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En medio de una iniciativa para elevar las tasas de graduación Cal State enfrenta desafíos presupuestarios

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Cerca de 7,000 estudiantes más se graduaron este año de Cal State en comparación con el pasado, y los más de 98,700 que obtuvieron títulos universitarios representaron la cifra más alta en un solo año académico, informaron los administradores.

Cal State se comprometió a elevar su tasa de graduación de cuatro años al 40% para 2025. En la última década, este promedio aumentó de aproximadamente 16 esa entidad.

Los administradores presentarán estos avances a los directivos universitarios cuando se reúnan en Long Beach a partir del martes para debatir cuestiones clave, como las brechas presupuestarias y los aumentos de las cuotas de los estudiantes.

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El sistema universitario público más grande del país enfrenta problemas difíciles, sin soluciones rápidas. El estado cubre una proporción menor de los costos de Cal State de lo que solía hacer, y el número de alumnos que desean asistir excede las capacidades de los planteles para acomodarlos. La falta de vivienda, las despensas de alimentos en el campus y la escasez de profesores en California se encuentran entre los temas de la agenda de esta semana.

Los miembros del consejo directivo también abordarán la creciente preocupación del profesorado sobre dos órdenes ejecutivas recientes destinadas a ayudar a los alumnos a graduarse antes. En ellas, el rector Timothy P. White pidió revisiones importantes a la política de educación general de Cal State, que incluyen flexibilizar los requisitos de matemáticas y eliminar las clases de recuperación sin crédito para el próximo otoño.

Los docentes de los 23 campus del sistema reconocieron la necesidad de eliminar los obstáculos que pueden retrasar a los estudiantes, pero también notaron que estos cambios podrían afectar a ciertos departamentos.

En septiembre pasado, el Senado Académico del sistema aprobó una resolución donde consideró a las órdenes “apresuradas”, y advirtió de una “implementación apresurada y mal diseñada” si al profesorado no se le otorgaba suficiente tiempo para opinar.

El vicerrector adjunto, Leo Van Cleve, en una carta reciente al Senado Académico, reconoció que lograr que los cambios se apliquen para el próximo otoño podría ser particularmente desafiante en ciertos campus. “Al mismo tiempo, no queremos socavar el trabajo que ya se ha hecho, o interrumpir el progreso realizado, mediante la imposición de un retraso”, escribió. “Creemos que hay un costo muy real para los estudiantes si nos retrasamos”.

Sonoma State y Cal State Monterey Bay ya han recibido una prórroga de un año porque muchos de sus cursos de cuatro unidades deberán ser rediseñados para tres. Otros planteles tienen hasta el 15 de noviembre próximo para justificar las extensiones.

Para facilitar la transición, los administradores asignaron alrededor de $10 millones para la capacitación del profesorado y conferencias de desarrollo profesional sobre el diseño de nuevos cursos y la reestructuración de la preparación académica.

Además, esperan que la llegada de más fondos estatales apoyen la iniciativa de que el 40% de los estudiantes se gradúen en cuatro años. En un memorando de presupuesto preparado para la reunión del consejo directivo, señalaron que usarían el dinero “para invertir en personas, programas, tecnologías y estrategias que han demostrado tener éxito en mejorar las tasas de graduación, acortar el tiempo a la titulación y eliminar las brechas de rendimiento”.

Con base en el plan presupuestario actual del gobernador Jerry Brown, los administradores esperan obtener $102 millones, de los $263 millones que dicen necesitar en fondos estatales adicionales, lo cual elevaría el presupuesto operativo anual total de Cal State a $6,800 millones. De este financiamiento adicional usarían $75 millones para mejorar las tasas de graduación, y otros $39.9 millones para inscribir el equivalente de 3,641 estudiantes de tiempo completo adicionales.

Cal State también está presionando al estado para obtener asignaciones por única vez; una por $50 millones, para hacer frente al retraso de actualizaciones y mantenimiento de edificios, y otra de $25 millones, para proyectos de energía renovable y eficiencia energética.

En su solicitud de presupuesto, los administradores destacaron que habían encontrado muchas maneras de economizar, tomando medidas como compartir algunas suscripciones de la biblioteca y la contratación de servicios en varios campus.

Pero los costos de atención médica, jubilación y otros, que son obligatorios, siguen en aumento cada año, dijeron los administradores, y los incrementos salariales para los empleados son otra prioridad presupuestaria. Si Cal State no recibe el dinero que necesita del estado, “la universidad tendrá que considerar otras opciones más difíciles”, como otro aumento de la matrícula, señaló el memorando del presupuesto.

Tanto los sistemas de UC como el de Cal State aumentaron este año la matrícula por primera vez desde el año académico 2010-2011, en respuesta a la necesidad financiera.

Como parte de una ley de transparencia estatal, los administradores se reunirán con la Asociación de Estudiantes del Estado de California este mes para comenzar a detallar cómo sería otro incremento.

La Universidad de California también enfrenta decisiones presupuestarias similares. Este otoño, los funcionarios de la UC presentaron escenarios para un posible aumento de matrícula del 2.5% y un incremento del 5% en la cuota de los servicios estudiantiles.

El consejo directivo se reunirá durante dos días. Aquí se puede ver una transmisión en vivo de las sesiones abiertas.

Traducción: Diana Cervantes

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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