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¿Por qué en Alemania la universidad puede ser gratis y en California no?

Estudiantes de Cal State Fullerton protestan contra el aumento en las colegiaturas en el 2011.

Estudiantes de Cal State Fullerton protestan contra el aumento en las colegiaturas en el 2011.

(Mark Boster / Los Angeles Times)
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El compromiso de Alemania con la educación superior es tan fuerte que incluso los estadounidenses pueden obtener un título universitario gratis en ese país.

Mientras tanto, en California, el sistema de Cal State University próximamente podría considerar aumentos en las inscripciones anuales, una contrariedad del plan maestro de educación de 1960, que establece el acceso a la universidad con matrículas gratis para estudiantes de California.

En Alemania, los estudiantes tienen que pagar derecho de inscripción cada semestre -el cual varía de escuela a escuela-, pero por lo general el promedio es de unos 250 euros (alrededor de $273 dólares, de acuerdo al tipo de cambio), dijo Nina Lemmens, directora para el Servicio de Intercambio Académico Alemán en América del Norte. Eso es menos de $600 dólares al año, una cuota insignificante en comparación con los $5,472 de las tasas anuales de CSU.

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He aquí los motivos por qué Alemania puede ofrecer cuotas de inscripción gratuitas, mientras California sigue luchando por ello:

1.- El público lo quiere:

La narrativa de éxito en los EE.UU. ha sido tradicionalmente individual, la mentalidad capitalista que da a la gente la facultad para determinar sus éxitos y asegurar su futuro. Ese mismo punto de vista se ha infiltrado en cómo los políticos perciben la educación, dijo Cecilia Ríos -Aguilar, directora del Instituto de Investigación de Educación Superior de UCLA.

“La mentalidad de algunos preparadores de políticas es que la gente lo puede hacer por su propia cuenta”, dijo Rios- Aguilar. “Ellos no necesitan ayuda”.

Por su parte en Alemania hay “un fuerte acuerdo social de que la educación es gratis”, dijo Lemmens.

No es como si los políticos alemanes no hubieran tratado de extraer más dinero a los estudiantes. En 2005, el máximo tribunal del país revocó una ley que prohibía el cobro por matrícula, lo que permitió a los estados decidir si cobraban o no a los estudiantes. Durante los siguientes años, 10 estados instituyeron las tasas de matrícula en un aproximado de 500 euros por semestre.

“Es un chiste en comparación con los Estados Unidos”, dijo Lemmens.

Aún así, los estudiantes protestaron por los honorarios, y los votantes opinaron que la educación es un bien público. A finales del año pasado, cada estado alemán que introdujo la matrícula había revertido su decisión.

2.- Alguien está pagando

El hecho de que no exista una transacción de pago por estudiante a la universidad no significa que alguien no esté pagando por la educación. Los impuestos son mucho más altos en Alemania que en los EE.UU., lo que permite un mayor gasto en educación.

Y muchas universidades alemanas no tienen las extravagantes comodidades que tienen las universidades estadounidenses y que utilizan para atraer a los estudiantes, como el mercado lo señala.

3.- Los americanos están acostumbrados a pagar por la universidad.

Hay muy pocas universidades privadas en Alemania, a diferencia de los EE.UU., donde según el Departamento de Educación, a partir del 2011, más del 60% de los colegios eran privados. Las universidades europeas se establecieron primero hace cientos de años, con el objetivo de educar sólo a la élite. Eso significaba que pocas personas estaban recibiendo educación pública, por lo que los gobiernos podían pagar la factura.

En las últimas décadas, hasta cierto punto, los estudiantes han llevado la carga de romper esas barreras. En mayo de 1968, los estudiantes en París lideraron un movimiento para la reforma de la educación. Poco después, los estudiantes en Alemania encabezaron un movimiento para conseguir mayor control sobre sus escuelas. Esto fue parte de un esfuerzo posterior a la Segunda Guerra Mundial que hizo el país para rehacerse a sí mismo y para proporcionar igualdad de acceso y oportunidades para todos.

En los EE.UU., en comparación, el esfuerzo para abrir el acceso a las universidades a una población mayor está integrado a la estructura económica de las universidades. Instituciones privadas e instituciones sin fines de lucro nacieron al reconocer el gobierno de Estados Unidos que no podía manejar una demanda tan alta de educación. Ahora, estas escuelas privadas no sólo reciben algún tipo de financiación por parte del gobierno, sino también de la matrícula, cuotas y donaciones de ex alumnos.

Así que, aunque California trató de hacer gratuita la educación para todos, los esfuerzos fueron amenazados desde el principio, dijo Adrianna Kezar, profesora de educación en la USC, porque el país ya estaba profundamente arraigado a las universidades privadas. Los estudiantes y los votantes ya están acostumbrados a la idea de pagar la matrícula, por lo que es menos probable que ellos se rebelen con éxito aquí.

4.- Pocos Alemanes van a la universidad

El colegio puede ser libre en Alemania, sin embargo, el número de estudiantes que obtiene títulos universitarios en Alemania es menor que en los EE.UU., esto de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Sólo el 30% de los Alemanes entre las edades de 25 a 34 años han completado una educación terciaria que incluye títulos y grados académicos, pero no todos los programas de formación profesional. Eso es por debajo de la media de la OCDE y de los EE.UU. que logró una tasa del 45 % para un grupo de la misma edad.

Alemania no es un país rico en recursos naturales, pero lo es en la densa población que tiene - hay unos 80 millones de personas en un país que es más pequeño que Montana. El mayor recurso de su economía es entonces su fuerza laboral calificada, dijo Lemmens .

El país cuenta con universidades y pasantías para producir esa fuerza laboral, en lugar de sólo el equivalente estadounidense las licenciaturas teóricas.

En Alemania, las carreras profesionales y vocacionales son muy respetadas, dijo Lemmens. Pero la práctica del seguimiento de la trayectoria académica de los estudiantes en Alemania es polémica en todo el mundo, ya que ocurre tan pronto, dijo la profesora de educación de USC Tatiana Melguizo.

Los EE.UU. y California también reconocemos la necesidad de una mano de obra altamente calificada, pero la diferencia es que las empresas alemanas invierten más en la formación profesional, dijo Melguizo. Esa inversión ayuda a reducir la carga que tiene el gobierno para pagar la educación superior.

Para ofrecer esa misma tutoría y formación profesional, Melguizo dijo que las empresas estadounidenses tendrían que asociarse más estrechamente con los colegios comunitarios.

Encuentre a Sonali Kohli en Twitter @Sonali_Kohli o por correo electrónico en Sonali.Kohli@latimes.com.

Traducción Diana Cervantes.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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