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Clics y dinero: así funciona un sitio web de Long Beach que inventa noticias sobre Trump y Clinton

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Los fundadores de LibertyWritersNews, Paris Wade (izquierda) y Ben Goldman, en su departamento de Long Beach, el 14 de noviembre pasado (Stuart Palley / Para el Washington Post).

Hay menos de 2,000 lectores en su sitio web cuando Paris Wade, de 26 años de edad, despierta de una siesta, busca su computadora portátil y piensa que necesita “alimentar” a su audiencia. “Ey, nadie está cubriendo esta cuestión de la TPP”, dice al ver un artículo que sugiere que el presidente Obama quiere aprobar la Asociación Trans-Pacífico (TPP por sus siglas en inglés) antes de dejar el cargo. Wade, un moderno oportunista digital, ve allí un tema y comienza a escribir un artículo.

“NO SE PUEDE CONFIAR EN OBAMA”, escribe como título, y luego hace una pausa. Su audiencia odia a Obama y ama al presidente electo Donald Trump, y él quiere capturar ese desagrado y convertirlo en un drama entre el bien y el mal. Entonces sigue escribiendo: “Miren la cuestión enfermiza que acaba de hacer sólo para darle un puñal por la espalda a Trump…”.

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Diez minutos y cerca de 200 palabras después, Wade finaliza un artículo que es pura opinión, insinuaciones y rumores. En la parte final agrega: “Comente: ‘¡ABAJO LOS GLOBALISTAS!’ si usted ama este país”, publica la historia en su web (LibertyWritersNews.com) y luego se dirige a la página en Facebook que emplea para promocionar el sitio -que en seis meses ha captado 805,000 seguidores y decenas de millones de opiniones- y añade: “NO PODEMOS PERMITIR QUE ESTO OCURRA”, antes de publicar el artículo a continuación. “#COMPARTAN esto un millón de veces, patriotas”, redacta. Luego mira un monitor cercano que muestra los datos analíticos del sitio y observa mientras los lectores ingresan de a cientos.

“Abajo los globalistas”, escribe una mujer en Cape Girardeau, Missouri, una de las 3,192 personas que están ahora en su web, de las cuales 1,244 están leyendo el artículo recientemente publicado.

“Abajo los globalistas”, dice un hombre en Las Vegas. Ahora hay 1,855 personas leyendo la nota.

“¡¡¡ABAJO LOS GLOBALISTAS!!!”, escribe una mujer en Helena, Montana.

Ahora los lectores ascienden a 1,982.

En tiempos de continua discusión sobre el papel que los sitios web hiperpartidistas, las noticias falsas y los medios sociales juegan en el país dividido de 2016, LibertyWritersNews ilustra cómo los websites pueden usar Facebook para aprovechar una ideología emergente y pasar rápidamente de la nada a influir en millones de personas y recolectar grandes ganancias en el camino. Seis meses atrás, Wade y su socio, Ben Goldman, eran camareros desempleados. Ahora están al frente de un sitio que ganó 300,000 seguidores en Facebook solamente en octubre, y ambos afirman que están ganando tanto dinero que se sienten incómodos de comentarlo porque no quieren que la gente comience a pedirles préstamos.

En lugar de ello, Wade tararea una canción de hip-hop e inicia una nueva publicación mientras los lectores siguen en su sitio, compartiendo y enviando mensajes personales. Uno de ellos proviene de una mujer que contacta a menudo su página: “USTEDES SON LOS ÚNICOS QUE INFORMAN CON LA VERDAD”, escribe, y Wade no necesita mirar su perfil en Facebook para saber quién, o cómo es: es blanca, de clase trabajadora, oriunda del medio oeste. “Y la economía la ha perjudicado”.

Wade escribe otro título: “LA VERDAD ESTÁ REVELADA. Los medios no quieren que nadie sepa qué hizo Hillary después de perder…”. “Nada en esta nota está en contra de los medios, pero he usado este título mil veces”, sostiene. “La violencia, el caos y las palabras agresivas son atractivos para la gente”.

“Nuestra audiencia no confía en los principales medios de comunicación”, asegura Goldman, de 26 años, mientras Wade sigue escribiendo. “Es muy fácil engancharlos con eso”. “No pensamos demasiado en estos temas”, continúa Wade. “Es sólo que enmarca la historia, y obtiene un clic”.

“Es cierto”, agrega Goldman.

“Somos los nuevos reporteros amarillistas”, asegura Wade, en un día en el cual la cifra de seguidores de LibertyWritersNews en Facebook aumentó en más de 20,000. “Somos la gente común, que grita que el mundo está a punto de acabarse”.

Pero, por ahora, son apenas las 7 p.m. y los lectores en ambas costas están despiertos; hay muchas más noticias por publicar.

Un estilo de vida itinerante

Todo acerca de las vidas de Wade y Goldman tiene la frágil sensación de poder desmontarse en cuestión de horas, ser colocado en cajas y enviado a otra parte, lejos de los seudónimos que utilizan -Wade es Paris Swade y Goldman firma como Danny Gold- y del sitio que rentaron en Long Beach a través de Airbnb.

El lugar está vacío de todo accesorio, excepto por algunas prendas esparcidas en los pisos de los dormitorios, un par de computadoras portátiles y una PlayStation 4. Ambos dicen que planean estar allí dos meses más, y no saben qué harán después. Cada noche escriben historias en el sofá, miran cómo se vuelven virales, programan más para la mañana y se van a la cama. Ahora, en otro nuevo día, Goldman aparece haciendo crujir los escalones y dice: “Mi artículo fue prohibido”. Facebook acaba de eliminar su nota titulada: “Justo después de PERDER la elección, Hillary Clinton se humilló a sí misma de la peor manera”.

Wade suelta un insulto como respuesta y reconoce que los algoritmos de Facebook algunas veces asumen que los artículos que se comparten muy rápidamente son spam y los bloquea temporalmente en caso de que provengan de un medio alternativo. “Ellos tienen un filtro”, explica. A continuación, llama a su técnico de servidores en Texas. “No sé qué debemos hacer para sortear estos filtros”, afirma por teléfono. “Pero acabamos de perder miles de dólares por culpa de ellos”.

Goldman se sienta en su sofá, se registra en el sitio de un anunciante y busca la cantidad de dinero que han ganado. “Grandes ventas de elecciones”, dice. “Todos los candidatos han puesto dinero de campaña en ello, así que algunos días recibimos entre $13 y $14 cada 1,000 visitas”. Entre junio y agosto, relatan, cuando contaban con menos de 150,000 seguidores en Facebook, ganaron entre $10,000 y $40,000 por mes con publicidades que, entre otras cuestiones, prometían soluciones para el acné, alternativas al Viagra, formas de tratar arrugas de expresión, mejoras para los pies agrietados y la obesidad, y “las 13 autofotos más sensuales de las celebridades”.

Luego, el drama político se profundizó y la audiencia se multiplicó por cinco. Goldman a veces siente que sus ingresos de los últimos seis meses le hubieran demandado 20 años de servir mesas en su antiguo trabajo.

Wade y Goldman tienen ahora un abogado y un contador, emplean a otros escritores y se están expandiendo tan rápidamente que se sorprenden de pensar que hasta hace poco ‘se las arreglaban’ como podían en términos económicos. Ambos se graduaron de la Universidad de Tennessee -Wade en 2012, en publicidad, y Goldman un año después, en negocios- pero sólo hallaban pasantías no remuneradas y terminaron trabajando en un restaurante mexicano. Los fines de semana vendían agua en los partidos de fútbol americano universitario, y Goldman cortaba boletos. Ninguno de ellos pensaba mucho acerca de la política. Criados en hogares liberales, ambos votaron por Obama dos veces, pero a medida que se les dificultaba encontrar empleo comenzaron a dudar de su elección, de su educación universitaria y de los valores progresistas con los que habían sido criados.

Poco después se mudaron a California -primero Wade, Goldman lo siguió- y comenzaron una firma de publicidad que quebró rápidamente. Pero sí atrajeron un cliente que dirigía numerosas páginas de derecha alternativa en Facebook y necesitaba más escritores. En 2015, Wade y Goldman comenzaron a redactar noticias y se les pagaba según cuántos clics sus artículos obtenían.

La primera noticia que escribió Wade combinó un reporte de noticias de Corea del Sur donde una fuente anónima decía que un científico norcoreano había desertado con datos de experimentos humanos. Wade sabía que necesitaba una imagen para vender la historia a los lectores, y buscó en línea la foto de un experimento humano que, según dice, haría a la gente pensar: ‘¿Qué es eso? Debo hacer clic aquí’. Así fue como convirtió una fotografía “totalmente engañosa” de una masa carnosa en una imagen para su noticia. Luego escribió el título: “Corea del Norte experimenta con humanos”. Publicó la historia y ganó $120 dólares por diez minutos de trabajo. Fue una revelación, asegura: “Hay que engañar a la gente para que lea la noticia”.

Ahora, asentado en una carrera que creció a partir de ese descubrimiento, Wade enciende la TV para mirar a Alex Jones, un teórico de la conspiración con cerca de 1.4 millones de seguidores en Facebook, el oportunista que es su modelo a seguir. Wade ingresa en su sitio, que dice “Puedes contar con Liberty Writers News”, y comienza a escribir una nueva noticia mientras mira a Jones gritar hacia la cámara. No es el monólogo de Jones lo que le llama la atención, sino su entorno. “Queremos comenzar a filmar en un estudio como ese”, dice Wade. “Eso funciona bien en Facebook”.

Lo que funciona en Facebok -y aquello que no- es el tema de muchas conversaciones de Wade y Goldman. Decirle explícitamente a la gente que apoya a Trump que compartan sus noticias en Facebook funciona bien, por eso lo hacen. Ninguno de ellos es particularmente religioso, pero sus lectores sí, por ello en sus artículos piden a Dios que bendiga al presidente electo; eso también funciona, al igual que la exageración: “¡SECRETOS DEL NACIMIENTO DE OBAMA REVELADOS! Las cartas de su padre revelan datos siniestros…”. Otras cuestiones de utilidad son crear miedo (“Los terroristas se han infiltrado en el gobierno de los EE.UU. ¡Mire a quién quieren ASESINAR!”), exacerbar las tensiones raciales y de género (“ÚLTIMO MOMENTO: Michelle Obama organiza un mitin feminista en SU CASA DE ESCLAVOS”) y las teorías conspirativas (“Hallan MUERTO a alto funcionario que debía declarar contra Hillary”).

Wade finaliza una nueva publicación donde llama ‘traidor’ al presidente de la Cámara de Representantes Paul D. Ryan (R.-Wis.) porque “nuestra audiencia lo odia”. Comparte la historia en Facebook y agrega que el expresidente Bill Clinton pronto irá a la cárcel, no porque esto ocurrirá sino porque sus lectores quieren oír que Clinton es un delincuente.

“Todo el periodismo exitoso genera conmoción”, afirma Goldman. “Antes competían los diarios para ver quién escribía las cosas más locas”, dice Wade.

“Y quien lo hacía, ganaba”, completa la idea Goldman.

“Solían bromear con que cada nuevo día comenzaba empezaba una nueva guerra mundial, porque eso vendía periódicos”, agrega Wade.

Ahora, es él quien escribe en Facebook que “MILES de protestantes marchan con BANDERAS MEXICANAS”, mientras Goldman redacta su propio artículo.

“¿Qué es eso?”, le pregunta Wade.

“Megyn Kelly”, responde su socio. “Nos va a ir muy bien con ella”.

“Claro que sí”, afirma Wade. “La gente adora a Megyn Kelly”.

Escribir para la audiencia

Hay momentos donde Wade se pregunta cómo sería escribir un artículo en el cual realmente creyera. “En un mundo perfecto”, afirma, “tendría matices y equilibrio, y párrafos largos, y tardaría más de diez minutos” en escribirlo. También haría pensar a la gente. Pero él nunca escribe eso, dice, porque nadie lo leería, entonces ¿para qué hacerlo?

En cambio, mientras 4,000 personas visitan su sitio esta noche, Wade y Goldman escriben acerca de un rumor que han visto en la web de Fox News, que dice: “una nueva camada de manifestantes opositores a Trump fue financiada por individuos como el multimillonario activista liberal George Soros y grupos como moveon.org”. “Ey, la izquierda ha fabricado esta protesta”, expresa Wade.

Goldman, en tanto, redacta otra historia. “La sede del Comité Nacional Demócrata fue hoy una tormenta del infierno”, escribe, mientras ríe ante la frase. “Dios, sé perfectamente que todo esto está mal”, asegura. “¿Qué demonios es una ‘tormenta del infierno’?”, se pregunta, aún riendo.

Poco después finaliza la nota, mientras Wade escribe un título para su artículo acerca de Soros, que no tiene nada que ver con lo que ha escrito pero que una vez atrajo a un montón de visitantes. La comparte en Facebook y observa cómo sube el caudal de usuarios, primero unos cientos, luego casi 1,000. “Amigo, ¡mira esto!”, dice Wade. “Está yendo súper bien”.

Goldman lee rápidamente lo escrito por Wade: “¿Cuándo iremos tras este traidor?”, dice la nota. “Es tiempo de borrarlo del mapa. Debe ser perseguido hasta las profundidades del infierno y más allá”. Goldman mira hacia arriba y sonríe nerviosamente. “Quizás hay una forma menos violenta de decirlo”.

“Voy a cambiarlo”, dice Wade, súbitamente y con pánico, mientras reemplaza “borrarlo del mapa” por “sacarlo de juego”. “‘Sacarlo’ es mucho mejor que ‘borrarlo’”, afirma Goldman.

Pero los comentarios ya han comenzado a llegar. “Arréstenlo y cuélguenlo por crímenes de guerra”, dice una mujer acerca de Soros. “Me ofrezco como voluntaria para borrar a este traidor del mapa de los EE.UU.”, dice otra. “La cárcel es demasiado poco para él”.

Goldman y Wade se dicen a sí mismos que no han creado nada que no estuviera ya allí; ellos simplemente lo alientan y los lectores saben que no deben tomar en serio sus hipérboles y lenguaje. Incluso si los comentarios sugieren lo contrario, tratan de no prestarles demasiada atención. La gente dice cualquier cosa en Facebook, se recuerdan constantemente uno al otro. Dicen que son participantes menores en una “guerra online” más amplia entre medios como The Other 98%, de la izquierda, y Nation in Distress, de la derecha, pero luego ven las protestas callejeras y las divisiones en el país, y se preguntan si su trabajo no estará empeorando las cosas. ¿Qué ocurriría si uno de sus lectores dañara a Soros de veras? ¿Serían cómplices? ¿Es su sitio realmente peligroso, o es un emprendimiento inteligente? ¿Qué tan lejos pueden llegar con él?

Una tarde, Goldman tuvo una idea. “Sería el momento perfecto para abrir un pequeño periódico liberal ahora”, dice mientras escribe “El partido demócrata está acabado. Espere a ver lo que ocurrió hoy…”

“Sí, sería bueno”, responde Wade. “Hay tanta animosidad en la izquierda hoy en día”.

“Podríamos lograr más tráfico que ahora”, sigue Goldman.

“Para mí no sería difícil argumentar del otro lado”, expresa Wade, mientras escribe: “Dé un ‘Me gusta’ y comparta si usted AMA A TRUMP. Es tiempo de sanar la nación. Todas las noticias que nos contaron de él son mentiras; no es un nazi, no es xenófobo, no es un ‘deplorable’, no es racista… Es quien está a punto de hacer que los EE.UU. sean un país grande nuevamente”.

Goldman sigue escribiendo; también Wade. Hay 2,268 lectores en su sitio, y es momento de conseguir algunos más.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

Traducción: Valeria Agis

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