Hacen un llamado a los venezolanos en repudio a la grave situación del país y convocan a concentración en Los Ángeles

Circula en las redes sociales que supuestamente el actor venezolano Edgar Ramirez, conocido por innumerables producciones de Hollywood, se ha dado a la tarea de hacer un llamado a varios artistas, empresarios y personalidades que “amen profundamente a nuestro país” (Venezuela).

A través de una página de Facebook, aparentemente el protagonista de “Manos de Piedra” señaló que ya son más de 40 (personalidades) que lo van a estar acompañando junto a ese pueblo que tiene el anhelo de un cambio”, aunque en unas declaraciones Edgar desmiente que vaya a viajar a Venezuela para marchar, pero dice que “está muy pendiente de lo que sucede en su país.

El supuesto mensaje en la página de Facebook “EdgarRamirezVzla” se señala que “que hay muchas personas en el exterior que anhelan poder estar con nosotros, junto a colegas actores y periodistas. Y bajo colaboración de Facebook hemos verificado una página que servirá de ventana informativa para estos días de represión y censura: www.facebook.com/noticiasdevzla”.

De igual manera mencionan que las personas que no puedan asistir a las marchas por razones mayores, “te invitamos a unirte a la página y mantenerte alerta ante la difusión de las noticias en tiempo real. Asimismo colabora difundiendo masivamente la página para llegar a toda Venezuela y el mundo con este grito único de Libertad”.

En el posting de Facebook que acompaña el mensaje, se puede apreciar un póster en el que se ven reflejados los rostros de artistas como la actriz Gaby Espino, el cantante Ricardo Montaner, el comediante Emilio Lovera, el locutor y personalidad de la radio y TV Luis Chataing, el escritor y productor Enrique Padrón y el cantante Nacho, entre otras personalidades venezolanas que hoy residen fuera de las fronteras de Venezuela y que no están de acuerdo con el régimen que hoy gobierna a Venezuela.

Cierto o no, este posting que sí tiene verificación de Facebook, está agrupando a un gran número de seguidores que admiran la carrera del actor y de los demás artistas que aparecen en el póster y que sienten dolor por Venezuela.

En este sentido, también se está convocando para este 15 de abril a una concentración en Los Ángeles en protesta a los acontecimientos que están ocurriendo en ese país. “Haremos una protesta mundial contra la dictadura. Y creemos que TODO SUMA e impulsa el cambio. Siendo tú la voz de los que no se olvidan de su país, ni de sus familiares, ni de sus compatriotas, ayúdanos a sumar al menos a 30 personas que traigan al menos a 1 persona más”, señala un comunicado enviado a los medios por el grupo “Venezolanos en Los Ángeles”.

La convocatoria está pautada para este sábado a la 1pm en el Wilshire Federal Building 11000 Wilshire Blvd Los Angeles, CA 90024.

Hoy precisamente, durante la manifestación opositora a la que asistió el cantautor Nacho, se produjo una indignante situación a la altura de la autopista Francisco Fajardo, de Caracas, donde la represión por parte de los efectivos militares no se hizo esperar.

En un video que está circulando en las redes sociales se puede apreciar el momento en el que el cantante ganador del Latin Grammy y orgullo de los venezolanos, intenta comunicarse con los efectivos, pero es atacado.

Tapándose la boca y la nariz con un pañuelo, se ve a Nacho que va avanzando poco a poco para hablar con los efectivos policiales. Entre tanto, un grupo de personas con cámaras y celulares graban el momento del encuentro, pero en el instante que se va acercándo, es recibido con gases lacrimógenos. “Un momento, lo que queremos es hablar, dile que no he venido a tirarle piedras”, dice Nacho evidentemente dolido por la situación al ver que esas mismas personas que un día lo han aplaudido en los escenarios, hoy lo reciben con agresiones.

En otros videos, se aprecia el momento en el que Nacho les manifiesta que “no es el odio lo que nos debe motivar, lo que nos debe motivar es el amor. Todos somos hermanos, así pensémos diferente. Necesitamos tener el derecho de estar aquí parados y pedir un cambio”.

Todo esta situación ocurre el mismo día lunes en el que se registra la muerte de dos personas en un tiroteo ocurrido en una escuela primaria de San Bernardino en el estado de California en Estados Unidos. En ese mismo instante, al otro lado del mundo, cientos de policías y guardias nacionales reprimen a miles de manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.

Reportes indican que estos manifestantes intentaban marchar por varias avenidas y la principal autopista de Caracas en el inicio de la segunda semana de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia.

Ante esta situación es indignante ver cómo los cuerpos de seguridad de la capital venezolana agreden a diestra y siniestras a sus propios compatriotas para evitar que avancen hacia el centro de Caracas.

Las agencias de noticias, señalan en sus reportes al exterior, porque allá las noticias están censuradas, que algunos jóvenes manifestantes, con guantes y rostros cubiertos con telas y máscaras, se enfrentaron con las autoridades con piedras y otros objetos contundentes al tiempo que les devolvían valientemente algunas de las bombas lacrimógenas.

Tras condenar la acción de los cuerpos de seguridad, otras agencias señalan que el dirigente y excandidato presidencial Henrique Capriles dijo que la oposición seguirá en las calles hasta el que el gobierno “entienda que tiene que respetar la constitución”, y permita la realización de elecciones, abra un canal humanitario para medicinas y alimentos, anulen todas las sentencias contra el Congreso y liberen a los opositores detenidos.

Las tensiones recrudecieron la semana pasada luego de la decisión de la Contraloría General, vinculada al oficialismo, de inhabilitar a Capriles para participar en eventos electorales por 15 años por supuestas irregularidades administrativas en la gobernación de estado central de Miranda, que él dirige.

Las protestas contra el gobierno se dan en medio de un contexto de una crisis económica dominada por una inflación de tres dígitos, una severa escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.