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Aumentó el número de crímenes de odio en el Condado de Los Ángeles

Los líderes comunitarios y activistas LGBT yacen sobre la intersección de las calles 1st y Main en agosto para protestar por la violencia en contra de las personas transgénero y de “género no conforme”.

Los líderes comunitarios y activistas LGBT yacen sobre la intersección de las calles 1st y Main en agosto para protestar por la violencia en contra de las personas transgénero y de “género no conforme”.

(Genaro Molina / Los Angeles Times)
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Una pareja de lesbianas casadas estaban sentadas con sus hijos en una lavandería de Long Beach el otoño pasado cuando un hombre dijo, “Espero que sus hijos no resulten homosexuales”. El hombre entonces arremetió contra ellos con un cuchillo y huyó.

El pasado mes de septiembre, una madre latina y sus hijos estaban afuera de su apartamento en Boyle Heights cuando un hombre latino comenzó a gritarles insultos raciales a sus hijos birraciales. Días después, el hombre puso su mano sobre la cabeza de uno de los niños y le dijo a la mujer que se mudaran, llamándolo una “advertencia verbal” antes de que algo le sucediera al niño.

Esa misma semana, alguien pintó “Viva Satán 666” en los terrenos de una iglesia en Lancaster.

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Los incidentes se encuentran entre los 389 crímenes de odio reportados el año pasado en el Condado de Los Angeles, de acuerdo a un informe anual publicado el miércoles por la Comisión de Relaciones Humanas del Condado de Los Angeles. Después de haber presentado una tendencia a la baja durante seis años, los delitos de odio aumentaron 1% en el 2014 respecto al año anterior.

El ligero repunte llegó mientras el número de crímenes de odio en todo el estado se disminuyeron casi el 10% el año pasado. Pero la buena noticia para el Condado de Los Angeles es que el número de delitos de odio registrados en el 2014 fue el segundo total más bajo en 25 años. La cifra más baja se presentó en el 2013, con 384 crímenes de odio reportados.

Robin Toma, director ejecutivo de la Comisión, dijo que el Condado “ha hecho un gran progreso” en los últimos años en la lucha contra los delitos de odio — aquellos en los que la raza, la discapacidad, el género u la orientación sexual de la víctima es un factor substancial. Aun así, el aumento local “es un indicador de que no debemos sentarnos sobre nuestros laureles”, dijo.

El informe también llegó con una advertencia importante: La gran mayoría de los crímenes de odio nunca son denunciados o no son clasificados como crímenes de odio por las agencias del orden público, dicen las autoridades.

Así como en el pasado, cuatro grupos fueron gravemente afectados por los delitos de odio: Los afroamericanos, los homosexuales y las lesbianas, los judíos y los latinos. Esos grupos representaron el 86% de los crímenes de odio. La raza fue el factor de motivación primario (51%), seguido por la orientación sexual (28%) y la religión (19%).

El número de delitos de odio motivados por la orientación sexual aumentó 14%, a 108 el año pasado, con los crímenes dirigidos contra los hombres homosexuales subiendo 31%. Sin embargo, esos números fueron seguidos por un descenso dramático el año anterior.

La tasa de delitos violentos basados en la orientación sexual se incrementó de 71% a 81% -- el índice de violencia más elevado desde el 2003.

Christopher Argyros, administrador de programa para el Proyecto Contra la Violencia del Centro LGBT de Los Angeles, dijo que la violencia en contra de las personas LGBT persiste “a pesar de los incrementos en la aceptación del público”.

El año pasado, los crímenes de odio en contra de las personas transgénero se disminuyeron de 19 a 15, pero el “índice de violencia fue extremadamente alto”, dice el informe. Todos esos delitos fueron cometidos en contra de las mujeres transgénero (De las cuales 11 eran latinas), y todos excepto uno fueron violentos.

Cuando los delitos de odio eran basados en la raza en el año 2014, los negros eran víctimas el 69% del tiempo -- aunque constituyen menos del 9% de la población del condado.

El informe dice que los negros y los latinos se atacan entre sí con consistencia inquietante, particularmente en los vecindarios que han sufrido “cambios demográficos rápidos, de ser principalmente negros a principalmente latinos”.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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