Son unos nuevos playoffs, pero son los mismos Clippers; enfrentan a Jazz el martes en Juego 2
Staples Center estuvo lleno de ruidosos aficionados que vestían camisetas con el eslogan de “It Takes Everything” o “Se Necesita Darlo Todo”.
Siendo estos los Clippers y esto siendo los playoffs, ni siquiera eso fue suficiente.
En su primer juego de los playoffs contra el Jazz de Utah el pasado sábado en Los Ángeles, los Clippers lo tuvieron todo y aún así perdieron.
Se les dio el juego en los primeros 10 segundos e invirtieron las siguientes dos horas entregándolo de regreso.
Se beneficiaron de una lesión mayor de Utah, una potente afición en casa, una anotación de Chris Paul que empató el juego en los segundos finales… y aún así no pudieron terminar el juego a su favor.
Se les dio todo y terminaron sin nada cayendo 97-95 tras una anotación en la chicharra de Joe Johnson.
“Fue una lucha encontrar nuestra posición”, dijo un reservado Jamal Crawford luego de ser batido por Johnson en esa última jugada que les costó el partido.
No, tristemente, esta es su posición. Así es como están parados. Esto es lo que ellos hacen. En las últimas cinco primaveras, es así como este equipo ha rodado –y han sido arrollados- con tres de los jugadores más emocionantes en la liga, produciendo unos de los momentos decepcionantes en los deportes de esta ciudad.
Lo hemos visto contra Houston, Oklahoma… hemos visto esto tantas veces que se define con lo que vimos el sábado con Paul gritando, Griffin murmullando y DeAndre Jordan caminando penosamente.
Este podría ser el último paseo de ese tridente –y con los Clippers terminando la temporada regular con siete triunfos seguidos- muchos pensaron que esta primavera sería diferente.
Hay que pensar esto nuevamente.
“No jugamos de gran manera”, dijo el entrenador Doc Rivers, un orador de la temporada regular que se ha convertido en una atenuación en la postemporada.
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¿Sabes quién tuvo problemas para encontrar su paso? Rudy Gobert, el líder rebotador de Jazz y el tercer mejor anotador que solo estuvo ausente un juego en toda la temporada. Cayó en la duela apenas 10 segundos de haber empezado el partido al golpear rodillas con Luc Mbah a Moute de Clippers.
Gobert, uno de los mejores taponadores del juego, tuvo que ser asistido por sus compañeros para poder sentarse en la banca. Inicialmente se le diagnosticó una torcedura de rodilla y sería sorpresa verlo en las próximas dos semanas jugando.
“Fue un golpe fuerte”, dijo el jugador de Utah, Boris Diaw.
Pero de alguna manera, en lugar de desinflarse con el golpe recibido, Jazz se inspiró. En otras palabras, ellos fueron todo lo que los Clippers no fueron.
“Pienso que mucha gente nos daba por terminados cuando él se lesiona, pero hombre, nos unimos y peleamos fuertemente por 48 minutos”, dijo Johnson.
Y hombre, nuevamente, los Clippers no se mantuvieron unidos y no pelearon lo suficientemente fuerte.
“Tenemos que mejorar”, dijo Paul, quien anotó 25 puntos, incluyendo 12 de ellos en el último cuarto. “Ellos jugaron más fuerte que nosotros, fueron más físicos”.
¿Cómo es eso posible? Sabiendo lo que está en juego para el futuro de un equipo que podría perder Paul, Griffin y J.J. Redick en la agencia libre. ¿Cómo pueden los Clippers no jugar más fuerte que los demás sabiendo que podría ser su última primavera juntos?
“No es grandioso obviamente”, dijo Paul. “Ahora tenemos que ver de qué estamos hechos”.
Luego de ver el derrumbe el sábado, en el que los Clippers perdieron el balón en 15 oportunidades, uno podría pensar en cuatro palabras muy comunes en el diccionario del equipo: Los mismos viejos Clippers.
Empezando con Jordan, quien no vio el balón lo suficiente después de la lesión de Gobert, lanzando solo siete disparos y ¿no siempre es difícil para este equipo encontrarlo cuando se le necesita más?
Aparte de su inactividad ofensiva, sus quejas le costaron al equipo una falta técnica con 4:20 por jugar en el último cuarto y los Clippers ya perdían por seis puntos. Claro que Gordon Hayward no fallaría desde la línea de castigo. El mal comportamiento de los Clippers no es ignorado y siempre castigado.
“Tenemos una regla, no faltas técnicas en el cuarto periodo y a él le señalan una”, dijo Rivers. “Hace la diferencia, realmente lo hacen. Como nuestras emociones y frustraciones, esas son cosas que tenemos que controlar”.
Luego estaba Griffin, quien anotó 26 puntos que fueron eclipsados al desaparecer en el cuarto periodo. Falló sus dos disparos desde el piso después de perder el balón seis veces.
“Perder el balón, principalmente yo”, dijo Griffin cuando se le preguntó qué falló. “Es difícil ganar un partido cuando pierdes el balón tantas veces”.
Entonces también estaba la defensiva, lo que hace ver al Jazz como si fueran los Spurs de San Antonio con una perfección en cada jugada que ejecutan. ¿Hubo algún tipo de ayuda? Esto va a sonar como algo de un manual de ligas menores, pero ¿dónde estaba el trabajo en equipo?
“Creo que anotaron más fácil de lo que hubiéramos querido y eso es solo como vi el juego”, dijo Rivers.
Sin tener que lidiar con Gobert, los Clippers deberían aún ganar esta serie. Hay seis juegos más empezando el martes en Staples Center, y los Clippers deberían ganar cuatro de ellos. Pero, ¿qué tanto les perjudicará en su salud y energía por tener que alargar esta serie antes de enfrentar a los Warriors de Golden State? Eso es, claro está, si avanzan tan lejos.
Juego 2
Clippers vs. Jazz
Cuándo: Martes
Dónde: Staples Center
Hora: 7:30 p.m.
TV: Prime Ticket / TNT
