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¿Cambiar la calificación de escuelas por colores bajaría el nivel de expectativas en California?

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Después de ver los resultados de los exámenes estandarizados de este año, los funcionarios estatales de educación quieren cambiar la forma en que esos puntajes se traducen en calificaciones escolares, de una manera que probablemente favorecería a las escuelas.

Los estadísticos y los administradores que abogan por la modificación sostienen que ésta es necesaria, a medida que calibran el nuevo sistema de responsabilidad escolar codificado por colores.

La Junta de Educación del Estado de California abordará este tema, y otros cambios propuestos, en su reunión de este miércoles. Pero lo que los funcionarios consideran una modificación técnica, es para los defensores de la educación una disminución de las expectativas para los alumnos californianos. “No deberíamos cambiar las expectativas para las escuelas y los distritos sin más datos y comprensión del tema”, escribió una coalición de 14 organizaciones educativas en una carta dirigida a la Junta.

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Estos son los tres cambios propuestos:

1) Menos escuelas obtendrían calificación ‘roja’ este año

Los cambios alterarían el Tablero Escolar de California, una nueva herramienta de calificación educativa revelada como un anticipo este año. Se supone que el sistema proporciona un sentido más holístico de cómo le está yendo a una escuela.

El Tablero traduce los resultados de los exámenes en colores -azul para el mejor, rojo para el peor- y presenta numerosas medidas de éxito escolar con código en tonos, que incluyen la graduación y, en última instancia, las tasas de suspensión, así como la preparación para la universidad y la carrera profesional.

Se supone que los datos subyacentes al Tablero se actualizarán pronto para reflejar una nueva ronda de pruebas a partir de 2017, en la que la mayoría de las escuelas no avanzaron ni inglés ni en matemáticas.
Anticipándose a esa actualización, los funcionarios de educación consideran que es necesaria una modificación porque muchas escuelas que sólo vieron pequeños cambios en sus calificaciones subirían o bajarían dos colores de un año a otro. El estado escribió una nota técnica en la agenda de la reunión, explicando que cambiar la categoría mitigaría esta volatilidad.

Para algunos críticos, una ‘modificación técnica’ constituiría un cambio de política importante y debe ser tratada como tal. La carta de la coalición indica que cambiar las designaciones podría llevar a una pendiente resbaladiza en la cual el sistema cambiaría cada vez las puntuaciones de los exámenes se modifiquen. “Parece trastocar el sistema de rendición de cuentas y corre el riesgo de socavar la confianza del público”, escribió el grupo.

Carrie Hahnel, subdirectora de investigación y política en Education Trust-West, un grupo de defensa de la coalición, indicó que el cambio equivale a bajar el nivel. “Más distritos serán verdes y menos serán rojos”, dijo. “Pero piensen en el mensaje que eso envía cuando California se encuentra entre los estados más bajos en las evaluaciones nacionales”.

Los funcionarios estatales se mostraron en desacuerdo. “De ninguna manera disminuye las expectativas”, aseveró Jenny Singh, administradora de la unidad de responsabilidad académica del Departamento de Educación del estado. “Lo que publicamos… no afecta lo que se hace en el salón de clases día a día”.

2) Se cerraría una laguna que hacía que algunas escuelas de bajo rendimiento parecieran buenas

Cuando se publicó el Tablero, un análisis del Times descubrió que clasificaba a las escuelas en una curva, y que era posible que las instituciones en las cuales la mayoría de los estudiantes no alcanzaban los puntos de referencia en matemáticas fueran calificadas como verdes por los académicos, el segundo ranking más alto.

En respuesta al análisis y las conversaciones con los grupos de educación, el estado propone imposibilitar eso.

3) Se cambiaría la definición de ‘igual’

Una de las ventajas del nuevo sistema es que toma en cuenta no sólo el rendimiento en los exámenes, sino también la mejora con el tiempo. Sin embargo, la versión inicial del Tablero posibilitaba que una escuela mejore pero sea clasificada como “igual”. Una nueva fórmula propuesta intenta hacer que esta designación sea más justa.

La coalición elogió esa propuesta, que sopesaría el movimiento en cualquier dirección por igual, para que las escuelas o los distritos reciban crédito por hacer mejoras sólidas.

Actualmente, una escuela se clasifica como “igual” si su puntaje de un año a otro está dentro del rango de un punto perdido a los siete ganados. La nueva fórmula cambiaría esa brecha de una pérdida de tres puntos a tres puntos ganados.

Traducciones: Diana Cervantes

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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