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Dividida la comunidad católica ante el fallo que legaliza el matrimonio gay

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El fallo a favor del matrimonio homosexual de la Suprema Corte de los Estados Unidos, ahora convertido en ley en todo el país, tiene sentido, dice Marcelino Victorio. El católico de 43 años de edad dijo que cree que mientras haya amor, no deberían importar los géneros de la pareja.

“Deberían tener el derecho a casarse”, puntualizó.

A pocos pies de distancia, María Flores, de 52 años, dijo que respeta la decisión de la Suprema Corte, pero no está de acuerdo porque el fallo no está alineado con las enseñanzas de la Biblia.

Esto traerá muchos cambios en nuestra sociedad, y yo no sé si estamos preparados para todos esos cambios.- Lucille Leal, de la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles

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El domingo, Victorio y Flores escuchaban un sermón en la Iglesia Episcopal del Mesías, en Santa Ana. No obstante que ambos dijeron que su fe da forma a sus opiniones acerca del matrimonio de personas del mismo sexo, sus puntos de vista son bastante distantes uno del otro.

Las diferentes opiniones acerca del histórico fallo de la Suprema Corte son indicativas de cómo el tema ha polarizado a las personas de fe en todo el país.

Incluso en California, que ha tenido una actitud progresista desde hace mucho tiempo hacia el matrimonio de parejas del mismo sexo, la opinión de la comunidad de fe es tan diversa como la población del estado.

Aunque oficialmente la Iglesia Católica condena el matrimonio homosexual, el papa Francisco ha ofrecido una visión más benévola sobre la identidad de género, respondiendo ¿quién soy yo para juzgar?” cuando se le preguntó sobre sus opiniones sobre la homosexualidad. Su respuesta causó un gran revuelo entre los católicos y en el resto del mundo.

En la Catedral de nuestra Señora de los Ángeles en el centro de Los Ángeles, Lucille Leal dijo que estaba “triste” por el fallo, y dijo que era la última en una serie de “inmoralidades”.

“Me encantaría que el fallo fuera revocado”, dijo el hombre de 87 años de edad, quien se desempeña como ministro de Eucaristía en la iglesia. Va a traer muchos cambios en nuestra sociedad, y no sé si estamos preparados para estos cambios.

El domingo, empleados de Facebook marchan sobre la calle Market en el Desfile del orgullo número 45 que anualmente se realiza en San Francisco, dos días después de que la Suprema Corte dictaminara que las parejas del mismo sexo tienen el derecho constitucional al matrimonio y que este derecho no puede ser negado por la ley estatal.

Un abanderado marcha el desfile del Orgullo y Celebración en San Francisco.

Chuck Blair, de 31 años, visitante católico oriundo de Minneapolis, también está en desacuerdo con la decisión de la Suprema Corte. Sin embargo, dijo, es tiempo de seguir adelante.

“Hay problemas más grandes por resolver”, dijo. “Como por ejemplo la pobreza, hay gente pasando hambre. La iglesia hace más cosa además de casar a las personas. Los entierra, los bautiza... En el gran esquema de cosas, la vida continúa”.

Un feligres, que ha asistido a la iglesia durante cuatro años, pero que no quiso dar su nombre completo por temor a represalias, calificó la decisión como “maravillosa”.

“Creo que los rezos en silencio cambian las cosas”, dijo la mujer de 45 años de edad. “Creo que la iglesia católica necesita abrazar el amor antes abrazar las razones para tener miedo”.

El Arzobispo José H. Gómez de la Arquidiócesis de Los Ángeles, quien celebró la misa de las 10:00, no se refirió específicamente al fallo del Tribunal durante su sermón. Pero en una declaración que apareció el viernes en el boletín informativo electrónico de la iglesia, Gómez dijo que la “decisión de la Suprema corte no es una sorpresa. Pero es decepcionante y preocupante”.

“La corte reconoce que el matrimonio ha existido ‘por milenios y a través de las civilizaciones’”, dijo Gómez. “Por lo que es difícil comprender cómo la Suprema Corte se puede sentir tan segura de que tiene el poder para desechar y reescribir la definición del matrimonio que ha existido desde el comienzo de la historia — la unión permanente de un hombre y una mujer”.

En la Iglesia Episcopal del Mesías, el Reverendo Abel E. López tomó la cabeza del tema de unión del mismo-sexo durante el servicio del español.

El reverendo dijo que la decisión de la corte es un “importante paso para avanzar hacia la libertad y justicia para todos”. Dijo que la medida traería “sanación” a la nación.

López también advirtió a los feligreses que no deben discriminar a las personas por ser lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, diciendo que estaban en peligro de “perder su alma” si así lo hicieran.

“El amor de Dios es para todos, y si no amamos a todos como Dios nos ama a nosotros, entonces somos un fraude”, señaló Lopez.

Irene Bautista, quien ha asistido a la iglesia durante los últimos 27 años y canta en el coro, dijo no estar de acuerdo con el fallo del Tribunal pero dijo que ella lo respeta y que respeta la opinión de todos los demás sobre el asunto.

¿Quién soy yo para juzgar?”, apuntó. “Solo Dios puede juzgar”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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