¿Cómo afecta al mundo del entretenimiento la reunión entre Kim Kardashian y Donald Trump?

Muchos parecen estar todavía sorprendidos por el hecho de que un personaje de la investidura de Donald Trump se haya reunido ayer en la Casa Blanca con una representante tan banal de la farándula como Kim Kardashian, aunque lo cierto es que, para nosotros, el asunto resulta absolutamente natural.

No hay que recordar solamente que Trump tuvo su propio programa de televisión, “The Apprentice”, sino que la dama que lo acaba de visitar es una mujer particularmente voluptuosa que califica perfectamente dentro de sus probados intereses de macho americano y que, además de todo, es esposa de Kanye West, un rapero que, a pesar de ser afroamericano (es decir, parte de una comunidad que no es devota del magnate), sorprendió recientemente a todo el mundo debido a sus mensajes de respaldo al mismo mandatario.

Aunque no se han dado a conocer todos los detalles del encuentro, se sabe que una buena parte de la conversación estuvo dedicada a hablar de una reforma del sistema carcelario estadounidense con la excusa de un caso en particular, el de una abuela de 63 años que sufre una excesiva condena de por vida debido a una simple ofensa relacionada a las drogas.

El tema en sí suena relevante, claro, pero estamos seguros de que existen personas mucho más capacitadas para discutir asuntos de esta clase que la estrella del ‘reality’ televisivo “Keeping Up with the Kardashians”. En todo caso, los comentaristas del mundo de la moda se han mostrado sorprendidos por la modestia con la que la glamorosa millonaria apareció ante Trump, ya que lució un traje negro sencillo y con pantalones con el que trató probablemente de darle cierta seriedad a lo que podría haberse convertido en un auténtico circo mediático.