‘Es una patada en el estómago’, dice un líder de Ferguson sobre la violencia y las balaceras

El lunes, Ferguson, Missouri, otra vez se vio envuelta en disturbios después de que la violencia en la noche -- incluyendo los disparos realizados por la policía contra un hombre que las autoridades dicen abrió fuego en contra de los oficiales -- empañó una manifestación en conmemoración del primer aniversario de la muerte de Michael Brown.

En incidentes separados, la policía informó que los detectives del Condado de St. Louis dispararon e hirieron gravemente a un hombre después de un tiroteo, un reportero del periódico St. Louis Post-Dispatch fue golpeado y asaltado, y un policía fue golpeado en la cara con una roca y trasladado a un hospital.

Además, durante la madrugada del lunes, dos adolescentes fueron baleados y heridos en un drive-by shooting (tiroteo desde un carro en movimiento) cerca del memorial de Brown en Ferguson, dijeron los funcionarios de la policía.

“Este es un triste giro de los acontecimientos, y agradezco a los valientes y dedicados oficiales de la policía que trabajaron durante la madrugada para proteger a los ciudadanos, las empresas, así como a los manifestantes pacíficos y a los miembros de los medios de comunicación”, dijo el gobernador de Missouri Jay Nixon, un demócrata, en una declaración el lunes por la mañana.

“Aquellos que aterrorizan a las comunidades con disparos y que cometer violencia en contra de los policías son criminales y sus actos reprochables no deben silenciar las voces de paz y progreso”, dijo Nixon.

Steve Stenger, el ejecutivo del Condado de St. Louis, el lunes emitió un estado de emergencia, una medida que autoriza al jefe de la policía del Condado Jon Belmar a tomar el control de la gestión de emergencias de la policía en los alrededores de Ferguson.

Las protestas de aniversario continuaron el lunes, un año después de que la balacera propinada por el oficial de la policía de Ferguson Darren Wilson, sobre Brown, de 18 años de edad, provocara un movimiento nacional de protesta.

Al mediodía, varios manifestantes fueron detenidos pacíficamente durante una sentada en protesta realizada afuera del Palacio de Justicia Federal en el centro de St. Louis, el cual fue rodeado por los oficiales de la policía. Los reporteros que se encontraban en la escena dijeron que el profesor y filósofo Cornel West así como los prominentes activistas del movimiento Black Lives Matter, Mckesson DeRay y Johnetta Elzie, se encontraban entre los detenidos.

Un funcionario local expresó su preocupación por la violencia que surgió de la protesta realizada el domingo por la noche, la cual produjo una sensación de déjà vu para muchos de los espectadores quienes recordaron muchas noches anteriores del último año marcadas por la violencia y los disparos esporádicos.

“Es una patada en el estómago”, dijo Patricia Bynes, miembro del comité democrático para el municipio de Ferguson quien desde el año pasado ha participado activamente en las manifestaciones. Dijo que en los últimos meses algunos alborotadores han utilizado las protestas como una plataforma para resolver sus propios conflictos.

“Las personas están empezando a utilizar las protestas como una razón para atacarse unos a otros acerca de lo que se trate su pequeño conflicto”, Bynes le dijo a Los Angeles Times el lunes.

“Cómo se atreven a utilizarlo como una oportunidad para atacarse unos a otros”, dijo Bynes. “Las personas de todo el país y especialmente de esta ciudad están trabajando mucho, realizando trabajo comunitario, de difusión, de desarrollo, tratando de comprometerse... es más que frustrante”.

Los problemas comenzaron el domingo por la tarde cuando una multitud de manifestantes, después de haber desafiado una tormenta de lluvia, se reunieron sobre la Avenida West Florissant de Ferguson.

En una conferencia de prensa realizada temprano por la mañana, Belmar dijo que durante las protestas los oficiales habían identificado entre la multitud a un individuo que sospechaban estaba armado, junto con otras tres o cuatro personas que parecían estar junto con él.

Entonces, a alrededor de las 11:10 p.m. del domingo, estalló un tiroteo que envío a los espectadores corriendo en busca de un lugar para cubrirse. Estalló una lluvia de disparos, posiblemente entre 40 a 50 balazos durante un periodo de 45 segundos, la cual pareció ser un intercambio de disparos entre dos grupos, dijo Belmar.

“Te puedo decir, que fue una notable cantidad de disparos”, dijo Belmar.

Mientras tanto, dijo, un grupo de detectives vestidos de civiles en un vehículo deportivo utilitario (SUV, por sus siglas en inglés) sin marcar y con luces de la policía estaba localizando al sospechoso original, quien había cruzado la calle después del tiroteo.

“Creo que tenía miedo de ser disparado, y creo que es por eso por lo que cruzó la calle”, dijo el jefe de la policía.

El hombre -- a quien los oficiales han identificados como Tyrone Harris, de 18 años de edad – abrió fuego en contra del SUV, golpeando el parabrisas cuatro o cinco veces, así como el cofre del vehículo, dijo Belmar. Los detectives regresaron el fuego desde el interior del vehículo y el sospechoso huyó detrás de un edificio mientras que se realizaban más disparos.

Una vez detrás del edificio, estaba en un área cercada sin ningún lugar a donde ir”, dijo Belmar, y “se enfrentó a los oficiales”.

Los cuatro detectives dispararon contra el sospechoso y se desplomó, dijo.

“Es realmente una tragedia”, dijo Belmar. “Hay un pequeño grupo de personas ahí afuera que están decididos a asegurarse de que no tengamos paz que prevalezca. No sé de qué otra forma decir eso”.

El activista de Ferguson Tony Rice dijo que cuando corrió a la escena de los disparos, vio oficiales parados sobre un hombre negro esposado, más tarde identificado como Harris.

“El cuerpo no pudo haber estado sobre el suelo durante más de un minuto antes de que llegara ahí”, Rice le dijo a Los Angeles Times en una entrevista telefónica. “Lo vi respirar. Lo vi moverse”.

En videos que subido a Twitter, Rice habla apasionadamente y les suplica a los oficiales para solicitar atención médica.

Rice dijo que mientras continuaba suplicándole a un oficial, el cual le ordenaba que se alejara de la escena, fue detenido brevemente por la policía, pero fue liberado después de unos 20 minutos.

El hombre parecía estar vivo cuando lo colocaron dentro de una ambulancia, dijo Rice.

El lunes al mediodía, Harris se encontraba en estado crítico cuando la policía del Condado de St. Louis anunció que había sido acusado con cuatro cargos de agresión en primer grado sobre oficiales de la ley, cinco cargos de acto criminal armado y un cargo por dispararle a un vehículo. Tenía una pistola Sig Sauer de 9 milímetros robada, dijo Belmar.

Harris fue ordenado a ser detenido en lugar de un bono en efectivo de $250,000 dólares.

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