Anuncio

Poco después de los polémicos recortes de financiación, los funcionarios devolvieron los fondos a las escuelas de Los Ángeles

Share

Apenas una semana después de que la Junta de Educación de Los Ángeles aprobara un presupuesto basado en la reducción de la ayuda federal dedicada a la lucha contra la pobreza, los funcionarios escolares repusieron casi toda la financiación.
Los dólares adicionales le ayudarán al Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) a evitar algunos recortes, y podrían hacer que algunos de los despidos previstos se vuelvan innecesarios.
Si bien la noticia fue celebrada, no quedó claro por qué los ajustes se aprobaron en primer lugar: los funcionarios federales habían comentado al distrito acerca de la mejora en la proyección de financiación en una carta del 24 de mayo pasado, y la Junta Escolar no aprobó el presupuesto hasta el 20 de junio.

“Estoy aliviado de que las escuelas, después de todo, no sufrirán un recorte desproporcionado en el presupuesto y los servicios”, afirmó el presidente de la Junta, Steve Zimmer, cuyo mandato terminó el viernes pasado. “Me molesta la tensión que vivieron debido a un recorte que, al final, no fue tan dramático como la gente temía”.

La reducción prevista, de $40 millones, habría afectado a más de 700 planteles, alrededor del 70% de las escuelas del distrito. El recorte en los fondos destinados a la lucha contra la pobreza era de aproximadamente 16.5% en cada campus afectado, unos $113 por alumno en la mayoría de las escuelas. Ahora, casi la totalidad (todo menos el 2%) del recorte será repuesto, afirmaron los funcionarios, y el resto también podría agregarse más tarde.

Anuncio

En la reunión del 20 de junio, la Junta Escolar aprobó 121 despidos, incluyendo 30 ayudantes de biblioteca. Aunque a ninguna escuela se le ha exigido prescindir de su personal de biblioteca, muchas optaron por hacerlo a la luz de otras necesidades que consideraron más apremiantes. El resultado fue el cierre previsto de más de dos docenas de bibliotecas en los campus.

Los fondos restaurados no revocarán los despidos, pero cada escuela tendrá la opción de recontratar a los empleados. Es poco posible que se reviertan los despidos relacionados con la reducción del personal administrativo central.

El segundo sistema escolar más grande del país se enfrenta a problemas presupuestarios a largo plazo, arraigados en parte en la disminución de la matrícula. Los recortes en la oficina central son algunas de las medidas que está tomando la superintendente, Michelle King, para destinar en cambio más recursos a las escuelas.

Pero los recortes que despertaron preocupación en junio resultaron ser una falsa alarma.

King y su personal directivo eligieron no contarle a la Junta Escolar sobre los fondos entrantes antes de la votación del presupuesto, porque no terminó a tiempo un cálculo de presupuesto modificado, a pesar de que había transcurrido casi un mes desde la notificación federal, explicó la subdirectora de presupuesto, Kathy Norris. “Siempre presupuestamos de forma conservadora”, afirmó. “Lo peor es asignar recursos a las escuelas para luego retirarlos. Eso es una pesadilla”.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio