Viven Caifanes en libertad
Para ser Caifanes ni Saúl Hernández, Alfonso André, Sabo Romo y Diego Herrera necesitan estar amarrados a un contrato para seguir juntos... 30 años después.
El gran secreto para que el cuarteto se mantenga unido, tras su regreso a los escenarios hace seis años luego de una pausa, es porque los músicos se dan la libertad se hacer lo que les venga en gana.
Por ejemplo, desarrollarse con proyectos solistas, sin descuidar a Caifanes, banda que volver· el 28 de abril al Auditorio Pabellón M, después del sold out que registró en ese mismo recinto el 4 de febrero.
“Todos estamos haciendo otras cosas, eso es sano para el grupo, es una manera de no embotarnos y estar todo el tiempo en lo mismo, que llega a ser cansado para uno mismo y también para la gente”, comentó Alfonso, quien como solista promociona su nuevo disco, Mar Rojo.
“Dar un respiro, que cada quien se vaya a hacer sus cosas y regrese a Caifanes con más ganas, con inspiración de otros lados, creo que es muy sano”.
Alfonso ya traía ganas de cantar, pero el temor lo invadía, sobre todo porque estaba acostumbrado a estar siempre al fondo del escenario como baterista.
“Ahí ando haciéndole al gorgoreo. Me gusta mucho cantar, siempre he cantado, he sido cantante como de clóset; hasta hace muy poco empecé a probar ya con mi voz”.
Los Caifanes comenzaron a rockear siendo unos chavos, con melenas alborotadas y los ojos pintados de negro; ahora, los músicos toman las cosas con calma, disfrutan a conciencia su labor y el aplauso del público.
