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En vez de lluvias récord, L.A. tuvo su febrero más caluroso de la historia

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Se suponía que sería uno de los febreros más lluviosos de la historia pero, en lugar de ello, se convirtió en el más caluroso, al menos por una medida.

Con una temperatura máxima promedio de 77.5 grados, el mes pasado transcurrió casi dos grados por encima del récord anterior, establecido en 1954, según un análisis realizado por The Times.

Las temperaturas máximas de 74 grados del lunes último coronaron un período de 10 días de registros entre los 70 y los más de 80 grados. Esos días suaves pero anormalmente cálidos, combinados con dos olas de calor récord registradas a comienzos del mes, hicieron que febrero de 2016 liderara las marcas, según un análisis realizado por The Times con información climatológica desde 1878. Este lunes, el National Weather Service prefirió postergar su anuncio oficial para incluir otra medida, que utiliza una combinación de lecturas de máximas y mínimas.

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Si se aplica a esa medida la baja prevista para el lunes, de 56 grados, The Times halló que febrero sería el segundo mes más caluroso, con un promedio de temperatura de 65.9 grados, que cae sólo cuatro décimas por debajo del récord registrado en 1995.

Los meteorólogos habían anticipado un otoño con intensas lluvias debido a la corriente de El Niño. Sin embargo, después de una gran tormenta registrada a comienzos de enero, El Niño se apagó en el sur de California, al menos por ahora. El sistema atmosférico, en cambio, trajo algo de lluvia y nieve al norte del estado.

Mientras tanto, California vive el cuarto año de una gran sequía. Como un signo de ello, la zona de esquí de Mountain High, cerca de 80 millas al noreste de Los Ángeles, cerró el domingo debido al clima cálido y no reabrirá hasta que caiga más nieve. Fuentes del complejo Wrightwood afirmaron que se esperan nuevas nevadas entre el 10 y 11 de marzo.

Mountain High, que típicamente cierra a mediados de abril, definió la suspensión de actividades como una ‘pausa en la acción’, pero insistió en que la temporada no ha terminado todavía. Se espera que las temperaturas caigan a los 50 grados este fin de semana y a comienzos de la próxima, según el National Weather Service.

“Hacia el fin de semana esperamos algo de nieve en el complejo”, precisó el meteorólogo Robbie Munroe. “Veremos lluvias y nieve en las altas montañas a partir de la noche del sábado; el domingo la nieve se verá a nivel del complejo y persistirá hasta el lunes”.

Los expertos también esperan que una serie de tormentas lleguen al norte de California en los próximos días. Los meteorólogos confían en que éstas impulsarán la acumulación de nieve en la zona de las Sierras, que son una importante fuente de agua para el estado.

Pese a haber registrado temperaturas muy calurosas en Los Ángeles, este febrero se ubicó en el puesto número 37 de entre los más secos. Ha habido siete febreros sin lluvia en absoluto, informó el National Weather Service; el primero de ellos fue en 1885 y el más reciente durante 1984.

Las dos olas de calor del mes último, cuando las temperaturas en el centro de Los Ángeles se acercaron a los 90 grados, no fueron tan inusuales. Pese a los días récord de comienzos de mes, febrero no produjo ninguna sucesión inusitada de días cálidos. Otras olas de calor se registraron en febrero de 1954, pero entre ellas las temperaturas habían caído por debajo de lo normal.

Los picos de mayor calor se registraron el 8, 9, 15 y 17 de febrero en el centro de L.A.; un total de cuatro días récord, pero sin continuidad por más de 48 horas. Durante ese período, los récords también se registraron en UCLA y el Valle de San Fernando, creando la percepción de casi una semana de días muy calurosos consecutivos pero, de hecho, ninguna estación meteorológica rompió los récords durante más de dos días seguidos.

Desde una visión a largo plazo, estos tránsitos no fueron especialmente llamativos. No es extraño, por ejemplo, que los registros de temperaturas altas se sucedan por tres días consecutivos. El análisis de los registros del National Weather Service desde 1877 realizado por The Times muestra que han habido 18 rachas de al menos tres días de calor récord en el centro de Los Ángeles.

Tal como las estadísticas deportivas, los días y olas de calor pueden ser atractivos, pero no significan mucho. En cambio, sí dan cuenta de la variabilidad del clima. “La atmósfera es caótica y tiene una cierta aleatoriedad”, aseguró Nicholas A. Bond, meteorólogo investigador de la Universidad de Washington.

En ese sentido, la falta de lluvias de El Niño no fue más sorprendente que el calor veraniego registrado. “Todo esto es una especie de ‘probabilidad’, en términos matemáticos”, dijo Bond. “No es que El Niño dicta estos patrones climáticos. Sólo favorece ciertos tipos de clima por sobre otros”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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