Anuncio

Investigadores descubren un sofisticado plan de “paga para quedarse”

Share

Las cuatro escuelas inscribieron a cientos de ciudadanos extranjeros y les dieron documentos de inmigración que los ayudaron a obtener visas de estudiante.

Los estudiantes pagaron miles en matrículas, dijeron los fiscales federales, pero muchos de ellos raramente o nunca se presentaron a clases.

La discrepancia llevó a los investigadores a descubrir un sofisticado plan de “paga para quedarse” que opera en Koreatown y Alhambra, donde los líderes de las cuatro escuelas recaudaron matrículas de personas que no eran alumnos reales pero que deseaban permanecer en los Estados Unidos.

Anuncio

Un juez federal condenó al propietario de las escuelas, el residente de Hancock Park, Hee Sun Shim, a 15 meses en una prisión federal y le ordenó que pagara una multa de más de $450,000, según la oficina del fiscal de los Estados Unidos.

La investigación comenzó en 2011, después de que las autoridades federales de inmigración se presentaron, sin previo aviso, al campus principal de la Universidad Prodee en Koreatown. Notaron que en la clase de inglés únicamente había tres estudiantes. Pero los registros mostraban que casi 1,000 estudiantes extranjeros estaban inscritos en los dos campus escolares.

Ese mismo día, las autoridades también se presentaron en el American College of Forensic Studies y encontraron solo una clase de religión en sesión. Sólo un alumno estaba allí, dijeron las autoridades, pero más de 300 extranjeros estaban inscritos activamente.

Las otras dos escuelas son Walter Jay M.D. Institute, un centro educativo en Koreatown, y el Likie Fashion and Technology College en Alhambra.

Los investigadores encontraron que las escuelas estaban distribuyendo fraudulentamente formularios de elegibilidad que permiten a los ciudadanos extranjeros obtener visas de estudiante. Algunos de los estudiantes vivían hasta Nueva York y Washington, áreas del país desde donde los fiscales dicen que hubiera sido imposible viajar diariamente a la escuela.

En algunos casos, los operadores escolares crearon y cobraron honorarios por transcripciones falsas o registros de asistencia para presentar bajo previa solicitud, al Departamento de Seguridad Nacional. Los fiscales creen que la matrícula les costó a los inscritos al menos $1,200 cada seis meses.

Shim se declaró culpable, en 2017, de un cargo de conspiración para cometer fraude de inmigración y fraude con documentos de inmigración, dijeron las autoridades. Se le ordenó comenzar a cumplir su sentencia en 60 días.

Otras dos personas acusadas en este caso, Hyung Chan Moon y Eun Young Choi, también se han declarado culpables de conspiración y fraude con documentos de inmigración, señalaron las autoridades. Ambos están programados para ser sentenciados en los próximos meses.

Para leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

Anuncio