Con los playoffs a la vuelta de la esquina, los Dodgers se encuentran en caída libre

Cada día que pasa, a los aficionados de los Dodgers se les hace un poco más difícil respirar.

Parece que se adjudicarán otro campeonato de la División del Oeste de la Nacional y la ventaja de la localía para todos los playoffs, aunque no están jugando como si fueran a lograrlo.

Los azules aún tienen el control, pero se siente como que lo están perdiendo.

Las cosas estaban mal antes del jueves, 11 derrotas en 12 juegos, sin embargo, Clayton Kershaw estaba en la lomita y el equipo había ganado en sus últimas 16 aperturas.

Pero ahora, están peor.

Kershaw cedió tres carreras durante sus primeros 14 lanzamientos y cuatro carreras en menos de cuatro innings. Cuando azotó su guante en contra de una pared del dugout, todo Dodger Stadium se estremeció con el golpe.

Kershaw fue desordenado, el enfoque de los Dodgers no estaba fino mientras jugaban detrás de su as y los Rockies, que están en picada, pudieron conseguir un triunfo de 9-1 entre los abucheos, las constantes quejas y el creciente temor de los aficionados.

No hace mucho, los angelinos tenían una marca de 91-36 y estaban perfilados para empatar el récord de 116 victorias durante una temporada regular.

Desde entonces, tienen una marca de 1-12. Es una pequeña cantidad de partidos, pero todavía es lo suficientemente significante para levantar dudas.

Mientras que los Dodgers han empeorado, los otros equipos de elite de la Nacional han mejorado.

Su ventaja de 21 juegos y medio sobre los Diamondbacks de Arizona ha sido asombrosamente reducida a una de 10 partidos. Mientras que los Nationals de Washington y los Cubs de Chicago han ido en ascenso, el aura de invencibilidad de los azules se ha estado desapareciendo.

Antes del juego del jueves, le pregunte al mánager de los Dodgers, Dave Roberts, si llegaría un punto en donde podría empezar a preocuparse verdaderamente.

“Sí va a haber un punto”, indicó. “Pero no [hoy]”.

Pero ¿qué tal ahora?

Los Dodgers han sido manejados como si estuvieran en los entrenamientos primaverales. Inteligentemente, la gerencia ha aprovechado su gran ventaja en la tabla de posiciones del Oeste para experimentar y configurar el plantel con mira a octubre.

Sin embargo, parece que los jugadores piensan que en realidad sí están jugando en la primavera, siempre buscan batear cuadrangulares y van por la bola con la mirada en las gradas.

De alguna manera tienen que reencontrarse con la urgencia antes del comienzo de la postemporada.

“No buscamos los resultados. Estos son producto de cómo nos desempeñamos y cómo nos preparamos”, explicó Roberts. “Honestamente, los resultados no han sido de lo mejor, pero nuestra mentalidad es la misma”.

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