El jefe del LAPD afirmó que más cadetes podrían haber usado patrullas robadas
El caso explotó hace casi dos semanas, cuando tres cadetes fueron capturados conduciendo dos patrullas robadas. Mientras la policía investiga cómo y por qué los jóvenes tomaron los vehículos, se descubrieron detalles que siguen aturdiendo al departamento.
El jefe de la policía de Los Ángeles, Charlie Beck, señaló este martes que los investigadores han identificado a otros cadetes que podrían haber usado patrulleros robados, parte de un escándalo en curso que involucra la iniciativa de la juventud del LAPD.
Beck afirmó ante la Comisión Policial civil que otros cadetes “podrían tener algún conocimiento” al respecto, o incluso estar vinculados con los siete cadetes adolescentes que fueron arrestados por sospecha de haber robado vehículos policiales y otros equipos.
El jefe advirtió que aunque estos cadetes estaban “mucho menos involucrados” que aquellos que han sido arrestados, podrían de todas maneras enfrentarse a una investigación penal, su retiro o remoción del programa. Además, los cadetes podrían haber montado en los automóviles sin estar involucrados en el robo, y “podrían haber sabido o no” que los vehículos eran robados, remarcó Beck.
El líder del cuerpo policial se negó a especificar el número de nuevos cadetes identificados, y los mencionó sólo como “un pequeño puñado”.
Beck afirmó que, hasta el momento, los investigadores no sospechan de la participación de ningún empleado a tiempo completo del LAPD, y reconfirmó que planea enviar una directiva esta semana para limitar el contacto individual y las conexiones en redes sociales entre oficiales y cadetes.
El caso explotó casi dos semanas atrás, cuando tres cadetes fueron atrapados conduciendo patrullas robadas. Mientras la policía investigaba cómo y por qué los adolescentes habían tomado sin permiso los autos, descubrieron detalles que aturdieron al departamento. Los cadetes fueron acusados por el robo de más equipos: radios, pistolas Taser, un chaleco antibalas y una patrulla que había estado desaparecida por al menos dos semanas. Otros cuatro cadetes fueron arrestados. Los investigadores descubrieron que, haciendo uso de la patrulla robada, los adolescentes habían detenido al menos a una persona, a quien después dejaron ir con una advertencia.
La semana pasada, un oficial de 31 años fue acusado de tener relaciones sexuales con una cadete de 15 años, sospechosa de los robos. Beck esposó personalmente a Cain el jueves último por la mañana. Más tarde, los investigadores hallaron más de 100 armas dentro de la casa del oficial, más de un tercio de las cuales eran ilegales en California, señalaron varias fuentes a The Times esta semana.
Beck confirmó el martes que la policía cree que al menos algunas de dichas armas confiscadas eran ilegales.
El lunes, dos fuentes aseguraron a investigadores de The Times que hallaron mensajes de texto en el celular de Cain que sugerirían que había estado involucrado sexualmente con otra menor antes de que las actuales acusaciones salieran a la luz. Una de dichas fuentes expresó que el presunto incidente probablemente había ocurrido hace años.
Los investigadores no tienen evidencia de otras víctimas, pero el propio Cain supuestamente lo sugirió en un mensaje de texto que envió a la cadete con quien se le acusa ahora, aseguraron las fuentes. Los detectives también hallaron mensajes sexualmente explícitos entre Cain y la cadete, según una de las fuentes.
El LAPD se encuentra en medio de una revisión “de arriba a abajo”, tal como la describió Beck, para determinar qué fue lo acontecido. Matt Johnson, presidente de la Comisión de Policía, afirmó que también pediría al inspector general del panel civil que revise el programa de cadetes, incluyendo su supervisión y los mecanismos que el LAPD emplea para asegurar y rastrear su equipo.
Traducción: Valeria Agis
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