‘Acabo de perder a mi bebé ... ¡No la puedo encontrar!
GARDENA.- La mujer de Gardena escuchó a su hija gritar: “¡mamá!” mientras ella lavaba su carro, y cuando volteó la niña ya no estaba, fue arrebatada por un extraño.
En una llamada de pánico del 2 de abril al 911 que duró seis minutos, la mujer gritaba y pedía ayuda, suplicando a la policía que encontrara a su hijita de dos años y, entre sollozos, preguntaba a otros clientes del servicio de autolavado si habían visto algo.
“Acabo de perder a mi bebé, estaba en el lavado de carros y ¡no la puedo encontrar! ” la madre dijo al oprador del 911. “La escuché decir ‘¡mamá!’… Yo volteé, estábamos lavando el carro, había desaparecido”.
Como 2 1/2 horas más tarde, la muchachita reapareció desnuda y conmocionada a kilómetros de distancia en un estacionamiento de Cudahy, reportó la KTLAd. Había sido asaltada sexualmente, reveló la policía.
Ahora un hombre de Torrance, Michael Ikeler, de 36 años de edad, está en custodia y se le fijó una fianza de $1 millón, acusado de secuestro y asalto sexual a una infante.
Antes que fuera encontrada, la policía había lanzado una búsqueda de la niña por todo el condado, con una fotografía que fue distribuida a los medios que la mostraban usando ese mismo día una mochila morada y una camiseta con una mariposa grabada.
Utilizando videos de vigilancia, la policía determinó rápidamente que el sospechoso de asalto condujo un Nissan Altima blanco. Días más tarde, las autoridades recibieron una información que condujo a Ikeler.
La policía dice que Ikeler tiene un Nissan Altima blanco y cambió la apariencia de su carro tras el incidente. Dos testigos le han identificado de estar involucrado, y la evidencia de ADN recobrada durante la investigación le ligan a los crímenes que se le imputan.
Ikeler se declaró no culpable el 13 de abril de dos cargos de copulación oral de una menor y de un cargo de actos lascivos contra una infante durante el secuestro.
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