Dos hermanas rusas son el foco de atención tras la masacre de San Bernardino

Entre los vendedores que trabajan en el Montebello Town Center, las dos hermanas de Rusia occidental difícilmente sobresalían.

Mariya Chernykh vendía maletines y protectores de pantalla para teléfonos celulares a los transeúntes en un quiosco propiedad de su hermana Tatiana. Por la noche, se retiraban a descansar a un modesto apartamento en Rosemead.

Pero cualquier intento de pasar desapercibidas que tuvieran las hermanas, desapareció repentinamente con el atentado terrorista en San Bernardino.

Tatiana está casada con el hermano de Syed Rizwan Farook, uno de los tiradores en el ataque terrorista más mortífero llevado a cabo en suelo estadounidense desde el 9/11. Y Mariya está casada con Enrique Márquez Jr., quien fue acusado de comprar los rifles utilizados en la masacre y de, supuestamente, haber planeado un complot terrorista anterior con Farook.

Los fiscales federales aseguran que el matrimonio de Márquez era un fraude y que le pagaron $200 dólares al mes para casarse con Mariya.

Ninguna de las hermanas ha sido acusada de nada, y los agentes no han descubierto ningún indicio de que ellas supieran sobre Farook y el plan de su esposa para abrir fuego el 2 de diciembre en una fiesta navideña en San Bernardino, matando a 14 personas.

Los documentos y las entrevistas han permitido reconstruir el viaje de las hermanas a los Estados Unidos, pero sigue siendo un misterio cómo es que cayeron en la órbita de Farook y pasaron a formar parte de la familia.

Las hijas de Anatolij y Valentina Chernykh llegaron por separado a los Estados Unidos desde Vysokiy, un pueblo localizado a casi 400 millas al sur de Moscú. Tatiana aseguró una visa de intercambio educativo a corto plazo y llegó en el 2003, viviendo en algún momento en Virginia.

A los dos años, se casó con un hombre en Richmond.

Pero la pareja se separó después de cuatro años y solicitó una disolución matrimonial en el 2010. Para entonces, se había mudado al sur de California y le envió a su marido los papeles del divorcio, los cuales fueron presentados en un tribunal de Pasadena. De acuerdo a los registros de la corte, el esposo nunca contestó.

Tatiana mostró un perfil empresarial y puso en marcha varios negocios, incluyendo el quiosco en el centro comercial Montebello, de acuerdo a los registros públicos.

Entre sus empleados se encontraba su hermana menor, Mariya, quien abandonó Rusia en el verano del 2009, también con una visa de intercambio a corto plazo.

En el centro comercial, Mariya encontró se interesó en Vram Kupelian, quien trabajaba en una tienda cercana, dijo Kupelian en una entrevista. La relación duró más de un año, aunque su horario le permitía poco tiempo para estar juntos, dijo.

“Prácticamente pasaba siete días trabajando en el centro comercial”, dijo Kupelian.

Puesto que los padres de las hermanas vivían en Israel, la posibilidad de vivir y trabajar juntas les proporcionaba a las hermanas un sistema de apoyo que la vida en Rusia no ofrecía, dijo.

Tatiana, mientras tanto, había comenzado a salir con el hermano mayor de Farook, Syed Raheel Farook, un veterano de la Marina de Estados Unidos parte de una familia paquistaní de primera generación. Los amigos lo conocían como Raheel.

La pareja registró conjuntamente una licencia para un negocio de teléfonos celulares, de acuerdo a los documentos presentados en el Condado de Marín.

En su cuenta de medios sociales rusos, Tatiana publicó fotos de viajes que la pareja realizó juntos: a Lake Tahoe, Disneyland y Cancún.

Se identificó a sí misma en línea como una empresaria con afición a las películas de comedia y los programas de reality TV, como “The Real Housewives of Orange County”. En el espacio “sobre mí”, escribió, “Yo [vivo] en los Estados Unidos, me acabo de comprometer, y vivo una vida feliz”.

Cuando Tatiana y Raheel se casaron en el 2011, los dos testigos que aparecen en su licencia de matrimonio fueron su hermano, Syed Rizwan Farook y Enrique Márquez.

El matrimonio de Tatiana y Raheel no estuvo exento de problemas.

Mientras trabajo como empleada de tiempo parcial en un banco de Riverside, Tatiana recibió tratamiento de fertilidad, y asegura que perdió su trabajo porque tomó licencia médica, de acuerdo a una demanda que presentó en el 2014. El caso se arregló posteriormente.

Brittani Adams, de 24 años de edad, quien vive en la misma calle de la casa de la pareja en Corona, dijo que eran amables, pero a veces discutían.

Por lo menos dos veces desde julio, la policía fue llamada a la casa por informes de una discusión entre Raheel y una mujer no identificada, informó la policía de Corona.

Los fiscales del Condado de Riverside se negaron a presentar cargos, citando evidencias insuficientes, de acuerdo a un portavoz.

Tatiana, cosmetóloga con licencia del estado, una vez invitó a Adams para mostrarle el salón de belleza que tenía en su garaje, con paredes de color púrpura y un secador de pelo profesional.

Ahí, Adams recordó haber conocido a Mariya, a quien describió como callada y más reservada. Tatiana dijo que la reticencia de su hermana más joven se debía a su limitado inglés, recordó Adams.

Mariya conocio a Oscar Romero, quien trabaja en un negocio de venta de flores al mayoreo en el centro de Los Angeles, según los registros. La relación floreció, y Mariya comenzo a utilizar su nombre en línea como María Romero, de acuerdo a una declaración jurada y una copia archivada del perfil ahora eliminado.

En las fotos publicadas en línea -- parte de una presencia en los medios de comunicación social que los investigadores del FBI describieron en la declaración jurada — ella y Romero posaron frente a un árbol de Navidad y en clubes nocturnos. La pareja pronto tuvo una hija juntos.

En una entrevista telefónica con The Times realizada a principios de este mes, Oscar Romero dijo que era el padre de la hija de Mariya pero que su relación había terminado y conocía muy pocos detalles de su vida.

“Como dije, es la mamá de mi bebé. Lo que haga con su vida”, dijo, es su asunto.

No proporcionó una fecha de su separación, salvo que sucedió antes de que Mariya se casara con su esposo, Márquez.

Cuando Márquez y Mariya se casaron en una mezquita en el 2014, los testigos fueron su hermana y Syed Raheel Farook, de acuerdo a la licencia de matrimonio. Los cuatro enlistaron su dirección como la casa de Corona de Tatiana y Raheel.

Pero en los días después de la balacera, de acuerdo a una declaración jurada federal, Márquez dijo lo contrario: Fue abordado por Raheel para casarse con Mariya, y a cambio, recibiría $200 dólares al mes.

El matrimonio fue un engaño, dijo, porque Mariya tenía problemas de inmigración y necesitaba una tarjeta verde, de acuerdo a los registros de la corte y las fuentes federales.

Mientras que Márquez vivió en la casa de sus padres — no sabían nada del matrimonio -- su esposa continuó viviendo y saliendo con su ex novio, le dijo a los investigadores, según la declaración jurada.

No está claro si Márquez identificó a Romero como el ex novio, pero proporcionó el nombre de la calle y la ciudad que coinciden con la ubicación de la casa de Romero.

Cuando los agentes del FBI llegaron a la casa de Romero en Ontario para entrevistar a Mariya después de la balacera, dijo lo contrario: que vivía con su esposo, hermana y cuñado.

Ella y Márquez vivían en una casa de dos dormitorios junto con por lo menos otros dos adultos y una niña pequeña porque no podían pagar su propio lugar para vivir, les dijo al FBI.

La entrevista de Márquez y Mariya para la tarjeta verde estaba programada para el 3 de diciembre, el día después de que Syed Rizwan Farook y su esposa atacaron el Centro Regional Inland.

En las semanas previas a la entrevista, la tarea de tener que aparentar como una pareja verdadera parecía molestarles a los dos, muestran los documentos de la corte.

En los mensajes en línea obtenidos por los investigadores, Márquez le dijo a Mariya que “estaba un poco ansioso” y había preparado preguntas para practicar, según la declaración jurada.

Mariya respondió: “¡Oh Dios Mío!! ¡Enrique yo soy la que está asustada aquí!!!... Te veo el lunes y hablamos”.

Le instó a “relajarse”, agregando, “Si me lo niegan es mi problema no el tuyo”.

Ninguno de los dos se presentó a la entrevista. Horas después de la balacera, Márquez ingresó a un hospital.

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