Así despiden a la ‘Señora Teatro’ en México

Fela Fábregas siempre tuvo dos grandes amores: el teatro y su marido Manolo.

Y fue justo así, rodeada por el aura de este par, como familiares, amigos y colegas despidieron a la productora, quien falleció este jueves a los 87 años.

No era una función, pero el telón del Teatro Manolo Fábregas se abrió ayer a las 11:30 horas para recibir el ataúd de Rafaela Salinas (su nombre real), mientras cientos de aplausos llenaban el recinto.

Llegaba por última vez al lugar que, según sus seres queridos, más adoraba. Prueba de ello es que la remodelación del mismo le tomó tres años, uno de sus últimos grandes proyectos.

Antes de arribar al inmueble, la carroza fúnebre realizó unas paradas simbólicas en el Teatro San Rafael y el Centro Teatral Manolo Fábregas, los cuales construyó junto a su esposo en pro de la cultura del País.
Este sábado las butacas no se ocupaban por entretenimiento, sino para ovacionar a una mujer que amó el arte y destacó en un medio controlado principalmente por hombres.

“Para la gente que amamos el teatro, ella es nuestro ícono. Es una mujer que se dedicó a cuidar el legado que le dejó Don Manuel Fábregas cuando murió y que lo hizo extraordinariamente bien.
“Sus teatros siempre activos, llenos, con mucha gente y obras muy lindas”, dijo Chantal Andere.

Coronas y arreglos con flores blancas adornaron el vestíbulo y el escenario del teatro, mientras un par de fotografías en blanco y negro recordaban a la productora.

Sus cinco hijos, Manolo, Rafael, Virginia, Mónica y Martha Sánchez Navarro estuvieron en el homenaje y misa de cuerpo presente. Todos consideraron que a su madre le deberían llamar “La Señora Teatro”.
También algunos de sus nietos, entre ellos la actriz Cassandra Sánchez Navarro, que trataba de mantenerse serena y no llorar para saludar a los asistentes.

Para despedir a Fela llegaron compañeros como Juan Ferrara, María Victoria, Jorge Ortiz de Pinedo, Héctor Bonilla, Patricio Castillo, Juan Torres, Edith González y Morris Gilbert, entre otros.

Todos coincidieron en que Fábregas era una mujer de carácter fuerte, el cual la llevó a lograr un legado.

“Era una señorona, pero te ponía en tu lugar. Era muy exigente... Todo esto a la cultura mexicana le puede sonar fuerte, pero es a lo que deberíamos aspirar todos: a la excelencia”, expresó González.

Al final del homenaje, la familia prefirió reservarse qué hará con los restos de la productora.