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Grupos desafían una regla de California que desarraiga a los hijos de campesinos de las escuelas

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Más de 30 activistas y organizaciones comunitarias aumentaron sus esfuerzos para derogar una regla de vivienda de California que, según dicen, desarraiga a los niños de los trabajadores agrícolas migrantes de sus escuelas dos veces al año, causando que se queden rezagados en sus conocimientos y abandonen los estudios.

La reglamentación del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario de California, conocida como la “regla de las 50 millas”, requiere que los trabajadores agrícolas desalojen los campamentos de migrantes dirigidos por el estado al final de una temporada de cultivo y se trasladen a más de 50 millas de distancia. El pasado miércoles, los defensores de los trabajadores agrícolas y las organizaciones sin fines de lucro, incluyendo al Center for Farmworker Families y el Food Empowerment Project, pidieron a la agencia estatal que reconsidere su petición para eximir a las familias con niños en edad escolar de la reubicación.

Los peticionarios dicen que la medida es su último esfuerzo para cambiar la política tras cuatro años de negociaciones infructuosas con los funcionarios de la agencia estatal y al menos una propuesta legislativa fallida. La frustración culminó en una petición formal presentada en el mes de diciembre y una protesta que atrajo a casi 30 personas a la oficina central del departamento en Sacramento.

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Pero la agencia rechazó la solicitud en junio.

“Parece que hemos sido obstaculizados una y otra vez, y no hay evidencia de que hayan estado dispuestos a hacer nada”, afirmó Lauren Ornelas, fundadora y directora ejecutiva del Food Empowerment Project. “Mientras hablan de ello, los niños no se gradúan de la preparatoria”.

Los funcionarios de la agencia estatal sostienen que su búsqueda de una solución no ha terminado. La última reunión, a finales de junio, contó con la participación de unos 50 trabajadores migrantes, así como de representantes de las organizaciones comunitarias y autoridades de vivienda.

Muchos argumentaron a favor de mantener vigente la regla de la agencia, dada la alta demanda y el suministro limitado de vivienda para los trabajadores migrantes, afirmó Evan Gerberding, vocero del Departamento de Vivienda. “Hay dos lados en este asunto”, expresó. “Pero la conclusión es que todos queremos el mismo resultado: que los trabajadores agrícolas tengan un lugar asequible para vivir, y que el año escolar de sus hijos no se vea interrumpido”.

La Oficina Estatal de Vivienda para Migrantes dirige 24 centros de trabajadores agrícolas, que albergan a aproximadamente 12,000 obreros cada año. El programa de vivienda fue creado en la década de 1970 para los trabajadores del campo, que se ganan la vida desplazándose de un cultivo a otro por todo el país, de acuerdo con el Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario del estado. En California, la temporada de siembra y cosecha es de abril a octubre.

Pero para ser elegible para el alojamiento subsidiado, los trabajadores deben cumplir con la regla de las 50 millas, que los activistas sostienen se estableció cuando la mayoría de los obreros tendían a ser hombres sin familias. California es el único estado a nivel nacional que designa tal requerimiento específico de distancia, afirman los investigadores, y provoca que alrededor de 3,500 niños abandonen sus escuelas cada año.

El constante cambio conduce a un bajo rendimiento académico. De los estudiantes migrantes que en 2016 tomaron exámenes estandarizados en todo el estado, el 76% no cumplió con el estándar en materia de lenguaje y el 83% no cumplió con el estándar en matemáticas, de acuerdo con un estudio en la petición. Otro informe halló que en 20 años en el centro de agricultura Buena Vista, ningún estudiante que debió cambiar de distritos escolares recibió su diploma de preparatoria.

Los funcionarios estatales consideran que cualquier acción que pudiera tomarse para cambiar o eliminar la regla de las 50 millas requeriría una enmienda al reglamento. Esto implica un proceso oficial de participación pública y podría tardar hasta dos años.

Mientras tanto, una propuesta legislativa pendiente en el Senado del estado busca impulsar la construcción de más vivienda para los trabajadores agrícolas, a través de los créditos tributarios. Esto permitiría que el estado administre los centros de trabajo agrícola migratorios durante 95 días adicionales, pero sus costos son desconocidos.

Los defensores de los trabajadores agrícolas argumentan que la agencia estatal tiene la autoridad para cambiar sus reglamentos por sí misma. “La única cuestión que hace que los padres salgan de la cama a las 5 a.m. y lleguen a los campos a las 7 a.m. para trabajar una jornada de 10 horas es la idea de que, al hacerlo, sus hijos tendrán un mejor futuro”, expuso Ann López, directora del Center for Farmworker Families. “Y esta regla de las 50 millas les roba eso”.

Traducción: Diana Cervantes

Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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