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La nueva rectora de UC Berkeley inauguró el ‘Año de la libertad de expresión’

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Carol T. Christ, la décimo primera líder de UC Berkeley y la primera mujer en dirigir la principal universidad de investigación pública del país, dio a conocer este martes los planes para el “Año de la libertad de expresión” en la casa de estudios, mientras oradores de derecha se preparan para visitar el campus.

Christ expresó que la institución llevaría a cabo paneles de “punto y contrapunto”, para demostrar cómo intercambiar opiniones opuestas de una manera respetuosa. Otros eventos explorarán cuestiones constitucionales, la historia del movimiento de libertad de expresión de Berkeley, y cómo ese movimiento inspiró a la aclamada chef Alice Waters para crear su restaurante, Chez Panisse.

“Ahora parece que el discurso se trata de gritar, de vociferar un punto de vista en un espacio público, en lugar de realmente involucrar a alguien con un punto de vista diferente”, expresó Christ en una entrevista. “Tenemos que construir una comprensión pública compartida más profunda y más rica”.

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La iniciativa de la libertad de expresión llega después de un año duro y con opiniones contradictorias en el campus. En febrero pasado, las protestas violentas impidieron la presentación del agitador de derecha Milo Yiannopoulos, un hecho que llevó al presidente Trump a cuestionar el financiamiento federal al campus. Unos meses más tarde, la comentarista conservadora Ann Coulter canceló una aparición planificada allí, después de que los grupos del campus que la habían convocado anunciaron su retiro de la organización.

Yiannopoulos anunció sus planes para volver el próximo mes a pasar unos días en una “ciudad de carpas”, en la icónica Plaza Sproul de Berkeley. El autor y columnista conservador Ben Shapiro tiene previsto realizar una visita el 14 de septiembre.

El tema de la libertad de expresión atrajo el mayor protagonismo en los comentarios de bienvenida a los 9,500 estudiantes nuevos de la universidad, así como en las entrevistas con los medios de la nueva rectora. Christ, vestida con la túnica ceremonial azul, les dijo a los recién llegados que el movimiento de libertad de expresión de Berkeley fue iniciado por liberales y conservadores que trabajaron juntos para ganar el derecho de abogar por opiniones políticas en el campus.

“Particularmente ahora es fundamental que la comunidad de Berkeley proteja este derecho; es lo que somos”, aseguró. “Esa protección implica no sólo defender el derecho propio a hablar, o el derecho de aquellos con los que estamos de acuerdo, sino también los de quienes no concuerdan con nosotros, incluso de aquellos cuyas opiniones nos parecen aborrecibles”.

Se escucharon fuertes aplausos cuando Christ afirmó que la mejor respuesta al discurso de odio es “un mayor diálogo”, en vez de intentar silenciar a otros. También cuando afirmó que proteger a los estudiantes de las opiniones incómodas no sirve a nadie. “Ustedes tienen el derecho de esperar que la universidad los mantenga físicamente a salvo, pero les estaríamos proporcionando menos educación, preparándolos menos para el mundo después de graduarse, si tratamos de prevenirlos de las ideas que pueden parecerles erróneas, incluso nocivas”, advirtió.

Para la rectora, aunque todo el mundo desea sentir consuelo y apoyo, la resiliencia es la “forma más segura de crear un espacio seguro”, manifestó.

No obstante, también enfatizó que la seguridad pública es primordial. En una conferencia de prensa matutina, Christ remarcó que la violencia de febrero, desencadenada ante el evento de Yiannopoulos, había subrayado la necesidad de una mayor presencia policial. Sólo 85 oficiales estaban en el lugar cuando un grupo paramilitar de 150 personas marchó hacia el campus con palos, bates de béisbol y cócteles molotov, precisó.

Bajo una política interina que tomó efecto esta semana, la policía del campus proporcionará una evaluación de seguridad para ciertos eventos grandes que podrían poner en peligro la seguridad pública, y las organizaciones anfitrionas serán responsables de los costos básicos. Los anfitriones deberán dar aviso anticipado, preferiblemente de ocho semanas o más, y proporcionar horarios detallados. Además, los contratos con los oradores no podrán aprobarse hasta que el campus haya confirmado el lugar de realización y haya dado su aprobación final. Las reglas se aplicarán a todos los eventos, independientemente del punto de vista.

La mayoría de estas reglas ya existían, pero no habían sido establecidas en una política unificada y coherente conocida por todos, resaltó Christ. El grupo estudiantil que esperaba presentar a Coulter, por ejemplo, le proporcionó al orador una fecha y hora sin consultar con los administradores del campus siquiera que hubiera un recinto disponible para tal fin; finalmente, no había ninguno. Berkeley no canceló el evento, como se informó en su momento, aseguró la rectora.

El portavoz del campus, Dan Mogulof, manifestó: “Queremos eliminar todas las áreas grises y asegurarnos de que haya claridad sobre lo es necesario hacer, de modo tal de apoyar eventos seguros”.

El campus aceptará comentarios públicos sobre la política interina hasta el 31 de octubre.

El enfoque de Christ sobre la libertad de expresión animó a Alex Nguyen, una alumna de segundo año que estudia biología celular molecular. El tema es muy importante para ella, dijo, porque sus padres nacieron en Vietnam, donde criticar al gobierno puede llevar a la encarcelación. “Quiero que realmente proteja la libertad de expresión, porque hay enormes tensiones políticas aquí”, expresó Nguyen acerca de la rectora. “Estamos en la universidad para aprender cosas nuevas y refutar nuestras ideas”.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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