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En casos de cesárea, el camino hacia la obesidad podría comenzar al nacer

Una nueva investigación refuerza el vínculo entre la cesárea y la obesidad. En comparación con los bebés que nacen por parto natural, los llegados al mundo a través de una cesárea resultaron un 15% más propensos a ser obesos años después.

Una nueva investigación refuerza el vínculo entre la cesárea y la obesidad. En comparación con los bebés que nacen por parto natural, los llegados al mundo a través de una cesárea resultaron un 15% más propensos a ser obesos años después.

(Wickerman Photography/Getty Images)
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Los primeros instantes de la vida pueden influir en el riesgo de obesidad por años. Así lo determinó un estudio reciente, publicado en JAMA Pediatrics, que sugiere que los bebés nacidos por cesárea son un 15% más propensos a ser obesos durante su adultez, que aquellos que nacieron por parto natural.

El riesgo asociado a una cesárea resultó aún mayor para aquellos niños cuyas madres no tenían aparente necesidad médica de dicho procedimiento. Comparados con los bebés nacidos por vía vaginal, estos pequeños fueron un 30% más propensos a ser obesos entre los 9 y los 28 años de edad, descubrió el estudio.

Los resultados se basan en los registros de salud de miles de personas que han sido estudiadas durante años por el estudio, llamado Growing Up Today Study (GUTS, por sus siglas en inglés). Estos voluntarios nacieron de madres que ya eran parte de otra investigación, llamada Nurses’ Health Study 2. Eso hizo posible que los investigadores busquen relaciones a largo plazo entre los métodos de nacimiento y el riesgo de obesidad.

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La epidemióloga nutricional Changzheng Yuan, de la Escuela de Salud Pública Chan T.H., de Harvard, y los coautores del estudio tuvieron buenas razones para sospechar que una cesárea puede marcar el camino de un niño hacia la obesidad. Dos reportes recientes que recogieron datos de otros estudios hallaron que el nacimiento por cesárea está asociado con un 22% de incremento en el riesgo de sufrir esa condición.

Los datos de GUTS ofrecieron una posibilidad de examinar la relación entre ambas variables más en detalle. De las 22,068 personas estudiadas, el 13% son obesas. Pero las probabilidades de sufrir dicha enfermedad fueron mayores para el 22% de los participantes que nacieron a través de una cesárea, que para el 78% que vino al mundo por parto natural.

En sus cálculos iniciales, los investigadores hallaron que el nacimiento por cesárea está vinculado con un 30% más de riesgo de obesidad. Al tomar en cuenta factores como el índice de masa corporal de las madres antes de quedar embarazadas, la magnitud del riesgo bajó al 15%, pero permaneció lo suficientemente grande como para ser significativa a nivel de estadísticas.

La relación entre las cesáreas y la obesidad va más allá de la edad y el sexo. Entre los preadolescentes de 9-12 años de edad, los nacidos por cesárea fueron 23% más propensos que los nacidos por vía natural. Para las edades comprendidas entre los 13 a los 18 años, la cesárea representó un 16% de aumento del riesgo de obesidad. En tanto, para los adultos de 19 a 28 años, el riesgo fue de un 10% más.

El parto por cesárea se tradujo en un riesgo 18% mayor a contraer obesidad para los varones, y del 12% más para las niñas. Algunos de los hallazgos más importantes se basaron en las 12,903 personas que participaron del estudio y que tienen hermanos. En esos casos, los bebés nacidos por cesárea fueron un 64% más propensos a crecer con obesidad que sus hermanos nacidos por parto normal. Y entre las 2,815 madres que dieron a luz por cesárea y tuvieron luego otro bebé, el hijo más pequeño fue un 31% menos propenso a la obesidad si había nacido por parto normal -en lugar de por otra cesárea-.

Los resultados refuerzan la idea de que el canal de parto es una fuente esencial de microorganismos beneficiosos para la salud. Los inventarios de microbiomas de bebés muestran que los expuestos al canal de parto tienen una mayor variedad de bacterias -entre ellas más bifidobacterias y menos estafilococos- que los bebés nacidos por cesárea. Algunos científicos creen que las bacterias del canal de parto son tan valiosas, que recogen muestras de los fluidos vaginales de la madre para aquellos bebés nacidos por cesárea (los efectos a largo plazo de este experimento están por verse).

Aunque se necesita más investigación para comprender exactamente cómo el microbioma de la madre influencia el riesgo de obesidad de su hijo, los nuevos hallazgos deben llevar tanto a médicos como a mujeres embarazadas a pensar dos veces antes de apelar a una cesárea que no es clínicamente necesaria, tal como concluyeron los autores del estudio.

Traducción: Valeria Agis

Si desea leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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