Una luz roja sobre el tráfico humano
Como la trata de personas se discute cada vez más en las redes sociales, de acuerdo con Ann Nebolon, consejera de San Dieguito Academy, los estudiantes decidieron tomar medidas.
El club de Amnistía Internacional está llevando a cabo una iniciativa que aboga por una mayor participación de la policía, y el club Christian Mission Mustang organizó un concierto benéfico llamado “Breaking Chains” para recaudar fondos para organizaciones religiosas que luchan contra el tráfico.
De acuerdo con el Departamento de Justicia del Estado de California. La trata de personas, a menudo conocida como esclavitud moderna, se da cuando los individuos se ven obligados a participar en actividades sexuales comerciales.
Según un estudio de la Escuela Joan B. Kroc para Estudios de la Paz, de la Universidad de San Diego, y la Universidad Point Loma Nazarene, aproximadamente entre 3,147 y 8,108 personas son traficadas cada año en San Diego.
El estudio también señala que el 90 por ciento de las víctimas a nivel nacional son mujeres.
Nebolon afirmó que estudiantes de la academia han sido víctimas de trata en los últimos años y que “siempre comienza con conexiones en línea [y en las redes sociales]”.
Amnistía en acción
El club de Amnistía Internacional en San Dieguito Academy (SDA) lleva actualmente a cabo una campaña para recolectar firmas (una petición que permite a los menores firmar), para aumentar la participación de la policía en los casos de trata de personas en San Diego.
Según un comunicado de prensa del Departamento del Sheriff del Condado de San Diego, la Fuerza de Tareas Contra la Trata de Personas de San Diego y el Departamento de Policía de National City lanzaron una operación encubierta, que involucró a más de 75 oficiales y resultó en el arresto de 13 compradores de sexo, según el comunicado.
Hasta ahora, el club ha reunido alrededor de 115 firmas, pero apunta a alcanzar las 10,000, precisó la presidente del club, Autumn Goldstein.
La investigación de la Universidad Point Loma Nazarene y la Universidad de San Diego afirma que aproximadamente del 15 al 20 por ciento de los que han cometido delitos de tráfico en San Diego fueron arrestados.
“Creemos que el departamento de policía de San Diego no solo es capaz de hallar e investigar estas situaciones, sino que está obligado a hacerlo, así como los estudiantes de SDA están obligados a llamar la atención sobre este problema”, remarca la campaña de recolección de firmas. “El departamento de policía existe para proteger a las personas, para evitar que sucedan estas cosas y para detener esos horrores cuando ocurren”.
El club apeló a varios lugares a lo largo de Encinitas, como Moonlight Beach y Ralphs, para solicitar las firmas del público. También han asistido a diferentes salones para obtener el apoyo de los estudiantes, lo cual les ha dado “muy buenos resultados”, según Goldstein.
La presidenta agregó que al llegar a una gama tan amplia de la población de Encinitas, el club creó mayor conciencia sobre el tráfico de personas, algo que agrega otra capa a su éxito. “Cuantas más personas lo sepan, menos lo tolerarán”, aseveró Goldstein.
Rompiendo cadenas
En el concierto benéfico “Breaking Chains” (rompiendo cadenas) posterior a la Batalla de las Bandas de SDA que se realizó el 7 de octubre pasado.
El evento fue encabezado por Isaac Rosenbaum, un miembro del club Mission Mustang, quien afirmó que su esperanza ante el concierto era “crear conciencia sobre la trata de personas entre mis compañeros de preparatoria”, además de recaudar dinero para las organizaciones.
El acontecimiento recaudó poco menos de $2,000 para ToGetHerFreedom, una organización con sede en San Diego, y Hookers for Jesus, con sede en Las Vegas, precisó Rosenbaum. También agregó que al crear conciencia con el concierto estaban “luchando [contra el tráfico de personas] desde sus raíces”.
El problema
De acuerdo con la investigación de la Universidad de San Diego y la Universidad Point Loma Nazarene, la segunda economía clandestina más grande en San Diego es la trata de personas. La primera es el tráfico de drogas.
Los hallazgos determinaron que los depredadores provienen de diversos antecedentes, y que la “edad promedio de ingreso a la explotación sexual comercial infantil” es de 16 años. También indicaron que San Diego figura en las primeras 13 áreas a nivel nacional para la explotación sexual comercial de niños.
El sitio web de la ciudad de San Diego señaló que California se encuentra entre los cuatro estados principales de tráfico de personas en todo el país, principalmente porque es “un sitio fronterizo populoso, con una importante población de inmigrantes y la novena economía del mundo”.
Junior Quinn Vondle, miembro del club de Amnistía Internacional, agregó que debido a que las personas no lo notan, existe una falsa suposición de que la trata de personas no es un problema. “Parece incorrecto que esas cosas puedan suceder y continuar en la actualidad, y a la gente realmente no le importa”, expuso.
Rosenbaum atribuye la prevalencia del tráfico humano en San Diego, y el problema en general, a la objetivación. “Creo que la trata de personas, en particular, refleja un problema mayor, donde dejamos de vernos como seres humanos valiosos y, en cambio, nos vemos como objetos”, indicó.
Kim Berry Jones, copresidenta de investigación y datos para el San Diego Regional Human Trafficking and Commercial Sexual Exploitation of Children Advisory Council, dijo que además de que la trata en sí es espantosa, puede generar otros desafíos para los sobrevivientes cuando son liberados. “Algunos usan drogas y alcohol para adormecerse y poder vivir con todo lo que están pasando. Muchos sobrevivientes están lidiando la sobriedad”, además de intentar reanudar un estilo de vida normal, explicó.
Jones agregó que muchos sobrevivientes de la escuela preparatoria luchan por obtener una educación universitaria. “Cuando miran hacia el futuro, no necesariamente ven mucha esperanza. Entonces, la idea de una educación universitaria puede parecer tan fuera de su alcance”, expuso.
Relevancia para los estudiantes de preparatoria
Según el estudio realizado por la Universidad de San Diego y la Universidad Point Loma Nazarene, de las 20 preparatorias de San Diego que participaron, el 90 por ciento “reportó casos documentados de victimización por trata sexual”. Estas 20 escuelas colectivamente contaron a 17 reclutadores que apuntaban a sus campus, de acuerdo con el informe.
Jones agregó que las escuelas participantes variaron: “No solo fuimos a lo que uno consideraría preparatorias de ‘alto riesgo’. Fuimos a todas partes”. El hallazgo “sorprendió a todos. Cuando revelamos eso fue cuando todo el mundo puso mayor atención”, dijo Jones.
“Muchas veces, los niños piensan que viven en un área agradable y van a una escuela agradable, y eso es cierto, pero el tráfico de personas sucede en todas partes”, agregó Nebolon.
Aunque la trata de personas tiene presencia en los campus de preparatorias, según Jones, hay razones para preocuparse a un nivel más amplio. “Creo que deberíamos preocuparnos por los marginados que nos rodean y que están en nuestro medio. No hay nadie más marginado que una víctima de la trata”, aseveró.
Goldstein agregó: “Tenemos la responsabilidad, como seres humanos, de cuidarnos unos a otros, especialmente cuando se trata de personas que están en nuestra ciudad, en nuestro condado”.
Escuelas toman medidas
Según Jones, el Distrito Escolar Unificado de San Diego comenzó a integrar un programa llamado “KNOw MORE” en el plan de estudios requerido.
Así, los estudiantes de escuelas medias, preparatorias y de universidades aprenden sobre las tácticas que utilizan los traficantes a través de una presentación teatral, que eventualmente acoge la participación de los estudiantes en escenarios hipotéticos pero realistas, según Jones.
“El objetivo es que los estudiantes pasen de espectadores a lo que llamamos personas íntegras, donde no solo reconocen [señales de alerta]... sino que saben qué hacer al respecto”, dijo. “De hecho, está generando conversaciones para personas que están realmente en riesgo, lo cual es realmente el objetivo final”.
También educan a los profesores y al personal de preparatorias en caso de que un estudiante parezca estar en riesgo, afirmó Jones, mientras instó a los jóvenes a ser más conscientes del tráfico humano y sus interacciones con otras personas, tanto en el universo en línea como en la vida cotidiana. “Los niños tienen que ser mucho más conscientes de las amenazas... y creo que pueden estar mucho más seguros si son más escépticos y quizás se alejen de conocer gente en línea”, expuso.
Mirando hacia el futuro
Según Rosenbaum, para prevenir la trata de personas, “los hombres y mujeres de este mundo [deben estar] conscientes de que simplemente tienen que ser la generación que deja de comprar personas para tener sexo y deja de venderse por sexo”.
Según Jones, se necesitan líderes estudiantiles para crear conciencia en los campus y cuidar a sus compañeros. “Creemos firmemente que los estudiantes de preparatoria son clave para detener esto en nuestra comunidad”, manifestó. “También necesitamos hablar con nuestros líderes estudiantiles, porque son ellos los que pueden movilizar a otros. Son ellos a quienes otras personas escuchan y pueden difundir la acción todavía más”.
Aunque Jones siente que la trata de personas debe ser abordada más seriamente, se ha avanzado mucho: “Hay una cantidad increíble de trabajo y colaboración en marcha... Las ciudades de todo el país están realmente observando a San Diego para ver lo que estamos haciendo porque vamos realmente a la vanguardia para tratar de cambiarlo”.
Traducción: Diana Cervantes
