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21 arrestados, 11 heridos y por lo menos una persona apuñalada en una manifestación a favor de Trump

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Cientos de manifestantes a favor y en contra del presidente Donald Trump se enfrentaron el sábado, fecha en que celebraban el ‘Día de los Patriotas’ en Berkeley. Esta es la tercera vez que los grupos se ven envueltos en enfrentamientos violentos en las calles de la ciudad en los últimos meses.

Las peleas estallaron cerca del Civic Center en el parque Martin Luther King Jr., donde los partidarios de Trump habían programado reunirse. En esta ocasión, no había pasado mucho tiempo cuando se empezaron a escuchar cuetes y bombas de humo que fueron arrojados a la multitud; mientras algunos manifestantes eran bañados con spray pimienta.

Ambos grupos se arrojaron piedras y palos uno al otro; además trataron de golpearse con un bote de basura grande, mientras se iba acercando alrededor del perímetro del parque. Un banco cubrió sus cajeros automáticos antes de la manifestación como medida de precaución.

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Alrededor de 250 oficiales de policía llegaron a la escena de la manifestación ya entrada la tarde, después de que las autoridades pidieran ayuda del Departamento de Policía de Oakland, ciudad vecina.

Más de 20 personas (21) fueron arrestadas, incluyendo algunas bajo sospecha de asalto con un arma mortal, según Byron White, oficial del Departamento de Policía de Berkeley. Once personas resultaron heridas y al menos seis fueron trasladadas a un hospital para recibir tratamiento, incluyendo una que fue apuñalada.

La policía confiscó cuchillos, pistolas paralizantes y algunos palos, dijo White.

Stewart Rhodes, fundador del grupo de la milicia ciudadana conocida como los Guardianes del Juramento, dijo que él llegó de Montana con cerca de 50 personas para proteger a los simpatizantes de Trump. A ellos se les unieron ciclistas y otros que juraron combatir a miembros de un grupo antifascista si cruzaban las barricadas de la policía.

“No me importa golpear” a los contra-manifestantes, dijo Rhodes. De hecho, lo disfruto”.

Sin embargo, Rhodes dijo que la policía de Berkeley hizo buen trabajo utilizando nuevas tácticas que en gran medida mantuvieron a los dos grupos separados, así que “nuestro lado se enfrió y se relajó”, aunque siempre surgieron peleas esporádicas a lo largo de la mañana y de la tarde.

“Se está volviendo un deporte esto”, dijo el Guardián del Juramento John Karriman, de 59 años, quien es de Missouri y estuvo entre los líderes de seguridad del grupo.

AJ Alegría, de 31 años de edad y originario de Sacramento, dijo que también vino a Berkeley para ayudar a defender a los partidarios de Trump. Agregó que persiguió a un contra-manifestante por una calle lateral y se encontró rodeado por una docena de personas del otro grupo con máscaras negras que, según él, lo atacaron con palos y gas pimienta.

“Estas personas crean violencia todo el tiempo..., alguien tiene que enfrentarse a ellas”, dijo Alegría, quien resultó herido en la pelea, pero luego fue tratado por sus mismos compañeros, quienes le lavaron el spray pimienta que le habían rociado y le dieron ánimo, diciendo: “Te has ganado las rayas, hermano”.

Alegría no fue el único herido.

¡Levántate, América! ¡Levántate! “Gritó un partidario de Trump en medio de la calle Center con una venda en la cabeza y gotas de sangre que se extendían hasta el letrero que decía “Stop Liberal Intolerance”.

Brenna Lundy, de 28 años, dijo que viajó desde San Francisco para asistir a lo que ella pensaba que sería un evento organizador contra la ‘ultra derecha’. Ya en la protesta, a medida que la violencia se desarrollaba, ella se quedó e intentó hablar con algunas de las personas que le gritaban insultos.

“… Quiero hablar. Estoy tratando de hablar contigo”, dijo Lundy a una mujer que le gritaba que” Obama odia a los afroamericanos”.

Otra mujer del lado pro-Trump se acercó a Lundy y, le dijo a la oreja: “Pregúntale por qué odia a los blancos”.
Lundy parecía confundido. Ella mejor se rindió y se fue.
“Esto parece más un motín”, dijo.

Mientras tanto, dando un discurso en un extremo seguro del parque, la bloguera derechista Lauren Southern criticó el cambio social, a Kim Kardashian y a los medios de comunicación. Ella llamó a los miembros de su movimiento para “que se dieran cuenta que Trump es sólo un pie en la puerta”.

“Debemos ser como ellos: subversivos”, dijo sobre sus oponentes. El rally, uno de los muchos celebrados en todo el país, fue patrocinado por el grupo pro-Trump Liberty Revival Alliance.

Al mismo tiempo, pero en una calle adyacente, un mercado sobre ruedas que generalmente se instala para vender los sábados prefirió cancelar su día de venta. Los vendedores no quisieron tomar riesgos.

Un solo vendedor apareció para vender productos orgánicos. “Llueva, salga el sol o [llegue el] fascismo, nosotros estaremos aquí”, dijo una joven operando la caja registradora.

Andrew Frankel, sargento de la Policía de Berkeley, dijo a la cadena de televisión CBS 5 que la policía tendría patrullas adicionales para conservar la seguridad en caso de que las cosas parecieran salirse de control.

“Tenemos personal suficiente y estamos preparados para cualquier contingencias que pudiera ocurrir”, indicó.

Cerca de dos docenas de policías se presentaron en el parque el sábado temprano y establecieron una estrecha entrada para controlar el acceso. Los que entraron en el parque no podían llevar con ellos mismos los siguientes artículos: tubos de metal, bates de béisbol, palos, ladrillos, cuchillos, rocas, botellas de vidrio, huevos o pistolas eléctricas.

Dave Gottfried, de 58 años de edad y artista independiente de Berkeley, compartió “besos de empatía” y dulces de chocolate, a ambos lados. Él había esperado “demostrar que la empatía es el principio del entendimiento”.

“Siento que vamos el camino equivocado”, dijo.
El mes pasado, 10 personas fueron arrestadas y otras siete resultaron heridas en lo que se suponía era un mitin pro-Trump en la famosa comunidad liberal. En febrero, una aparición programada por el provocador conservador Milo Yiannopoulos fue cancelada en medio de una violenta protesta en UC Berkeley.

Los disturbios son solo una muestra de las tensiones políticas que se han acentuado desde que el presidente Trump asumió el poder en enero.

Mientras tanto, varios miles de manifestantes anti-Trump marcharon el sábado por el centro de Los Ángeles para exigir al presidente que haga públicas sus declaraciones de impuestos.

La manifestación pacífica fue una de las decenas de “marchas de impuestos”, celebradas en ciudades de todo el país a unos días de que se termine el plazo para presentar declaraciones de impuestos federales.

Los manifestantes llenaron varias calles que se mantuvieron cerradas mientras caminaban desde la Plaza Pershing Square hasta el Ayuntamiento, ondeando letreros y cantando:

“Donald Trump se tiene que ir”, “Demuestra que no tienes nada que ocultar”, “Donald Ducks paga lo que te corresponde”, “No 1040, no hay paz” y “Yo pague tus viajes de golf. ¿O tú los pagaste?”.

Si deseas leer la nota en inglés, haga clic aquí.

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