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Aguas contaminadas ponen en riesgo al río Colorado

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Funcionarios federales trataron de contener un desastre ambiental que comenzó después de que 1 millón de galones de agua contaminada se derramaran en una vieja mina de oro, inundando el río Ánimas y amenazando vías acuíferas cruciales en todo el sudoeste.

El accidente, causado por la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) el miércoles durante una operación de limpieza, desencadenando un serio problema tóxico y convirtiendo las cristalinas aguas del rio Ánimas en aguas del color de mostaza.

Algunos residentes lloraban cuando los funcionarios federales cerraron el río e instaron a la gente a conservar su agua potable.

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El fluorescente lodo se movía a 5 mph y se mantuvo fluyendo para llegar el sábado a Farmington y Aztec, Nuevo México, mientras se dirigía al río San Juan y Powell Lake y al río Colorado.

Con carácter de urgente, se enviaron laboratorios portátiles para realizar pruebas de agua en los pozos en el área de Farmington mientras los residentes, agricultores y turistas, nerviosamente esperaban las respuestas a sus preguntas de si el agua era segura para ellos y para su ganado.

Desafortunadamente, pocas fueron las respuestas.

En una conferencia telefónica con reporteros, los jefes regionales de la EPA dijeron que había disminuido la cantidad de agua que sale de la antigua mina Gold King Mine, situada por encima de la ciudad de Silverton, de 740 galones por minuto a 548 galones. Y ahora está siendo almacenada en un estanque de decantación y tratada para que sea menos tóxica.

Aun así, los funcionarios dijeron no tener idea de cuánta agua quedó en la mina.

El agua de la mina contiene metales pesados, como arsénico, plomo, cadmio, aluminio y cobre. Al ser presionados sobre si el agua del río ahora contiene arsénico, los funcionarios dijeron que las pruebas de laboratorio no estarían listas sino hasta dentro de otras 24 horas.

“La EPA ha reconocido la importancia de este evento y estamos respondiendo en consecuencia, explicó Shaun McGrath, administrador regional de la EPA en Colorado. “Con suerte, obtendremos los resultados pronto, y podremos entender el impacto que ha tenido en la agricultura, el agua común, la natación, el canotaje y para el contacto humano”.

Indicó que el derrame tendrá efectos a largo plazo cuando los metales pesados se asienten en el fondo del río, luego se revuelvan por la lluvia y por la corriente.

“Tendremos que hacer el seguimiento a largo plazo y probablemente tambien más cierres en el futuro”, señaló.

El accidente ocurrió el miércoles cuando EPA estaba supervisando un equipo de limpieza que trataba de drenar el agua de la mina en una serie de estanques contenedores. El agua de pronto surgió, arrastrando al equipo de trabajo y corriendo el agua hacia Cement Creek, que lo llevó al río Ánimas, fuente primaria de agua potable para Durango.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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