Anuncio

El hombre que murió en el tiroteo con agentes del Sheriff de L.A. no era el sospechoso que buscaban

Share

El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles reconoció este martes que el hombre que murió por los disparos efectuados por un agente, el mes pasado en Compton, no tenía relación con el robo de un auto, tal como se había creído.

Donnell Thompson, de 27 años de edad, fue fatalmente baleado por un agente el 28 de julio pasado, cerca de la cuadra del 800 de West Stockwell Street, durante una intensa búsqueda de un sospechoso del robo de un vehículo quien, supuestamente, había disparado a los oficiales. En ese momento, el departamento del Sheriff había informado que la descripción de Thompson coincidía con la de uno de los sospechosos.

“Hemos determinado que no hay pruebas de que el Sr. Thompson haya participado del robo o del ataque a los agentes”, afirmó el departamento mediante un comunicado.

Anuncio

Durante la búsqueda, que se prolongó por horas, un vecino reportó que había un hombre tumbado en su patio y llamó al 911. Thompson fue hallado allí, luego de que los agentes hubieran localizado y arrestado al sospechoso del robo.

Mientras yacía en el patio, Thompson mantuvo oculta una de sus manos y no respondió a varias órdenes, según informó el departamento. Las autoridades consideraron que estaba armado y que podría haber estado involucrado en el robo. “Esto ocurrió en simultáneo con la fase final de la búsqueda y el arresto del sospechoso, en el mismo vecindario”, informaron.

Conforme el departamento, los agentes intentaron de varias maneras que Thompson responda. Cuando finalmente se puso de pie, atacó a los agentes, quienes creyeron que estaba armado y le dispararon. No obstante, no se encontró ningún arma en el lugar.

Los parientes de Thompson afirmaron que el joven de 27 años, apodado “Lil’ Bo’ Peep”, no tenía antecedentes penales y que nunca había representado una amenaza para nadie. En cambio, es posible que tuviera una discapacidad mental sin diagnosticar, según informó su hermana mayor, Matrice Stanley, quien también comentó que el joven tomaba clases para personas con capacidades mentales disminuidas en el Compton Center de El Camino College. “Su edad era de 27 años, pero mentalmente no era así, era probablemente de 16”, afirmó la mujer.

Stanley y otros familiares asistieron a la reunión de los supervisores del Condado de Los Ángeles, este martes, para protestar por el tiroteo. “Cuando matas a mi hermano, me matas a mí”, aseguró Stanley. Los parientes desconocían por qué Thompson estaba en esa calle al momento del tiroteo, pero creen que el joven se puede haber sorprendido al ser abordado por los agentes.

La familia no especificó si tiene previsto presentar una demanda. En cambio, describieron a Thompson como un hombre tímido e inofensivo, fan de Michael Jackson y de Los Angeles Lakers. Danielle Moore, una excompañera de clase, de 21 años de edad, señaló que a menudo veía al joven jugando cartas en Compton Center, y agregó que rara vez perdía, a menos que sus amigos lo engañaran.

El menor de cuatro hermanos, Thompson vivía con su padre en Compton y era muy reservado, dijeron sus familiares. “Había que estar muy cerca de él para oírlo”, contó su primo, Larmar Avila. “Él era de voz suave, muy gentil. ¿Cuál fue la amenaza?”.

El anuncio del Departamento del Sheriff se produjo después de una larga revisión, que incluyó una sesión especial del Comité de Incidentes Críticos, este lunes, para determinar si Thompson había estado involucrado en el robo y en el ataque.

El comité -que incluyó a asistentes, jefes, comandantes, personal de manejo de riesgo y entrenamiento, así como al presidente del Comité de Revisión de Fuerza Ejecutiva, al abogado del condado, al inspector general y a asesores de políticas constitucionales del Sheriff- examinó los residuos de pólvora y las pruebas de ADN para determinar si el fallecido había estado en el vehículo robado. También revisó huellas digitales y entrevistó a la familia, a agentes y testigos.

El agente involucrado fue reasignado a tareas internas, fuera de las calles. La investigación continúa y los hallazgos serán presentados en la oficina del fiscal de distrito del Condado de Los Ángeles.

Los acontecimientos que llevaron a los disparos comenzaron cuando los agentes de la estación Compton detuvieron a un vehículo por una violación de tránsito, cerca de 138th Street y Alameda Avenue, a las 2:30 a.m. Después de revisar las placas descubrieron que el vehículo había sido robado esa noche, en el sur de L.A. Cuando los agentes pidieron refuerzos, el conductor huyó. Eso inició una persecución, durante la cual los sospechosos dispararon a las autoridades.

En el barrio de Compton, este martes por la mañana, los vecinos se mostraron reacios a hablar. Sólo a metros de Bandera Avenue y Stockwell Street, en el exterior de una casa de estuco color verde, se veían varias velas y flores. Algunas de ellas formaban la letra “D”. “R.I.P hermano/mejor amigo”, escribió alguien con marcador negro.

En 2014, el Departamento del Sheriff reconoció que sus agentes habían matado por error a un aspirante a productor de TV, a quien confundieron con un sospechoso. John Winkler, de 30 años de edad, había acudido en ayuda al departamento de un vecino, en West Hollywood, donde un hombre mantenía rehenes. Cuando huía del apartamento junto con otra víctima, Winkler recibió un disparo.

Los supervisores no discutieron el caso de Thompson después de atender a sus familiares, este martes, pero la supervisora Hilda Solís ofreció sus condolencias. “Hay miembros de la junta que se preocupan por ustedes, por su familia y nuestros vecindarios”, dijo.

Poco después de escuchar a los familiares, los supervisores aprobaron sin comentarios un pago de $2,8 millones para resolver una demanda presentada por un hombre que perdió un ojo tras recibir disparos de agentes del Sheriff, en 2013.

La mayoría de las agencias policiales de todo el país han prohibido a sus representantes disparar contra vehículos en movimiento, incluso si éstos se dirigen contra ellos. La política del Departamento del Sheriff sobre esta cuestión está siendo evaluada, según comentó al L.A. Times un vocero, a comienzos de este año.

Traducción: Valeria Agis

Si desea leer este artículo en inglés, haga clic aquí

Anuncio