Han disminuido las muertes en la frontera, aseguran las autoridades. Muchos lo dudan
En McAllen, Texas, los agentes de la patrulla fronteriza en busca de ilegales a lo largo de la frontera con México.
Por tercer año consecutivo las muertes de migrantes en la frontera sur han disminuido, incluso en los tramos mas remotos del desierto, donde el número de migrantes aumentó, según dijeron las autoridades.
El Departamento de Aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos informó que para el año fiscal que terminó en septiembre, hubo 240 muertes de migrantes en la frontera, un número más bajo que las 308 del año pasado y las 365 de hace cinco años.
A pesar de registrarse un reciente aumento--particularmente de familias migrantes y de los niños no acompañados huyendo de la violencia en países como Honduras y El Salvador—se espera que el número de migrantes capturados cruzando la frontera este año descienda hasta el punto más bajo en más de 40 años, a alrededor de 330.000.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció este mes que extenderá el despliegue de tropas de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera y que tomará medidas adicionales para aumentar la seguridad. El miércoles, proyecta visitar a las tropas en el valle del río Grande, epicentro de la última afluencia de migrantes.
Los agentes de la patrulla fronteriza atribuyen la disminución en el número de muertes de migrantes a su habilidad para aprehender una mayor cantidad de migrantes varados. Pero los defensores de migrantes dijeron que ese cuadro es probablemente mucho más complicado.
En el valle del río Grande en el extremo sur de Texas, los agentes reportaron 97 muertes, en comparación con los 116 del año fiscal anterior. Los oficiales de la patrulla fronteriza dijeron que muy probablemente el uso de mejor tecnología de vigilancia y retenes más robustos tierra adentro ayudó a ese declive en los números.
“Han bajado las muertes”, dijo Raul Ortiz, jefe interino de la patrulla durante una visita a un puesto de control la semana pasada, “Y los rescates han incrementado. Estoy poniendo más equipos de búsqueda y rescate. Estamos poniendo helicópteros, equipos de vigilancia de las fronteras y ganaderos”.
Los contrabandistas de personas a menudo dejan a los migrantes en los ranchos al sur del puesto de control, prometiendo que irán a recogerlos del otro lado. En los últimos años, muchos se perdieron o se murieron en los gigantescos ranchos – incluyendo el legendario King Ranch, que es tan grande como el estado de Rhode Island.
Hasta ahora, durante este año fiscal, ha habido nueve muertes en el valle del río Grande en comparación con 25 en el mismo período el año pasado, señaló.
“Hacemos todo que lo posible por triangular donde se encuentran y llegar hasta ahí”, aseguró Ortiz.
Son 136 los migrantes rescatados por los gentes en el valle del río Grande en lo que va de este año, en comparación con 115 el año pasado, dijo Ortiz.
Pero algunos defensores de inmigrantes no están de acuerdo con estas cifras.
Eddie Canales, director del South Texas Human Rights Center (Centro de derechos humanos del sur Texas), señaló que la definición de la patrulla fronteriza de “rescate” incluye otras cosas además de los migrantes rescatados en el campo; por ejemplo, aquellos que son detenidos en los puestos de control cuando están siendo contrabandeados en vehículos, son considerados como rescatados.
Su cuenta de muertes de migrantes en el condado de Brooks también está a la baja por este año: 45, en comparación con los 61 del año pasado. Canales sospecha que las muertes registradas serían más altas si la patrulla fronteriza invirtiera más tiempo y recursos en la búsqueda de los migrantes que podrían haberse perdido en el vasto valle del río Grande
Las muertes de migrantes en el valle del río Grande son todavía tres veces más de lo que eran hace cinco años. Algunas zonas de la frontera vieron un ligero incremento en el número de muertes el año fiscal pasado, incluyendo El Paso y Yuma, que ha registrado un aumento en el cruce de menores no acompañados y familias debido a que los contrabandistas o coyotes han cambiado sus operaciones al oeste de Texas, dicen los expertos.
En el condado de Brooks, Canales instala barriles con agua en los ranchos para auxiliar a los migrantes varados, atiende las llamadas de los parientes de los desaparecidos – hasta 50 al mes - y busca restos humanos.
“En general, las cosas no están mejorando” aseveró Canales: “No me sentiré satisfecho hasta que no tengamos ninguna muerte más”.
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