¿Estuvo en estado grave el marido de la Vergara?

Hasta los más famosos y fornidos pasan momentos de salud especialmente complicados. Pese a que para muchos latinos este tipo es simplemente “el esposo de Sofía Vergara” (bueno, no tan ‘simplemente’, porque esa es ya una hazaña mayúscula), el mundo anglosajón se encuentra bastante familiarizado con Joe Manganiello, quien además de haberse hecho conocido por su papel de Flash en la primera saga fílmica de “Spider-Man”, participó en la recordada cinta de ‘strippers’ masculinos “Magic Mike” y era una figura habitual en la celebrada teleserie “True Blood”.

Es probable que nuestras amigas lectoras que lo hayan visto sobre la pantalla no lo hayan olvidado fácilmente, porque este hombre posee uno de esos físicos que, a fin de cuentas, las mujeres no olvidan fácilmente; pero hasta los especímenes de esta clase se ven sometidos de vez en cuando a los designios de la Naturaleza, como le acaba de pasar al susodicho, que según todos los indicios está recluido en un hospital desde mediados del pasado mes de abril.

Y ahora, la actriz colombiana es la que ha tenido que dar la (linda) cara por su amado para decirle a los fans del mismo que el musculoso sujeto se recupera de modo favorable luego de una crisis que involucró aparentemente una ruptura del apéndice y que, en palabras de algunos medios, causó alarma entre sus doctores. “Está bien. Tuvo un pequeño problema, pero ahora ya está bien”, aseguró Sofía a Entertainment Tonight, minimizando con ello el hecho y sin dar más detalles del asunto.

Tampoco se trata de que Manganiello no haya dado signos de vida (una expresión que en este caso suena más pertinente que nunca); pero, curiosamente, los que ha dado le han servido exclusivamente para manifestar su admiración por la sudamericana, ya que el único mensaje que ha colocado en su cuenta de Twitter en cerca de dos semanas dice simplemente: “Adoro a mi mujer”. Bueno, entre gente tan guapa y con tanto dinero, no debe ser muy difícil adorarse de ese modo, ¿verdad? Y ya en serio, recupérate pronto, Joe, porque esto no tiene pinta de broma.