C.L. Max Nikias deja la presidencia de USC

El presidente de USC C.L. Max Nikias, cuyo mandato estuvo marcado por un aumento significativo en el prestigio de la universidad y su destreza para recaudar fondos, y también empañada por una serie de escándalos, deja su cargo, así lo dio a conocer el viernes la Junta de Administradores de la universidad.

La decisión se produce a más de una semana del escándalo provocado por el comportamiento de un ginecólogo universitario acusado de mala conducta con las estudiantes. Más de 300 personas, en su mayoría ex pacientes del Dr. George Tyndall, se han presentado ante la USC, muchas de ellas con acusaciones de maltrato y abuso sexual que datan de principios de la década de 1990.

Las revelaciones publicadas por Los Angeles Times acentuaron las preocupaciones que se tenían sobre la ética y el estilo de gestión de los líderes universitarios y provocaron peticiones para que Nikias renunciara.

“El presidente Nikias y el Comité Ejecutivo de la Junta de Administradores acordaron comenzar una transición ordenada e iniciar el proceso de selección de un nuevo presidente”, dijo Rick J. Caruso, administrador de la USC, en una carta dirigida al plantel el viernes. “Reconocemos la necesidad de cambio y estamos comprometidos con una transición estable”.

“No hay nada más sagrado para esta junta que el bienestar de nuestros estudiantes”, agregó Caruso en la carta. “Nos guiaremos únicamente por lo que sea mejor para esta gran universidad”.

No se dijo la fecha en la que Nikias será reemplazado.

Durante sus ocho años como presidente Nikias realizó una recaudación de fondos muy prolífica, presionó a la USC para que se imaginara a sí misma como una universidad de investigación global de élite y así expandir y renovar dramáticamente su campus en el sur de Los Ángeles. Supervisó una importante remodelación que transformó partes de la comunidad del campus y extendió los lazos de la USC con China y la Cuenca del Pacífico.

La salida de Nikias, un profesor de ingeniería cuya ambición lo llevó de una infancia en una aldea de Chipre a una de las mejores universidades privadas del país, lo que una vez fue considerado inconcebible, ahora es el final de una era en la USC.

La piedra angular del legado de Nikias es una campaña de $ 6 mil millones lanzada en 2011, que luego se describió como el impulso más grande en la historia académica. La universidad recolectó obsequios y se comprometió a superar la meta unos 18 meses antes de lo previsto, según la USC. Por su “progreso excepcional” en la campaña de

$ 6 mil millones, hace tres años los administradores le otorgaron a Nikias un bono de $ 1.5 millones por única vez, convirtiéndolo en el tercer presidente de la universidad mejor pagado de la nación ese año.

El año pasado, la universidad abrió un pequeño pueblo de $ 700 millones dentro de su campus principal, con nuevos dormitorios, tiendas y restaurantes en el sitio de un antiguo centro comercial. La universidad agregó una escuela de danza nombrada en honor de la filántropa Glorya Kaufman e inauguró un programa interdisciplinario financiado por el rapero Dr. Dre (también conocido como Andre Young) y el ejecutivo de grabación Jimmy Iovine.

No esta claro quién tomará el cargo de Nikias. Su sucesor se enfrentará a grandes desafíos, principalmente reparando desavenencias entre profesores, exalumnos y estudiantes y restaurando la confianza en el liderazgo de la universidad.

Las revelaciones sobre Tyndall llegaron menos de un año después de que Los Angeles Times revelara abuso de drogas y alcohol por el Dr. Carmen A. Puliafito durante su mandato como decano de la facultad de medicina de la USC, un período en el que llevaba una segunda vida festejando con delincuentes juveniles y adictos.

Rohit Varma, reemplazo de Puliafito como decano, renunció cuando Los Angeles Times estaba a punto de publicar un informe sobre las acusaciones de que acosaba sexualmente a una colega en 2002. Como resultado de su queja USC había pagado a la mujer $ 135,000. Al anunciar la salida de Varma, la universidad citó “información previamente no divulgada”, pero no dio más detalles.

Críticos de estudiantes y profesores se aprovecharon de estas revelaciones, diciendo que mostraban que la gerencia de la USC daba menos prioridad a hacer lo correcto que a proteger la imagen pública de la institución.

Nikias intentó calmar estas preocupaciones. El verano pasado, la USC contrató a un bufete de abogados para examinar el asunto de Puliafito para una revisión interna cuyos resultados se han mantenido en secreto. En los últimos días, Nikias se disculpó con las mujeres que fueron atendidas por Tyndall y propuso un plan elaborado diseñado para revisar la cultura de gestión del campus.

Los funcionarios de la universidad sostienen que Nikias supo por primera vez de acusaciones de mala conducta contra Tyndall en el otoño de 2017.

The Times informó que, en una carrera que abarcó casi tres décadas, Tyndall fue objeto de repetidas quejas del personal y los pacientes por comentarios y toques inapropiados. La universidad le impidió tratar a pacientes sólo después de que una enfermera, frustrada porque sus quejas habían sido ignoradas, denunció a Tyndall al centro de crisis por violación en el campus.

Una investigación interna concluyó que Tyndall había acosado sexualmente a estudiantes y realizado exámenes pélvicos que se apartaron de los estándares médicos actuales. Sin embargo, los administradores y el abogado general de la USC llegaron a un acuerdo secreto con Tyndall, lo que le permitió renunciar con un pago monetario.

USC optó por no informar sobre Tyndall a la Junta Médica de California cuando renunció, ni se notificó a los pacientes sobre las acusaciones en su contra. La universidad insistió en que no tenía la obligación legal de informar al consejo médico sobre Tyndall, pero más tarde reconoció que “en retrospectiva”, debería haberlo hecho. Los administradores presentaron una queja tardía en marzo.

Las revelaciones sobre Tyndall provocaron que decenas de mujeres se presentaran y relataran públicamente sus experiencias en la sala de exámenes. Al menos 20 demandantes han presentado demandas civiles contra USC y el médico, alegando que fueron abusadas o agredidas sexualmente y que las quejas sobre su tratamiento fueron descartadas. El Departamento de Policía de Los Ángeles está investigando algunas de las acusaciones de las mujeres.

Nikias enfrentó un torrente de críticas después de que se publicó la investigación de The Times, incluidas peticiones en línea de ex alumnos que exigían que los administradores de la USC lo despidieran. Cientos de miembros prominentes de la facultad firmaron una abrasiva carta pública que declaraba que Nikias había “perdido la autoridad moral para liderar”, y el organismo que representaba a la facultad de la universidad aprobó abrumadoramente una resolución que pedía la renuncia de Nikias.

Nikias disfrutó del respaldo público de la Junta de Administradores de USC en medio del furor. A principios de esta semana, John Mork, presidente del consejo y amigo de Nikias desde hace mucho tiempo, dijo que el comité ejecutivo de los custodios “tiene plena confianza en el liderazgo, la ética y los valores del presidente Nikias y está seguro de que guiará con éxito a nuestra comunidad “

Nikias fue seleccionado en 2010 para convertirse en el undécimo presidente de la USC y, desde el comienzo, anunció una campaña de recaudación de fondos destinada a duplicar la dotación en 10 años.

“Podemos mover la aguja y mover esta universidad a lo que llamo el panteón de las universidades de élite indiscutibles”, dijo Nikias en ese momento.

Steven B. Sample, su predecesor, fue presidente durante 19 años y ayudó a catapultar a USC del puesto 51 al 26 en el ranking de las universidades nacionales de investigación de EE. UU. News & World Report.

Bajo Nikias, la recaudación de fondos ha sido clave para el ascenso de la USC en los rankings académicos y el perfil de investigación. La universidad ahora cuenta con unos 450 empleados dedicados a tiempo completo a la recaudación de dinero, y Nikias regularmente aprovechó el mundo para ex alumnos de tribunales, padres y otros posibles donantes, a veces en compañía de la banda de marcha de la escuela.

Se consideró que Nikias era una elección obvia para dirigir, pero le dijo a The Times en 2010 que puso meses de preparación para su entrevista de 90 minutos con los administradores de la universidad.

“Una cosa que aprendí en mi carrera es que nunca, nunca se debe dar nada por sentado”, dijo.

Nacido en la aldea de Famagusta, en Chipre, Nikias obtuvo su licenciatura en Grecia antes de recibir su maestría y doctorado de la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo.

Obtuvo su ciudadanía estadounidense en 1988, se unió a la facultad de USC en 1991 y fue decano de ingeniería de la escuela de 2001 a 2005, tiempo durante el cual ayudó a recaudar más de $ 200 millones en donaciones.

Para todo el éxito de la era Nikias, también fue perseguido por una serie de episodios vergonzosos, particularmente en los programas deportivos de alto precio de la escuela. A principios de este año, la USC despidió al asistente del entrenador de baloncesto Tony Bland en relación con su arresto en septiembre basado en una investigación de soborno del FBI.

En 2015, USC retiró al entrenador en jefe de fútbol Steve Sarkisian después de repetidos informes sobre su consumo excesivo de alcohol y su comportamiento grosero. Una investigación del Times encontró que Sarkisian tenía problemas similares en su trabajo anterior en la Universidad de Washington, que USC no examinó o ignoró.

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