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Tres estudiantes estadounidenses - una de UC Berkeley - entre las víctimas del ataque terrorista en Bangladesh

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Los adolescentes que alguna habían compartido clases en la Escuela Americana Internacional de Dacca, una pequeña institución en Dacca, se habían dispersado por todo el mundo desde su graduación, muchos de ellos estudiando en universidades lejos de Bangladesh.

Pero cuando tres ex compañeros fueron asesinados en una cafetería de Dacca, víctimas de los extremistas armados que atacaron un antiguo restaurante que servia de lugar de reunión, la vasta comunidad se unió rápidamente desde lo lejos para manifestar su pésame.

“En todo el mundo, de continente a continente, todos estamos sufriendo juntos por las vidas y las familias afectadas para siempre”, escribió en Facebook el sábado Samanee Mahbub.

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Veintiocho víctimas murieron durante un largo enfrentamiento en el restaurante Holey Artisan Bakery en la capital de Bangladesh, donde los atacantes armados irrumpieron en el restaurante la noche del viernes, diciendo que querían matar a los no musulmanes. Seis asaltantes murieron en una batalla con las fuerzas de seguridad.

Tres de los fallecidos estaban matriculados en universidades de Estados Unidos: Tarishi Jain, que estudiaba en la Universidad de Berkeley, y sus antiguos compañeros de clase, Abinta Kabir y Faraaz Hossain, ambos estudiantes de la Universidad Emory en Atlanta. Los tres habían asistido a la Escuela Americana Internacional de Dacca, según sus compañeros de clase.

A medida que se propagaron las noticias del ataque, amigos de todo el mundo fueron a sus páginas de Facebook y, en una fotografía estaba publicada una imagen sombría en un recuadro negro. Muchos de los dolientes utilizaron el estribillo: “Una vez un Tigre, un Tigre Siempre”, una referencia a la mascota de la escuela.

Mahbub, que se graduó hace dos años de la escuela en Dacca y que ahora estudia en Brown University recordó a sus tres amigos que murieron en el ataque.

“Ellos no eran sombras en los pasillos”, dijo en una entrevista. “Estaban presentes incluso después de la graduación. Y siempre van a ser una presencia ahora que se han ido”.

Jain, la hija de 19 años de edad de un comerciante textil de Dacca, había estado planeando estudiar economía en Berkeley, de acuerdo con la universidad. En junio, inicio una pasantía de trabajo sobre el creciente comercio electrónico en Eastern Bank Limited de Dacca, organizado a través de un centro universitario para estudios de Bangladesh.

“Todos estamos todos muy devastados tras escuchar las noticias sobre Tarishi Jain. Ella era una joven inteligente y ambiciosa, con un gran corazón.”, dijo Sanchita Saxena, directora ejecutiva del Institute for South Asia Studies, en un comunicado difundido por la universidad.

En Berkeley, Jain se había asociado con la Asociación Internacional de Estudiantes y se unió a EthiCAL, una agrupación de alumnos éticos, que diseñan ropa para ayudar a los empresarios desfavorecidos para que inicien sus propios negocios.

“Ella era muy ambiciosa”, dijo Esmeralda Wong, una compañera de estudios que se desempeña como vicepresidente de ventas éticas. “Pero no por razones egoístas ...sino porque ella quería hacer una diferencia”.

Kabir, procedente de Miami, era una alumna de segundo año en Oxford College de la Universidad Emory, según un comunicado de la universidad.

Hossain, era de Dacca, se había graduado de la misma universidad y en el otoño pensaba iniciar clases en el Emory Goizueta Business School.

Ambos participaron en el Comité de Actividades Estudiantiles de Emory. Muchos amigos se mostraron reacios a compartir más detalles sobre las víctimas, diciendo que, tras el ataque, sus familias querían privacidad.

Los ex alumnos dicen que la escuela Dacca es el tipo de lugar donde es fácil conocer a casi todo el mundo en el campus. La escuela secundaria tenía sólo 205 estudiantes, y los grados de primaria a unos 550 más.

El sitio web describe la escuela como “una institución multicultural con una estructura curricular Americana que enseña en el idioma Inglés”.

Mahbub dijo que su clase de graduación incluye a un puñado de diferentes nacionalidades, incluyendo a estudiantes de Suecia, México, de ascendencia canadiense y coreana. Como es tradición, la escuela lleva a cabo un “Día de la ONU”, donde los estudiantes desfilan en trajes nacionales y ondean banderas.

Hace casi cuatro años, Kabir etiquetó una vez Jain y a otros dos amigos en una foto de Facebook, con el mensaje “UNDAY (Día de Naciones Unidas) Con mi gente linda”. Jain respondió: ‘Haha, esa es la imagen de mi computadora”.

Hossain también publicó una foto de sí mismo hace dos años en Facebook donde se le muestra dándole un abrazo a Jain quien también portaba una medalla en el pecho, con la leyenda: Último viaje con este chico”. “Creo que voy a extrañarlo un ‘poooooco’ el año que viene”.

Incluso después de que ella se graduó y se fue al extranjero, dijo Mahbub, ella y otros ex alumnos se despertaron temprano para ver el voleibol y otros juegos de la escuela transmitidos en línea. En un apasionado mensaje en Facebook, escribió que ella y sus compañeros de clase “son parte de una gran familia, interconectados y dispersos por todo el mundo”.

“Estamos de luto juntos”, escribió ella. “Estamos apoyándonos mutuamente. Y estamos llevando a cuestas uno de los períodos más oscuros que jamás haya golpeado a nuestro hogar”.

Traductor: Jorge Luis Macías (https://www.linkedin.com/in/jorge-luis-macias-81959716)

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