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Mayor riesgo de salud cuando la grasa se acumula en la cintura

El riesgo de morir y/o de vivir con complicaciones de salud podría tener mayor relación con el área en donde una persona almacena su propia grasa que con la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, dice un nuevo estudio.

El riesgo de morir y/o de vivir con complicaciones de salud podría tener mayor relación con el área en donde una persona almacena su propia grasa que con la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, dice un nuevo estudio.

(Rolf Bruderer / Getty Images)
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Llevas un neumático de repuesto alrededor de su cintura. Pero tu índice de masa corporal no ha superado el límite de “sobrepeso” de 25, y se encuentra muy por debajo del punto de obesidad.

No hay necesidad de preocuparse, ¿verdad?

Falso, dice un nuevo estudio, el cual ha encontrado que en el índice de masa corporal (IMC) de los adultos entre los 18 a los 90 años de edad, el tener un cuerpo con forma de manzana aumenta el riesgo de muerte -- particularmente una muerte a causa de enfermedades cardiovasculares.

Incluso con un IMC por encima de 30, en donde inicia la obesidad, los hombres y las mujeres cuyas proporciones de cintura a cadera los identificaba como con un cuerpo con forma de pera eran menos propensos a morir -- de cualquier causa y de causas cardiovasculares -- que aquellas personas con IMC similares con cuerpos con forma de manzana.

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La nueva investigación, publicada el lunes en línea en los Anales de Medicina Interna, es uno de los estudios más grandes y más rigurosos en aclarar los riesgos que provienen de la obesidad central de aquellos que provienen del sobrepeso o la obesidad. Para sacar sus conclusiones, los investigadores reunieron una población de estudio de 15,184 adultos, entre las edades de 18 a 90, quienes tenían tanto su índice de masa corporal y su proporción de cintura a cadera calculadas, y les dieron seguimiento durante 15 años para ver cuántas personas murieron de cualquier causa.

Los hombres y las mujeres considerados obesos de acuerdo al IMC eran más propensos a morir durante el período de seguimiento que aquellas personas que fueron definidos con un peso normal y aquellas con sobrepeso. Pero en cada grupo, la proporción de cintura a cadera superó al IMC como indicador de riesgo de muerte.

La obesidad, como se define por el índice de masa corporal, ha demostrado conferir un mayor riesgo de una gran variedad de enfermedades, incluyendo el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Pero mientras que el IMC es un indicador conveniente del exceso de grasa corporal, en los últimos años los investigadores se han quejado de que no es el mejor indicador de los riesgos de salud que conlleva el contar con demasiada grasa corporal.

En particular, muchos temen, que está dando falsas seguridades a muchas personas que son denominadas con un “peso saludable normal”.

Los riesgos para la salud vinculados desde hace mucho tiempo con el IMC, algunos han argumentado, parecen mejor plasmados por las medidas, tales como la circunferencia de cintura a cadera, que no solo reflejan la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, sino donde él o ella almacenan esa grasa. Desde hace mucho tiempo, muchas personas han sospechado que cuando el exceso de grasa se agrupa alrededor de la cintura eso es más peligroso que cuando se distribuye ampliamente.

La mayoría de las personas que consideradas como personas obesas efectivamente tendrán una “proporción de cintura a cadera” que significa peligro. Pero algunas personas con sobrepeso u obesidad solamente son grandes: Su grasa tiende a estar más distribuida entre las caderas y las piernas, el pecho y los brazos, y menos concentrada alrededor de su cintura.

Pero muchas personas consideradas como personas con “peso normal” también almacenan gran parte de su peso corporal alrededor de su cintura. Con piernas, brazos y partes posteriores más delgadas, su circunferencia de su cintura está casi igual -- y a veces supera -- la mayor circunferencia de sus glúteos.

En la nueva investigación, la obesidad central fue definida como el tener una proporción de cintura a cadera superior a 1.0 para los hombres y .92 para las mujeres. El tener un cuerpo con forma de pera – el estar libre de obesidad central -- fue definido como el tener una proporción de cintura a cadera de .89 para hombres y .80 para las mujeres. La cintura se midió en el “punto alto de la cresta ilíaca”, y las caderas se midieron “en la mayor circunferencia de los glúteos”.

El Dr. Francisco López-Jiménez, especialista en medicina interna de la Clínica Mayo, autor principal del estudio, dijo que la nueva investigación les debe ayudar a los médicos a evaluar mejor los riesgos de sus pacientes. La medida del IMC “realmente no te dice toda la historia de los pacientes individuales”, dijo López-Jiménez.

Una paciente con un IMC por encima de 30 ciertamente tiene riesgos relacionados con la obesidad, dijo López-Jiménez. Pero si su proporción de cintura a cadera sugiere que no es centralmente obesa, los riesgos que el médico podría discutir con ella podrían centrarse más en la movilidad y la calidad de vida que en las enfermedades cardiacas.

Si un hombre con una barriga protuberante y un IMC de 22 entra a la oficina de un médico, agregó López-Jiménez, ahora el médico sabe que no debe perder la oportunidad de advertirle a ese paciente sobre el riesgo cardiovascular y la diabetes.

“Existen muchas probabilidades de que esta persona sea muy feliz con su apariencia, y se sienta bastante sana porque es más delgada que aquellas personas que le rodean. Pensará, ‘Estoy bien sin importar lo que como, o lo poco que hago ejercicio’”, dijo López-Jiménez. “Antes de este artículo hubiera tenido dificultades para convencer a ese paciente de que estaba en riesgo, porque de una manera eso es lo que la sociedad le ha estado diciendo. Es una falsa sensación de seguridad”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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