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Enojo entre padres de familia porque nadie les dijo las cosas que hizo el maestro Rafe Esquith

Rafe Esquith dando clase a sus alumnos de quinto grado en Hobart Elementary School en el 2005.

Rafe Esquith dando clase a sus alumnos de quinto grado en Hobart Elementary School en el 2005.

(Anne Cusack / Los Angeles Times)
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Se suponía que en abril Brenda González iba a participar en la obra “A Winter’s Tale” al lado de sus compañeros los Hobart Shakespeareans. Se prepararon todo el año, dijo su mamá Angie González. Brenda iba a bailar y a tocar la guitarra.

Pero el maestro del grupo Rafe Esquith, no estaba en Hobart Elementary School el día que se suponía iniciaban las presentaciones, dijo González.

Después de una semana de ausencia, ella fue a la oficina del director para preguntar en dónde estaba Esquith, no era habitual no verlo en la escuela.

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“Nos dijeron que había sido por un asunto familiar”, dijo González.

Pocas semanas más tarde, Brenda llegó a su casa y le dijo a su mamá que los estudiantes estaban siendo sacados de sus clases para ser interrogados acerca de las acciones de Esquith. González y otros padres de familia preguntaron nuevamente, qué es lo que estaba sucediendo.

De nuevo, la escuela dijo que era por un asunto personal.

En realidad, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles había removido a Esquith de impartir clases y estaba siendo investigando por una serie de cuestiones relacionadas a él, a raíz de que uno de sus colegas reportó que Esquith estaba haciendo bromas inapropiadas que hacían referencia a la desnudez.

Esta semana, el distrito escolar despidió a Esquith, el maestro más famoso de Hobart. La investigación del distrito dio inicio después de que un colega se quejó de haber visto a Esquith hacer una broma inapropiada.

La investigación se expandió hacia otros asuntos, incluyendo acusaciones de que Esquith había tocado inapropiadamente a menores durante su larga trayectoria como maestro. Esquith ha negado haber actuado mal.

La vocero del distrito dijo que no podía confirmar de inmediato lo que se les dijo a los padres y que los detalles de la investigación eran confidenciales.

Funcionarios del distrito dijeron que no podían discutir sobre la votación para despedir a un profesor porque es una cuestión personal. El Times se enteró de la votación para comenzar el proceso de despido por fuentes que pidieron el anonimato porque no estaban autorizados a hablar del asunto.

Actualmente muchos angelinos están familiarizados con el nombre de Esquith: El fue nombrado maestro sobresaliente por Disney en el año en que escribió libros con títulos como: “Teach Like Your Hair’s on Fire”. La investigación acerca de su conducta ha sido cubierta por la prensa local y nacional; decenas de antigüos estudiantes de Esquith han hablado en su defensa.

Esquith demandó al distrito en agosto buscando ser reinstalado, y el pasado jueves sus abogados interpusieron una segunda demanda. El nuevo litigio, se interpuso en nombre de Esquith y de otros maestros no mencionados, quienes acusan al distrito de utilizar investigaciones de índole dudosas para conducir a los maestros veteranos y con mayor salario a dejar sus trabajos.

Incluso después de la destitución de Esquith esta semana, los padres de familia de la escuela Hobart dicen que tienen que depender de los informes en las noticias para saber los detalles del caso. Algunos todavía ni siquiera saben que un profesor en la escuela de sus hijos fue despedido.

Cuando Esquith dejó de dar clases, la hija de Cecilia Martínez, Leslie, estaba molesta. “Fue una sorpresa para mí, porque Leslie estaba tan feliz con el maestro”, dijo Martínez, mientras permanecía de pie fuera de Hobart el jueves por la tarde, mientras esperaba para recoger a su hijo de 7 años de edad.

Martínez había pensado que Esquith había tenido que abandonar la escuela debido a razones personales. No había oído hablar de las acusaciones en su contra, o acerca de ser despedido. Y lo poco que sabía, dijo, se enteró por otro padre de familia.

La escuela nunca la ha contactado para informarle sobre lo que está sucediendo al respecto, ni ha cuestionado a su hija.

Ninguna de las dos hijas de Eduardo Salvador, que asisten a la escuela Hobart, estaban en la clase de Esquith el año pasado, pero dijo que los padres deberían haber sido informados sobre la situación. Había oído un rumor sobre que Esquith hizo una broma inapropiada, pero no sabía sobre las acusaciones más recientes, la investigación o del voto para que lo despidieran.

“Deberían haber enviado cartas o algo así”, dijo Salvador.

Esa falta de comunicación, dijo González, continuó incluso en medio del voto del LAUSD que se efectuó esta semana para despedir a Esquith. González se enteró de que la junta votó para despedir a Esquith la noche del miércoles, a través de un enlace a la historia del Times en la página de Facebook de Hobart Shakespeareans. Ella aún no ha encontrado la forma de decírselo a su hija.

Yesica Navarro vio este mismo mensaje de Facebook el jueves por la mañana. Estaba leyendo la historia en su computadora en casa, y no se dio cuenta de que su hijo Oscar Llerenas estaba parado cerca de ella. Él también estaba en la clase de Esquith, y le preguntó lo que estaba leyendo. Ella trató de explicar la situación, pero Oscar no reaccionó de buena manera.

“Lloró”, dijo Navarro. “Estaba muy, muy frustrado”.

El escritor del Times Howard Blume contribuyó a este reportaje.

Encuentre a Sonali Kohli en Twitter @Sonali_Kohli o por correo electrónico en Sonali.Kohli@latimes.com.

Traducción Diana Cervantes.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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