Caras y muy escasas las casas en venta en el sur de California

Jornadas de puertas abiertas atestadas de gente. Guerra de ofertas. Precios en aumento.

Así luce el panorama de la mayor parte del mercado de propiedades del sur de California, mientras la temporada de ventas de primavera se pone en marcha. La competencia es tan feroz como el año último –o incluso mayor- en muchos rincones del sur del estado, y a los aspirantes a compradores muchas veces les espera una batalla campal para cerrar un acuerdo, según comentan los agentes inmobiliarios.

El frenético comienzo fue impulsado por la escasez de viviendas en venta, las bajas tasas de interés y el crecimiento del empleo estable. Las casas se venden más rápido que el año anterior, y muchas de ellas cotizan por encima del precio de lista, tal como muestra la agencia online Redfin. “Hay que estar preparado para escribir la oferta en el auto del agente de bienes raíces”, afirmó el agente Jeff Lazerson.

Otra señal de la fortaleza del mercado surgió este mes cuando el proveedor de datos CoreLogic reportó que las ventas subieron un 9% en febrero, comparadas con el año anterior. El precio promedio, por su parte, escaló un 3,7%, lo cual marcó 47 meses consecutivos en alza.

Lazerson afirmó que sus clientes en los condados de Los Ángeles y Orange realizan un promedio de cinco ofertas en una casa antes de tener éxito. Además, aseguró que se observa una mayor demanda entre primeros compradores, así como de aquellos que quieren mudarse a una propiedad más grande. “El mercado parece estar saludable de vuelta, a todo nivel”, señaló.

La agente de bienes raíces Heather Presha también ha visto de cerca la locura que genera el tema. Con pocas casas en venta en el barrio de Leimert Park, donde trabaja, los compradores inundan las propiedades que aparecen listadas. Muchos de ellos provienen de la zona oeste, ya que no pueden permitirse el lujo de comprar una casa cerca de la costa, donde los precios aumentaron considerablemente. La demanda extra está impulsando los valores hacia arriba en este vecindario del sur de Los Ángeles, poblado de antiguas casas de estilo español. Pat Douglas, otro agente de Leimert Park, lo expresa así: “Cualquier cosa buena que aparezca en el mercado se vende rápido, y tiene múltiples ofertas”.

En el condado de Los Ángeles se registró una reserva de propiedades en venta de 4.9 meses en febrero, comparado con el 5.2 existente un año antes. Ello significa que no habrá viviendas en el mercado luego de ese período si las ventas continúan al ritmo actual y no emergen nuevos anuncios, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de California. En el condado de Orange la situación es similar.

Los agentes de bienes raíces consideran que una reserva de seis a siete meses es un mercado que no favorece a compradores ni a vendedores. “La falta de inventario es el motivo del fuerte incremento de precios”, afirmó la principal economista de Redfin, Nela Richardson. Recientemente se ha registrado un sano aumento en los listados, señaló Richardson, pero no está claro si esta tendencia se mantendrá.

De ser así, los buscadores de vivienda como Abigail Lee y su esposo, Ray, estarán muy contentos. La pareja busca una casa por debajo de los $2 millones, pero ha encontrado pocas propiedades adecuadas cerca de una buena escuela pública. Sólo han realizado dos ofertas en los casi seis meses de búsqueda que llevan, y no tuvieron suerte en ninguna de ellas.

Este mes, Lee, de 32 años de edad, visitó una concurrida jornada de puertas abiertas en una vivienda de cuatro dormitorios, al norte de Redondo Beach. Había tanta gente que el agente de bienes raíces se quedó sin folletos. Lee realizó una oferta superior al precio pedido, de $1 millón, pero de todas formas perdió. La casa fue para otro comprador, menos de una semana después de aparecer publicada.

En un mercado tan activo, los aspirantes a vendedores están en conflicto y no saben si sacar provecho ahora o esperar a que los precios suban aún más. Algunos han comenzado a cuestionar por cuánto tiempo la situación tan candente puede prolongarse. “Algunos creen que estamos listos para una corrección”, afirmó Nikki Hochstein, una agente que se especializa en la zona oeste y está asistiendo a la familia Lee a hallar un hogar.

Se espera que los valores de las propiedades se eleven este año debido a las bajas tasas hipotecarias y el crecimiento del empleo. Pero, para muchas personas, los salarios no están subiendo con suficiente rapidez, por lo cual los economistas predicen que se incrementarán menos que en años anteriores, ya que a las familias les cuesta cada vez más comprar una vivienda.

Los datos de febrero reflejan esos postulados, pese a los recientes signos del aceleramiento de aumentos en los precios. El incremento del 3.7% fue el más pequeño desde la primavera pasada.

En un domingo reciente, cerca de 150 personas visitaron un condominio de tres habitaciones en el oeste de L.A. durante una jornada de puertas abiertas, precisó el agente Tregg Rustad. Entre los interesados se encontraba Sameena Shaikh, investigadora médica, y su esposo, Muddassar, quien trabaja como ingeniero de software en Santa Mónica.

La pareja lleva cerca de un año buscando un hogar, pero no lo han logrado todavía. En ese período han sufrido el incremento de los precios y ahora temen que las tasas hipotecarias también aumenten. A medida que recorrían la abarrotada propiedad, se comprometieron a ser menos exigentes. “No queremos cometer el mismo error”, dijo Sameena. Su nueva táctica, explicó Muddassar, es la siguiente: “Compremos algo, al menos”.

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