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Evacuaciones e inundaciones por poderosa tormenta invernal en el norte de California

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La más poderosa de una serie de tormentas invernales azotó el norte de California y Nevada ayer domingo provocando lluvias y fuertes ráfagas de viento, causando inundaciones generalizadas y deslizamientos de tierra.

Decenas de miles de casas quedaron sin electricidad. Cientos de automovilistas varados fueron rescatados de los crecidos arroyos. Y cerca de Lake Tahoe y otras áreas del norte de Sierra, las lluvias empaparon la capa de nieve, aumentando el riesgo de avalanchas.

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Funcionarios del departamento de emergencia emitieron órdenes de evacuación voluntarias a lo largo del río ruso en el condado de Sonoma y del río Truckee en Reno, luego de que ambos ríos alcanzaron sus niveles máximos. El río Truckee rebasó sus bordes más elevados el domingo por la tarde, sumergiendo mesas de picnic en campamentos ubicados en la ribera, a lo largo de la carretera 89, al norte de Lake Tahoe.

Los pronósticos del Servicio Geológico de EE.UU. es que el rio eleve su nivel otros 3 pies, poniendo en peligro numerosas cabañas privadas y puentes ubicados en ambos bancos. En las orillas del rio Truckee en Nevada, cerca de 400 casas fueron evacuadas voluntariamente el domingo debido a las inundaciones. Los meteorólogos esperaban que el río Truckee alcanzara 2 pies más de su nivel de inundación para el domingo a las diez de la noche en Reno y que alcanzara su nivel más alto hoy lunes.

El desastre parece que sigue ‘mejorando’”.

— Peter Mann, vocero de CHP

A lo largo del río Rusia en el condado de Sonoma, cerca de 650 hogares y un número considerable de negocios en las zonas bajas de Monte Rio y Guerneville se les aconsejó evacuar. Funcionarios del condado esperaban que el río se inundara el domingo y se mantuvieran en ese nivel hasta el martes.

Quizá lo más preocupante es que se espera que la tormenta continúe arrojando más lluvia y nieve hasta el jueves; este fenómeno es parte de un río llamado de la humedad atmosférica y conocido como el Express Pineapple.

“Esta es una situación seria”, dijo Mark Faucette, del Servicio Nacional de Meteorología basado en Reno. “Hay una amenaza significativa que pone en riesgo la vida y la propiedad durante los próximos días con inundaciones generalizadas en zonas de baja altitud”.

Se sospecha que por lo menos una muerte está relacionada con el clima. Una mujer fue asesinada el sábado en el suburbio de San Ramón, en la Bahía Este, cuando fue golpeada por un árbol que caía en un campo de golf en medio de fuertes vientos.

El domingo, las autoridades informaron sobre inundaciones y deslizamientos de tierra en todo el norte de California, especialmente en la bahía norte, donde varios arroyos y ríos se elevaban rápidamente. Los motoristas tuvieron que ser rescatados en la autopista 101 en el condado de Sonoma cuando la carretera se inundó. Varias carreteras más pequeñas también fueron cerradas debido a las inundaciones.

Un deslizamiento de tierra sucedió en la cumbre de Donner el domingo por la tarde provocando el cierre en ambas direcciones de la carretera Interestatal 80 en la Sierra Nevada, bloqueando con esto la principal ruta de transporte entre Reno y San Francisco.

Peter Mann, agente de la Patrulla de Carreteras de California, dijo que el flujo de barro y roca se extendía a través de la carretera por aproximadamente la longitud de un campo de futbol, en algunos lugares hasta con siete pies de profundidad. Las líneas eléctricas que se cayeron complicaron los esfuerzos de limpieza y se esperaba que la carretera permaneciera cerrada durante horas, si no hasta el día de hoy por la mañana.

Para entonces, se esperaba que estuviera nevando lo suficiente como para requerir a los conductores utilizar cadenas en las llantas para el cruzar.

“El desastre parece que sigue ‘mejorando’”, agregó Mann.
Las autoridades locales estaban observando el aumento de los niveles de agua en varios ríos clave, incluyendo la Merced, Napa y el Americano.

Las fuertes tormentas son las últimas dentro del sistema meteorológico que ya está haciendo mella en la sequía de seis años en California. El clima húmedo en el norte del estado ha llenado los depósitos de reservas e incrementando la nieve de Sierra Nevada, que es una fuente clave de agua para las ciudades y tierras de cultivo.

No obstante, los funcionarios dijeron que la sequía aún persiste, pero que 2017 podría marcar un punto de inflexión si el diluvio de lluvia y nieve continúa en la primavera.

Hasta el momento, la sequía continúa en el sur de California, aunque ha tenido intensas lluvias durante el último mes. Los meteorólogos esperaban que las lluvias llegaran el domingo en la noche y el lunes por la mañana, trayendo hasta 2 pulgadas de agua al condado de Los Ángeles y potencialmente afectando el tráfico.

Las lluvias en el sur de California fueron menores que en las partes norte del estado, pero las autoridades dijeron que la velocidad de ésta - hasta una media pulgada por hora - aumentaba el riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.

Más de 91 mil clientes de PG&E (Pacific Gas and Electric Company) en el centro y norte de California no tenían electricidad el domingo por la tarde, ya que la lluvia, la nieve y los vientos causaron inundaciones y derribaron las líneas eléctricas, dijo Paul Doherty, portavoz de PG&E.

Los clientes de PG&E que no tenían electricidad eran residentes que viven entre Bakersfield en el sur y Eureka en el norte del estado. Algunos distritos escolares como Palermo Union School en el Distrito del mismo nombre ya había anunciado la cancelación de sus clases.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

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