Esteban Loaiza sigue en prisión, pero quiere saber quién fue el ‘soplón’

Como ya lo deben saber ustedes, el expelotero Esteban Loiaza, quien fuera objeto de una fuerte polémica durante su matrimonio con la “Diva de la Banda”, se encuentra actualmente en la situación más complicada de su vida, luego de que, el pasado 9 de febrero, fuera arrestado por la policía de San Diego y acusado de tener en su posesión 20 kilos de cocaína destinados supuestamente a la venta.

Hasta ese momento, se le conocía como una figura deportiva, y los fans de Jenni Rivera lo recordaban como el último esposo de su ídolo, así como el tipo que se vio involucrado por un escándalo que, según los rumores, lo habría involucrado sentimentalmente (o al menos físicamente) con Chiquis, la hija mayor de la cantante fallecida. Esa es una circunstancia que no se ha olvidado; de hecho, hace solo unos días, una de las primas de Chiquis lanzó un video en el que aseguraba que la muchacha llegó a hacer un trío con Loaiza y con otra mujer.

Sin embargo, ahora mismo, el exbeisbolista se enfrenta a un problema mucho mayor, relacionado no ya al plano de la moral, sino al de la implacable justicia, porque las acusaciones que penden sobre él podrían darle al menos 10 años de cárcel y hacer que sea deportado después de cumplir la condena.

En todo caso, la novedad es que Loaiza no puede salir hasta ahora del encierro en el que se encuentra, porque si bien ofreció como garantía una casa perteneciente a su exnovia Ashley Esposito, se le ha negado la libertad condicional hasta que demuestre que ese inmueble fue adquirido con medios legítimos y no con dinero de dudosa procedencia.

Pero lo que más llama la atención es el reclamo hecho por su abogada Janice Deaton ante la corte para que se revele el nombre de la persona que habría denunciado las actividades supuestamente ilícitas del implicado, realizado a través de una moción de tres páginas. En documentos relacionados, ha quedado claro que las autoridades vigilaban ya a Loaiza, y que aprovecharon el momento en el que este ignoró una señal de ‘stop’ (dentro del estacionamiento del local de Home Depot que se encontraba cerca de su residencia) para detenerlo.