“Nadie sabía realmente qué hacer”: una amenaza de bomba en UCLA provocó evacuaciones y desató temor entre los estudiantes
Police said the threat was phoned into the campus police station’s dispatch center. (July 13, 2017)
El miércoles por la noche, la policía respondió a una amenaza de bomba en un centro de recreación de la UCLA y los funcionarios de la universidad evacuaron varias residencias en el campus de Westwood.
Una ‘Alerta Bruin de la UCLA’, el sistema de notificación de emergencia de la entidad, se emitió este jueves alrededor de las 12:20 a.m. para anunciar que la amenaza no tenía fundamento y que los estudiantes podían regresar con seguridad a sus dormitorios.
La primera alerta de emergencia había sido emitida poco después de las 10 p.m. para anunciar a la comunidad universitaria sobre la amenaza de bomba en el Centro de Recreación Sunset Canyon.
La amenaza fue recibida por teléfono en el centro de atención de llamadas de la estación policial del campus, informó el capitán de la policía de la Universidad de California en Los Ángeles, Bob Leinweber. Más de una docena de residencias fueron evacuadas, informaron las autoridades.
La policía registró el centro de recreación con cuatro perros entrenados en detección de bombas, y justo antes de la medianoche informaron que no habían hallado explosivos hasta el momento. “Ya casi hemos concluido la búsqueda y no hemos encontrado nada”, añadió Leinweber.
Así, el sistema de Alerta Bruin anunció poco después de la medianoche que los residentes de dos dormitorios, Dykstra Hall y De Neve Plaza, podían regresar. “Al resto se le permitirá reingresar apenas confirmemos que es seguro”, expresó la alerta.
El estadio Drake, donde se había reunido una gran multitud de alumnos evacuados, estalló en aplausos cuando se anunció que los estudiantes podían regresar a algunas de las residencias. “Somos libres”, gritó alguien.
Lemoine Dillon, de 19 años, se encontraba en el hall de la residencia Rieber Vista cuando sonó la alarma de incendio. La joven se encontraba entre las cientos de personas que fueron dirigidas al estadio. Otros fueron trasladados a una cancha de tenis cercana, explicó.
Dillon afirmó que en dormitorios había una variedad de residentes, incluyendo aquellos -como ella- que estaban inscritos en un curso predental de verano, y estimó que algunos de los presentes tenían entre ocho y 12 años de edad y estaban hospedados en el campus para programas de verano y campamentos de deportes. Muchos niños lloraban mientras se procedía a evacuar los dormitorios, dijo. “Fue muy estresante porque nadie sabía realmente qué hacer, ni a dónde íbamos”, expresó Dillon.
Unos 30 minutos después de la primera alerta, un segundo aviso se emitió para indicar que “la situación todavía estaba activa”.
Las imágenes aéreas de la televisión local mostraban un conjunto de residencias con luces de emergencia que parpadeaban en el interior.
La amenaza telefónica de bomba llegó horas después del final del primer programa de orientación para los nuevos estudiantes de la UCLA. El próximo programa, de tres días de duración, comenzará el el 19 de julio, según el sitio web de la universidad.
Traducción: Diana Cervantes
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