Un vistazo a la relación cercana entre Óscar de la Hoya y Canelo
La búsqueda de Saúl Álvarez por el control de su propia carrera y el interés de Óscar de la Hoya en maximizar las ganancias han chocado en algunas ocasiones.
Mientras que Álvarez, un excampeón de dos divisiones, insistía por más de un año en que estaba listo para enfrentar a Gennady Golovkin, De la Hoya se mantenía con la idea de que su peleador de 26 años necesitaba más tiempo para estar completamente listo para las 160 libras y buscaba alargar la espera para el enfrentamiento.
La semana pasada, De la Hoya sorprendió a su peleador cuando le dijo a algunos reporteros durante una gira promocional que el duelo del 16 de septiembre entre Álvarez (49-1-1, 34 KOs) y Golovkin (37-0, 31 KOs) en el T-Mobile Arena en Las Vegas probablemente generaría una trilogía. Álvarez sonrió a la idea.
“No, solamente va a haber una”, dijo Álvarez. “Así de dominante pienso que voy a ser”.
De la Hoya, quien fungió como interprete durante una conversación, encogió los hombros al escuchar la respuesta de Álvarez, al menos satisfecho con la confianza en si mismo de su peleador.
“Es lo que siento…”, dijo De la Hoya.
En octubre de 2015, De la Hoya pensaba muy diferente sobre su pupilo enfrentando a Golovkin, el campeón de Kazajstán que ha ganado 18 peleas de título de forma seguida y ha noqueado a 23 rivales de forma consecutiva antes de irse a la distancia con el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo, Daniel Jacobs en marzo pasado.
Uno de las víctimas que cayó por nocaut durante la racha noqueadora de Golovkin fue el canadiense David Lemiaux, otro peleador de De la Hoya. Golovkin castigó muchas veces a Lemieux con golpes destructores, y al final, lo terminó con un nocaut técnico.
Tras esa victoria, De la Hoya no confirmó una pelea de Canelo contra Golovkin y tampoco cuando Álvarez venció a Miguel Cotto en noviembre de 2015.
En su lugar, Golovkin y los aficionados del pugilismo, criticaron a Álvarez y De la Hoya. Canelo luego noqueó al excampeón de las 140 libras, Amir Khan, en una pelea en 155 libras en mayo de 2016, luego venció al campeón de las 154 libras Liam Smith ante 50,000 personas en el AT&T Stadium de Dallas.
Aun cuando la pelea parecía muy cerca ante Golovkin, Álvarez enfrentó a su compatriota Julio César Chávez Jr. en las 164.5 libras en mayo y ganó todos los rounds en el triunfo por decisión unánime.
De la Hoya no estuvo de acuerdo cuando se le preguntó si estaba deteniendo a un peleador que quería enfrentar a Golovkin inmediatamente.
“No, estás mal. Nada así sucedió”, dijo De la Hoya.
Álvarez entonces subió la voz sobre el tema, enfatizando su pensamiento durante el tiempo que Golovkin lo estaba acusando de esquivarlo.
“Quería esa pelea, pero esto es un equipo y yo no soy todo el equipo”, dijo Canelo. “Todos somos importantes. Además, teníamos que hacer un contrato. Todo mundo estaba contento y aceptaron. Y ahora ya está firmada”.
Cuando era peleador, De la Hoya buscaba al nombre más grande, que ofreciera las grandes bolsas, particularmente al final de su carrera.
De esa experiencia, mejoró en la forma de escoger peleas en el momento apropiado. Álvarez dijo que aprecia todo ese conocimiento, agregando que esa es una de las muchas razones por la cual De la Hoya es su promotor.
“Cien por ciento”, dijo Álvarez en inglés.
“Como equipo, tenemos un plan. Otras personas tal vez no estén contentas con nuestro plan, pero mientras estemos todos de acuerdo, es lo que importa”, expresó De la Hoya.
“¿Quiere enfrentar a todo mundo y ser el mejor? Sí. Pero como equipo decidimos que haríamos esta pelea en septiembre de este año”.
“Golovkin es el que tiene que preocuparse de mí”, dijo Álvarez. “Ahora voy a 160 libras y estoy enfrentado al mejor en las 160 libras. Estoy haciendo lo que siempre he dicho: quiero enfrentar a los mejores”.
De la Hoya, el “Niño de Oro” de las Olimpiadas de 1992, procedente del Este de Los Ángeles, dijo que Álvarez ha hecho cosas similares a lo que hizo en su propia carrera.
“Cuando eres la atracción, eres la superestrella, tú decides”, indicó De la Hoya. “Canelo siempre ha llevado su carrera en el camino correcto. El hecho que todos quieren pelearle no quiere decir que él lo va a hacer y lo van a obligar las reglas”.
“Su carrera es su carrera. Que otras personas se preocupen de él. No tiene que preocuparse de otros”.
Armado con la sabiduría y la filosofía de sus 26 años, Álvarez ha hecho también cosas diferentes, incluso diferentes a De la Hoya, quien ha admitido que sus distracciones fuera del ring como mujeres y la fiesta acortaron su carrera. La carrera de De la Hoya fue marcada por derrotas ante Shane Mosley, Bernard Hopkins y Manny Pacquiao.
Cuando De la Hoya primero firmó a Álvarez, le prometió al peleador- quien ha sido profesional desde los 15 años- que sería directo y confiable en su carrera.
“Es un hombre inteligente y sabe lo que quiere”, señaló De la Hoya.
Álvarez dijo que aprecia las cosas que vienen de su promotor- ya sean buenas o malas.
“Es un excampeón que se metió al ring en las mejores peleas posibles, alguien que conoce todo de lo que estoy pasando”, expresó Álvarez. “No otro promotor se puede sentir y hablar y me puede decir lo que ellos saben”.
Si a eso les agregamos su lealtad a sus entrenadores, Eddy y Chepo Reynoso, y sabremos que hay un mejor entendimiento del porqué Álvarez está bajo contrato con Golden Boy Promotions.
“Siempre hemos estado conectados y nunca han existido problemas”, dijo De la Hoya. “Se trata de hacer el trabajo correcto, ser fiel, y hacer lo correcto para el peleador. Es por eso que me convertí en promotor, para hacer lo correcto. Todo mundo puede especular o decir lo que quieran (de nosotros) pero somos tan fuertes como el oro”.
“Estamos ahora a semanas de la pelea, estoy muy, muy emocionado, un poco obsesionado. Mi equipo y yo hemos llegado a la conclusión que estos son 14 años de trabajo que se van a pagar el 16 de septiembre”, expresó Canelo.
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