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En las escuelas de más bajo rendimiento en L.A., los maestros no son bien evaluados, y cuando lo son, a casi todos les va bien, indicó un grupo de defensa

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Cuando un grupo de defensa local se propuso observar cuán estrechamente se analizaba el trabajo de los maestros en algunas de las escuelas públicas de más bajo rendimiento de Los Ángeles, lo que encontraron les alarmó: la mayoría de los profesores no son evaluados regularmente, y casi todos los que sí son evaluados reciben buenas calificaciones.

El análisis de Parent Revolution, basado en registros públicos, es una munición para los críticos del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

El estudio se conoce días después de un informe de Rand Corp. sobre un intento de utilizar las evaluaciones de los maestros para impulsar el éxito de los alumnos. Con “pequeñas excepciones”, concluyó el estudio, “el acceso a la enseñanza efectiva y las tasas de deserción escolar no fueron dramáticamente mejores” en las escuelas que establecieron sistemas de evaluación de última generación.

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El debate sobre la razón de esto probablemente continuará durante décadas.

La Fundación Bill y Melinda Gates financió el enorme trabajo del estudio de Rand estudió, utilizando su influencia y dinero para renovar las evaluaciones de los docentes e impulsar su importancia durante casi una década. El LAUSD fue uno de los muchos distritos a nivel nacional que cambió las prácticas como resultado de ello.

El análisis de Parent Revolution, que evaluó 44 escuelas con puntajes de prueba bajos, agrega más datos a la pila.

El año pasado, según la organización sin fines de lucro, más de dos tercios de los profesores no fueron evaluados formalmente. Casi todos los que sí fueron evaluados -el 96%- cumplían o superaban los estándares de rendimiento. Esto es en las escuelas donde, según Parent Revolution, solo el 27% de los alumnos cumplió o excedió los estándares del estado en artes del lenguaje inglés y el 20% en matemáticas.

El grupo consideró que del 54% de los maestros evaluados durante un período de tres años -mientras los puntajes de los exámenes de los estudiantes se mantuvieron bajos- el 97% recibió calificaciones favorables.

“Se podría argumentar que eso está bien si a los alumnos les está yendo bien”, expuso Seth Litt, director ejecutivo de Parent Revolution. “Pero al menos en las escuelas con el rendimiento más bajo, me gustaría examinar lo más que pueda todas las aportaciones para el aprendizaje de los estudiantes”.

Según un acuerdo sindical, el LAUSD exige evaluaciones anuales formales y documentadas para los nuevos docentes y para aquellos con calificaciones inferiores a las anteriores. Pero los directores pueden omitir la evaluación de los maestros veteranos por hasta cinco años.

Un alto funcionario del distrito no cuestionó los datos en el análisis, pero dijo que el LAUSD ha superado sus objetivos actuales para las evaluaciones anuales. El distrito también tiene la intención de colocar más recursos en las escuelas con mayores necesidades, indicó la superintendente adjunta Vivian Ekchian.

“Seguimos resueltos”, dijo Ekchian. “A medida que prestamos un mejor servicio a nuestros estudiantes y familias, debemos proporcionar una capacitación, tutoría y evaluación más efectivas para los maestros”.

El número de profesores calificados como adecuados o mejores es consistente en todas las escuelas, alrededor del 96.4%, agregó. Muchos otros distritos también reportan altos porcentajes.

“Vemos esto en otros distritos, donde casi todos tienen una calificación satisfactoria y está desconectado del rendimiento estudiantil”, consideró Litt. “No debería estar desconectado”.

Parent Revolution trabaja para lograr el apoyo de los padres sobre las iniciativas que favorece. El grupo impulsa la acción agresiva para cambiar las escuelas de bajo rendimiento, y ha trabajado para convertir a varios colegios en escuelas charter de gestión privada.

El análisis llega en un momento en que los nuevos líderes principales del distrito podrían prestar mucha atención. El superintendente Austin Beutner denunció los bajos niveles de logros en muchas escuelas. La mayoría controladora en la Junta de Educación también ha cambiado. En 2017, el presidente de la junta Steve Zimmer perdió su reelección ante Nick Melvoin (el actual vicepresidente de la junta). Zimmer había sido profesor durante mucho tiempo y desconfiaba de las evaluaciones basadas en puntajes de exámenes estandarizados. Melvoin enseñó brevemente y luego participó en una demanda infructuosa para revocar las protecciones de trabajo de los docentes como una forma de purgar a los malos maestros.

En el LAUSD, se supone que la evaluación de un profesor no está vinculada a los puntajes de las pruebas, aunque se espera que los maestros usen los datos para informar su práctica.

“Los profesores conocen la importancia de darles a nuestros estudiantes una retroalimentación significativa sobre su trabajo”, indicó Sarah Lillis, directora ejecutiva de Teach Plus California, una organización sin fines de lucro que dirige programas de liderazgo de maestros. “Esperamos que esta misma actitud de aprendizaje sea fundamental para la forma en que apoyamos y formamos a nuestros docentes”.

Los datos de Parent Revolution también podrían usarse para resaltar la rotación de maestros. Aunque el estudio no se enfocó en ello, los datos sugieren que casi uno de cada tres profesores abandonó las 44 escuelas en los últimos dos años que analizó el grupo. Tal vez fueron los de bajo rendimiento, o tal vez no.

Muchos factores afectan los puntajes de las pruebas, más prominente, los antecedentes socioeconómicos de los alumnos, incluso si sus familias son de bajos ingresos o si sus padres tienen una educación limitada. En todo caso, la enseñanza sólida obviamente importa.

En un discurso de octubre a los educadores, Bill Gates sugirió que las evaluaciones de los maestros tenían su lugar, pero también sus límites.

“Ya no invertiremos directamente en la evaluación de los profesores, pero continuaremos recabando datos sobre el impacto de estos sistemas y fomentaremos el uso de todas esas herramientas que ayudan a los docentes a mejorar su práctica”, aseveró.

Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí:

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