteradas ocasiones fue la forma en que Trump ha menospreciado a sus críticos. También la burla a un reportero con discapacidad.

La ansiedad de las madres, sostuvo Lake, se puede resumir en el comentario de una votante de Michigan. “Ella dijo: ‘Quiero poder decir a mis hijos que estoy preparando la cena, que mientras tanto vayan a ver al presidente hablar por televisión. Con Donald Trump, jamás haría eso’”.

El fenómeno de la división en los hogares puede ser un factor que impulsa el alto nivel de tensión que esta elección está causando en los votantes. Casi uno de cada cuatro expresaron que la campaña les ha causado “un estrés grave”, según el sondeo de seguimiento de ABC News difundido este martes.

Una encuesta de Pew Research que se dio a conocer a comienzos de mes descubrió que el 41% de los votantes que no apoyan al mismo candidato que su cónyuge han tenido una pelea marital acerca de la elección. “Es la primera vez que mi esposo y yo acordamos no hablar del tema político”, señaló Coretta, una gerente de oficina que participó del grupo de muestreo de Wal-Mart en Las Vegas. “Antes, siempre solíamos hablar de ello, y casi siempre acordábamos. Pero en esta elección no queremos contarnos lo que haremos”.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta historia en inglés haga clic aquí

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