Equipo recuerda a niño de 13 años que falleció tras pedir su cambio en una cancha de futbol local

Un niño de 13 años de edad falleció el sábado pasado durante un torneo de futbol en Westminster.

Solamente habían pasado 10 minutos del segundo tiempo el sábado por la mañana cuando Felipe de la Cruz pidió su cambio, dijo Mark Márquez, mánager de Strikers FC North.

Felipe entonces salió de la cancha de la Westminster High School, se sentó en la banca y se colapsó.

El rostro de Felipe entonces se tornó azul, dijo Márquez, mientras miembros del equipo de Strikers FC North fueron a ayudar a Felipe. La esposa del entrenador de futbol le dio los primeros auxilios y un papá, que es doctor, también ayudó.

“Nunca recuperó el conocimiento”, dijo Márquez.

Los paramédicos llegaron y llevaron al niño a un hospital cercano, donde falleció, dijo el oficial Larry Kurtz, vocero de las Autoridades de Bomberos del Condado de Orange.

Aún no se sabe lo que ocasionó que Felipe se colapsara. Kurtz dijo que Felipe estaba saludable y no tenía historial de problemas de salud.

Como apoyo, los compañeros del equipo se reunieron en el hospital donde fueron atendidos por consejeros, de acuerdo a Ron Esparza, cuya esposa realizó los primeros auxilios a Felipe.

Felipe era uno de los 17 jugadores que jugaban para Strikers FC North, un equipo de futbol competitivo en el Condado de Orange.

El fallecimiento de Felipe fue una pérdida grande para el equipo, que consideró salirse del torneo pero el padre del niño fellecido pidió que jugaran el domingo como homenaje a su compañero.

Portando bandas en el brazo con el número 18 de Felipe, el equipo jugó en memoria del jugador fallecido.

El equipo disputó el juego con 10 jugadores, dejando un puesto vacío para Felipe. Sus rivales hicieron lo mismo.

El partido terminó empatado 1-1.

“Fue un día muy bonito para honrar a Felipe y a su familia”, dijo Esparza.

En la cancha, los entrenadores construyeron un pequeño altar con su mochila de gimnasio, una foto de él, flores, veladoras y una pelota firmada de futbol.

Adentro de la mochila, los entrenadores de futbol descubrieron que habían dejado $1,900 para Felipe y su familia, dijo Márquez, el entrenador del equipo.

Felipe estaba dedicado al deporte y viajaba una distancia muy larga para entrenar. El niño viajaba desde su casa en Hacienda Heights a Orange para entrenar dos o tres veces por semana. En los viajes en auto a la práctica, Felipe hacía su tarea, dijo Márquez.

Felipe nunca se perdía una práctica y siempre llegaba a tiempo, añadió.

Una vez que Felipe llegaba a práctica, el equipo dijo, siempre estaba concentrado y entrenando para perfeccionar su juego como defensa y mediocampista.

“Era un niño espectacular”, dijo Márquez. “Era el tipo de persona que te contagiaba con su carisma”

Para rendirle un homenaje más a Felipe, el equipo dijo que utilizará un código durante los partidos.

Cuando el equipo grite “18”, el número de Felipe, no solamente recordaran a su compañero fallecido, sino que estarán pidiendo ayuda y apoyo en las jugadas.

Se ha creado una cuenta de GoFundMe para ayudar a pagar por el funeral de Felipe y ayudar económicamente a la familia.