1,800 caballos salvajes serán sacrificados en mataderos mexicanos
Mustangs salvajes vagan por las colinas de las áreas rurales de Nevada. El Bureau of Land Management realiza redadas regulares de caballos salvajes, eliminándolos del campo para controlar la población y disminuir daños a las tierras de pastoreo, dice la Agencia. Los críticos dicen que el BLM favorecea los ganaderos con fines de lucro que pastorean su ganado en los terrenos de uso público que son compartidos con los mustangs y con los burros.
Los activistas por los caballos salvajes están furiosos ahora que un informe del gobierno ha confirmado sus sospechas: el Bureau of Land Management le vendió 1,794 caballos salvajes federalmente protegidos a un ranchero de Colorado que los envió al matadero.
El reporte de U.S. Interior Department Office of Inspector General, dicen los defensores de los caballos, muestra “un cuadro de la incompetencia y una evasión voluntaria de la ley”.
Ahora están recolectando firmas para presionar a las legislaturas del oeste del país para que revisen el programa gubernamental que elimina a los caballos salvajes del campo.
“Lo único que se interpone entre los mustangs y su muerte segura es el público americano, el cual se opone a la matanza de caballos”, dijo Suzanne Roy, directora de la campaña American Wild Horse Preservation. “Estamos poniendo un gran esfuerzo para construir un ejército base de activismo”.
El BLM periódicamente acorrala caballos salvajes y burros, supuestamente para ser adoptados por buenos hogares y para evitar que el campo sufra de sobrepastoreo.
Pero durante tres años y terminando en 2012, Tom Davis, un ranchero de Colorado, compró los animales a través del programa de adopción de BLM y luego los envió a los mataderos mexicanos. Davis es amigo y vecino del ex Secretario del interior, Ken Salazar.
“Determinamos que el BLM no cumplió con la ley actual mientras administraba [el programa de adopción de caballos]” y “de no seguir su propia política de limitación de venta de caballos y de no asegurarse de que los caballos fueran a buenos hogares y de que no fueran sacrificados”, concluyó el informe.
Davis dijo a investigadores que la mayoría de los caballos que compró a BLM fueron al matadero, agregando que “en la venta de tantas cargas de caballos, BLM tenía que saber que los caballos terminarían en el matadero”.
El informe criticó duramente el programa de adopción de la agencia, diciendo que los funcionarios nunca trataron de verificar la información que Davis les proporcionaba sobre sus intenciones para el gran número de caballos. Los investigadores también encontraron que el BLM continúa proporcionando caballos a Davis, incluso después de recibir informes de que él les enviaba a la muerte en el extranjero.
Las leyes estadounidenses prohíben la matanza de caballos en suelo americano. Pero no impide que los empresarios como Davis los envié en camiones a mataderos al sur de la frontera. Su carne se envía a Europa y Asia, donde existe el apetito por la carne de caballo.
Cada año el BLM acorrala a miles de mustangs, pintos y bays, ruanas y grises—y los envía en camiones para ser preparados para su adopción o enviados a tractos cercados del medio oeste, donde los ganaderos están pagados por el gobierno para albergar a los caballos para el resto de sus vidas.
El BLM calcula que 49,000 caballos salvajes están en este tipo de instalaciones. En 2012, los costos de manutención devoraron $ 42 millones, más de la mitad de los $ 72 millones del presupuesto del BLM para su programa para caballos y burros.
Unos 31,500 caballos salvajes permanecen en el campo.
Los críticos dicen que el buró se doblega ante los intereses de los ganaderos, que por generaciones han pastado su ganado en tierras públicas arrendadas por costos por debajo del mercado.
Michael Tupper, asistente del director de Recursos y planificación del BLM recientemente asumió el control de la supervisión del programa de adopción de caballo pendiente. Dice que se ha procedido a ver que tales oportunidades de venta para sacrificio, nunca vuelvan a suceder.
“Tomamos los resultados del informe realmente en serio; nosotros no estamos jugando”, expresó. “Y hemos implementado nuevas políticas para hacer que estos caballos vayan a buenos hogares.
A la luz el caso Davis, dijo, la agencia venderá sólo cuatro caballos en seis meses a cualquier comprador, el número que dicen los funcionarios puede ser entrenado adecuadamente.
“Las reglas están diseñadas para desalentar intenciones nefastas”, agregó Tupper. “Si alguien quiere más de cuatro caballos en seis meses, tienen que venir a hablar conmigo, y soy un chico que dispara bastante recto”.
El BLM tiene más de 50,000 caballos salvajes almacenados en granjas en todo el medio oeste y en otros lugares. Los defensores de los animales critican el programa, diciendo que el BLM ha pasado por alto los métodos como el control de la natalidad para reducir las manadas en el campo.
Roy dijo que cualquier disculpa no es suficiente para compensar la pérdida de tantos animales. La agencia ha presentado una petición exigiendo que detengan las redadas de caballos ya previstas en Oregon y Wyoming. La petición incluye 20,000 firmas.
“Casi 1,800 caballos salvajes fueron enviados a su muerte en un matadero mexicano y ni a una sola persona se le ha hecho responsables de ello”, señaló ella. “Todas las personas involucradas todavía trabajan para el BLM”.
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